Hacia finales de la década del 60, que es cuando comienza el auge que impulsa y culmina Edgard Munguía en el movimiento estudiantil, también hay un cambio de actitud en el grupo de compañeros que están tratando de hacer un trabajo político por solventar los problemas que daba la dictadura.
Este cambio de actitud incluye una apertura en la cual cambia la forma de comunicarse con el resto de los estudiantes y con la población, era una forma más abierta; y eso es lo que conduce a un auge del movimiento estudiantil, del movimiento revolucionario, más allá de los ámbitos de la Universidad.
En esta nueva forma de comunicarse juega un papel importantísimo el arte, es decir, hay que recordar que Leonel Rugama es uno de los poetas jóvenes más destacados de ese momento, junto a Casimiro Sotelo y Michelle Najlis.
A través del teatro y la música también se llevaba mensajes a la población, se le levantaba el ánimo, y fue el factor de ligazón entre lo que era la actividad de los estudiantes, los movimientos populares y la población.
“La Gata” Munguía era un estudiante de biología, de los mejores estudiantes que tenía la Facultad de Biología, y era un compañero muy carismático, gran lector, con gran oratoria y mucha inteligencia.
“La Gata” Munguía era el máximo jefe del FER en León, que era casi como decir el máximo Jefe del FER del país, porque León era la parte más fuerte.
Pensamos que en el siguiente período debíamos lanzar al compañero que fuera un verdadero líder, y en este caso el indicado es Edgard Munguía.
Los socialcristianos creyeron que era un concurso de belleza porque “La Gata” era bien parecido; entonces ellos lanzaron al más bonito de ellos, a Francisco “Paco” Fiallos, que era bien elegante, y nosotros empezamos a decir que lo que estábamos eligiendo no era a Miss Nicaragua, sino al presidente del CUUN. Edgard Munguía, que tenía una mística muy grande, una gran capacidad de trabajo e inteligencia, ganó la presidencia, destacandose por su gran humanismo y su capacidad de expresión verbal.
En 1969, en el IV Congreso del FER, Edgard Munguía Álvarez es postulado para la presidencia del CUUN.
Es el primer candidato que va directamente bajo las banderas del Frente Sandinista, porque el FER era una organización intermedia del Frente.
Ya Edgard había sobresalido en el año 1966 como el mejor alumno de estudios generales.
Estudió hasta IV año de Biología.
“La Gata” Munguía era un ejemplo en todo: era un gran lector, un tipo persuasivo y seductor en el sentido político de la palabra, aunque no quiere decir que no lo haya sido también con las muchachas.
Para entonces, era el máximo dirigente del FER. Después, la responsabilidad del FER la asume Omar Cabezas, y luego Edgard se fue a la guerrilla.
Era fraterno, vencía todas las críticas con una dulzura increíble; pero era firme, serio.
En uno de sus escritos, Edgard Munguía dice:
"El auténtico revolucionario es aquél que deja todo egoísmo y se proyecta con toda su humanidad por la causa de la liberación de los pueblos. Si bien es cierto que en la actualidad nuestra lucha es estrictamente nicaragüense, nuestra meta debe ser la lucha de todos los pueblos por obtener la liberación del explotado, del obrero, del campesino, y sobre todo, la verdadera soberanía fundamentada en auténticos principios socialistas. Como en anteriores expresiones he dicho, la figura del Che tiene que proyectarse siempre en nuestra mente, para tener mejor convicción de nuestros actos. Es de gran necesidad su lectura para conocerlo en toda su inmensidad y bondad, en toda su entrega en cuerpo y fuerza por la liberación de los pueblos."
La generación de “La Gata” y de Leonel Rugama estaba muy marcada por la figura del Che y aquella frase que decía: “Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo.
Es la cualidad más linda de un revolucionario”. Ese fue un elemento motivador que hacía que los estudiantes lucháran contra las injusticias.
“La Gata” viajó como Presidente del CUUN a Nueva York, al Congreso Mundial de la Juventud, en 1970, donde por primera vez denunció la violación de los Derechos Humanos en Nicaragua.
En 1973 estuvo en Chile, y luego viajó a Cuba, donde recibió entrenamiento militar para posteriormente pasar a la clandestinidad.
Cayó abatido en Yaoska el 13 de septiembre de 1976.