Los cadáveres de decenas de leales al líder libio Muammar Al
Gaddafi fueron exhibidos por los aliados de la OTAN tras consumar los
asesinatos, informan corresponsales de medios de difusión
internacionales.
The Independent, de Gran Bretaña, habló de matanzas despiadadas,
incluso en hospitales donde se encontraban siendo asistidos los heridos
de las fuerzas gubernamentales.
“Las matanzas fueron despiadadas.
Tuvieron lugar en un hospital
improvisado, en una carpa marcada claramente con los símbolos de la
Media Luna Islámica.
Algunos de los muertos estaban en camillas, atados a
cánulas de suero.
Algunos estaban en la parte de atrás de una
ambulancia a la que se le había disparado.
Unos pocos estaban en el suelo, aparentemente habían tratado de
arrastrarse hasta un lugar seguro cuando fueron alcanzados por las
balas.
Unos treinta hombres estaban descomponiéndose en el calor.
Muchos
de ellos tenían las manos atadas atrás, ya fuera con esposas o con
sogas.
Uno tenía una bufanda en su boca.
Casi todas las víctimas eran
hombres negros.
Sus cuerpos habían sido tirados cerca de la escena de
dos de las feroces batallas entre rebeldes y fuerzas del régimen en
Trípoli”, afirmó el corresponsal.
.Las Naciones Unidas ayer emitieron un llamado urgente pidiendo
contención a ambos lados en el sangriento y amargo final de la rebelión,
apoyada por la OTAN.
Pero la sed de venganza ha sido difícil de
controlar, de lo cual las morgues, los hospitales y los campos urbanos
de matanzas de la capital libia pueden dar testimonio.
Las atrocidades aparentemente no han sido confinadas a Trípoli:
Amnistía Internacional ha informado sobre violencia similar en la ciudad
costera de Zawiyah, gran parte con hombres de Africa subsahariana,
quienes, se afirma, eran trabajadores inmigrantes.
Este sábado, los gadafistas todavía seguían resistiendo en Ben Yawad,
a 140 kilómetros al este de Sirte, tras haber bombardeado a opositores
bloqueados en Ras Lanuf, veinte kilómetros más al este.
Los rebeldes habían tomado el viernes el control del principal paso
fronterizo con Túnez, tras lo cual ganaron más terreno el sábado.
Ocho días después del inicio de la ofensiva militar contra la
capital, se registraron nuevos incidentes en la noche del sábado en
Trípoli, donde se oyeron explosiones aisladas y ráfagas de disparos de
armas automáticas
Los rebeldes habían afirmado el sábado controlar
“totalmente” el aeropuerto internacional de Trípoli, así como un barrio
vecino controlado hasta entonces por gadafistas.
Además, “los partidarios de Gadafi tienen muchas armas en su poder”,
afirmó el sábado un portavoz de los rebeldes, Mahmud Shamam, quien
reconoció que los gadafistas seguían resistiendo en algunos lugares de
la capital.
“Pero no hay caos.
No se oyen disparos por todas partes.
Tenemos controlada la situación”, aseguró.
Desde Bengasi, el jefe del CNT, Mustafá Abdeljalil, pidió el sábado
que se brinde ayuda humanitaria urgente para la capital, donde se
necesitan “medicamentos, productos de primeros auxilios y material de
cirugía”, así como alimentos de primera necesidad.
El periodista Mateo Mabin, enviado especial del canal Francia
24, denunció que los grupos pro coloniales libios, financiados por la
Unión Europea y Estados Unidos, asaltaron el barrio Abu Slim, en
Trípoli, en búsqueda de los funcionarios del gobierno de Muammar Gaddafi
y sus familiares.
De acuerdo a Mabin, durante la noche del jueves 25 de agosto y la
madrugada del viernes 26, los grupos armados, dirigidos por el Consejo
Nacional de Transición (CNT), confinaron en la barriada de la capital
libia a “los funcionarios de menor rango que trabajaban para el estado”.
El periodista afirma que estos trabajadores son “los que no tienen
recursos para huir” de la arremetida de las bandas que tratan de tomar
el control de la ciudad, reseñó el portal Red Voltaire.
El corresponsal francés informó que durante la jornada de represión
llegaban al hospital principal de Trípoli “un gran número de heridos de
bala, entre ellos ancianos, mujeres e incluso niños”.
Entre tanto, el CNT se ha negado a dar declaraciones sobre las ejecuciones extrajudiciales emprendidas por los grupos armados.
El sábado 27, vecinos del Barrio Tajura, en el este de la capital
magrebí, aseguraron que los grupos intervencionistas, coordinados por la
Otan, ejecutaron a 62 combatientes leales a Gaddafi, luego de que estos
últimos se rindieran y entregaran sus armas, informó el diario francés
Pravda.
“Fueron llevados a una cancha de fútbol y allí les dispararon en lotes de diez a diez”, dijo Al-Haizin Yah, habitante de Tajura.