La placenta humana es desechada a nivel mundial luego del nacimiento del bebé. Sin embargo, en Cuba, durante más de cuatro décadas, investigaciones con sustancias extraídas de ese órgano permitieron la creación de medicamentos, cosméticos, alimentos de régimen y diagnosticadores para el tratamiento de patologías como vitíligo, psoriasis y alopecia.
¿Cómo se lleva a cabo la recolección de placenta? Todo comienza en los hospitales ginecobstétricos, previa planificación con el Ministerio de Salud Pública y con el consentimiento de las donantes. Son llevadas a una planta de producción, ubicada a las afueras de La Habana, que procesa más del 80% de las placentas colectadas en la nación caribeña.
El proceso se realiza bajo condiciones de esterilidad, las placentas son transportadas en una bolsa plástica, y almacenadas a -20 grados. Deben llegar identificadas y acompañadas por una muestra de sangre extraída del cordón umbilical. Luego se descarta la presencia de agentes infecciosos como el VIH, hepatitis B y C, citomegalovirus y sífilis.
Una vez separado el cordón umbilical, la membrana amniótica y la masa de cotiledones y superado el proceso (moler, filtrar, secar, irradiar o mezclar en dependencia del producto) se obtienen los compuestos para el tratamiento de diferentes patologías y una línea de cosméticos, fruto de las investigaciones del doctor Carlos Manuel Miyares Cao y el Centro de Histoterapia Placentaria.
Durante la década de 1970, Cuba exportaba a los Laboratorios Meriux de Francia 40 toneladas anuales de placenta humana, mediante un convenio comercial y a un precio de 1.200 dólares por tonelada. Por esa época el país también estudiaba las propiedades de ese órgano efímero que relaciona a la madre con el feto y satisface sus necesidades de respiración, nutrición y excreción.
Gabriel Coto, investigador titular en el Centro de Histoterapia Placentaria, recuerda a Sputnik que, el doctor Carlos Miyares Cao, médico especialista en ginecobstetricia y farmacología, descubrió una sustancia con actividad estimulante de la pigmentación de la piel, tras el estudio del metabolismo de placentas mantenidas con vida en condiciones de laboratorio, a finales de los años 60.
"El objetivo era evitar problemas en el útero y posibles abortos. Sin embargo, en las pruebas realizadas con animales, el especialista comprobó que la epidermis se oscurecía. Tras corroborar la inexistencia en el archipiélago de un tratamiento contra el vitíligo —enfermedad degenerativa de la piel— impulsó el desarrollo del medicamento conocido como Melagenina", explica.
El éxito en la nación caribeña de ese producto biológico —el único de Hisplacen incorporado al Programa Nacional de Medicamentos— en el tratamiento de la enfermedad determinó la suspensión de las exportaciones de placenta a Francia entre 1980 y 1982, y la producción del compuesto definido por Cao como "la sustancia que puede crear o generar la síntesis de melanina".
En 1985 surge el primer servicio internacional de atención a pacientes con vitíligo en la Clínica Central Cira García de La Habana, bajo la responsabilidad del doctor Miyares. La gran aceptación entre pacientes de naciones cercanas como México, Venezuela y Colombia, determinó el impulso del primer sistema de turismo de salud.
En 1986, ante la repercusión internacional de ese método cubano obtenido de la placenta, se constituye el Centro de Histoterapia Placentaria dirigido por el médico de la nación caribeña. Por esa época, el país establece el Servicio Clínico Nacional e Internacional ante el incremento de solicitudes de pacientes con vitíligo en el mundo y la propia demanda interna.
Tratamientos de piel con placenta: ¿cómo funciona?
Coto recuerda que, en 1989, acontece el Primer Congreso de Dermatología con la participación de representantes de una veintena de estados. El cónclave celebra los 16 primeros años del trabajo con la Melagenina y, de acuerdo con cifras de la época, desde 1973 a 1988 fueron atendidos con ese compuesto más de 1.400 pacientes.
En la década de 1990 la Melagenina loción, el primero de los productos, debía aplicarse tres veces al día acompañada de una luz artificial. Gracias a las investigaciones del doctor Miyares aparece la Melagenina plus con la adicción del cloruro de calcio: este producto farmacéutico incrementa la reproducción de los melanocitos y acelera el proceso de producción de melanina.
"Sumado a ello, comienza el trabajo con otras dos patologías: la psoriasis [enfermedad de la piel que produce manchas escamosas] y la alopecia [pérdida de cabello] también con extractos placentarios debido a que, por diferentes pruebas preclínicas con animales de laboratorio, se puedo determinar el efecto farmacológico de la loción piloactiva, para activar la proliferación capilar, y la coriodermina, gel antipsoriático que evita la propagación de los queratinocitos", explica Coto.
La loción y el champú piloactivo forman parte de la línea de investigación denominada Amnioterapia cosmética, novedoso método para revitalizar el organismo y revertir la involución que normalmente se produce con la edad. Consiste en dejar actuar sobre la piel durante nueve meses diversas sustancias bioestimulantes extraídas de la placenta humana.
Ambos estimulan el crecimiento y la regeneración del cabello, incrementan la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, regulan la secreción sebácea y devuelven la coloración normal al cabello. En ese grupo también están el acondicionador y la crema humectante que hidrata, suaviza y mejora la elasticidad de la piel y combate la celulitis.
Igualmente, el biofortalecedor de uñas, ayuda a mantener uñas firmes con tonos nacarados, más resistentes a los traumatismos e infecciones; el gel fotoprotector epidérmico que broncea y protege la piel de quemaduras por exposición prolongada a los rayos solares y el jabón bioactivante dérmico, limpia, suaviza y da tersura, renueva las capas de las células muertas y elimina el acné juvenil.
El doctor Miyares Cao siempre recomendaba a los pacientes de vitíligo que, durante la aplicación del tratamiento, no debían maquillarse. De ahí que, entre los productos desarrollados por el centro, estuvo un cosmético para disimular las zonas acrómicas de la piel y, a su vez, curar con la incorporación de los principios activos de la Melagenina.
Inicialmente, el compuesto fue aplicado en la oreja del ratón como parte del proceso de control biológico, sin embargo, no fue aprobado porque no había respuesta en la reproducción de los melanocitos —células características de la epidermis, productoras del pigmento de la melanina y con un papel fundamental en la protección frente a los efectos nocivos de la radiación ultravioleta—.
"Cuando le informamos al doctor, él nos orientó lavar las orejas del ratón con champú de placenta y entonces utilizar el maquillaje. De esa manera fue admitido como un medicamento que ayudaba a disminuir las manchas, y resultó premiado en ferias de Salud para Todos y otros eventos dedicados a los productos de belleza", expresa Coto.
Otras sustancias de uso médico desarrolladas por el Hisplacen son la tromboplastina, reactivo para el diagnóstico de trastornos de coagulación sanguínea, el antiinflamatorio oftálmico; complementos dietéticos para la osteoporosis y la anemia; el alimento enteral empleado en terapia intensiva; tensoactivo pulmonar destinado a pacientes neonatos y el lactógeno placentario.
"Los diferentes productos que salieron después de la Melagenina contribuyen con la salud, no solamente del 1% de la población mundial que padece vitíligo, sino también para todas las personas que tienen necesidades de, por ejemplo, un champú con revitalización capilar y cremas antiarrugas", explica.
Las investigaciones del Centro también incidieron en el tratamiento aplicado a pacientes de VIH tras la creación del complemento dietético BIOPLA, un concentrado proteico-mineral extraído de la placenta humana a término, con un elevado valor nutricional y ausencia de eventos secundarios nocivos o inconvenientes.
"Inicialmente se empleó como pienso para animales de laboratorio, luego en peces, ocas y puercos y se apreciaron cambios considerables en la química sanguínea: incremento de la hemoglobina y el hierro sérico. De conjunto con el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí y el Sanatorio de Santiago de las Vegas comenzó el suministro a personas con VIH", rememora.
Durante la etapa actual de enfrentamiento al COVID-19 el BIOPLA también se suministra a personas convalecientes con la enfermedad, y la propia entidad, además de crear un gel hidroalcohólico para la desinfección de las manos, fungió como un vacunatorio en la aplicación de la vacuna Soberana 02 a los profesionales de la biotecnología en Cuba.
Actualmente, denominado además como su fundador, el doctor Carlos Manuel Miyares Cao, mantiene 18 proyectos en progreso, algunos de ellos, como el protector solar, impulsados desde alianzas con el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación, y los principios activos de la placenta en nanotecnología con el Centro de Estudios Avanzados.
De conjunto con el Ministerio de la Agricultura desarrollan un suplemento para la alimentación animal y con la cartera de Salud Pública la utilización de la membrana amniótica en cirugías ortopédicas y suplementos dietéticos en convalecientes de COVID-19.
Si bien su catálogo posee registros sanitarios en varios países —Turquía es uno de los principales destinos de la exportación—, los mayores beneficiarios son pacientes cubanos y extranjeros, atendidos en el Hisplacen.
https://mundo.sputniknews.com/20210427/como-cuba-trata-enfermedades-de-la-piel-con-placenta-humana-1111613952.html