Abdelhakim Belhadj, a la izquierda. |
Heráclito afirmaba con sabia certeza que en el mismo río entramos y no entramos, pues somos y no somos los mismos.
Sin embargo el mundo es muy curioso y en otros aspectos y otro orden de
cosas hay personas que contradicen este oxímoron del pensador griego.
El problema es que esta oposición resulta ser trágica y se cobra
innumerables vidas.
Hace pocos días hemos sido testigos mediáticos de la operación Sirena del Amanecer sobre la ciudad libia de Trípoli, entre montajes mediáticos, masacres y limpieza étnica como lo anunciamos en nuestros dos artículos La Plaza Verde en Trípoli: ¡Fue todo un engaño! y Libia: ¡Limpieza étnica y racismo en las filas Rebeldes!
Hace pocas horas los Rebeldes de Trípoli alzaron sus voces contra Argelia por el posicionamiento claro de Argel en no reconocer al CNT, como sí lo hicieron sus vecinos del Magreb (Marruecos, Túnez y Egipto) que casualmente tienen en común que dijeron SI al AFRICOM y tienen representaciones diplomáticas israelíes en sus países (no así la Libia de Gadafi, ni la Argelia de Bouteflika).
Ahmed Omar Bani actual portavoz militar de los rebeldes dijo durante una conferencia de prensa en Benghazi, en referencia a Argelia:
"Hacemos una distinción entre el gran pueblo de Argelia y el Gobierno argelino".
"Los argelinos saben que hay tumbas de libios en Argelia, que cayeron al lado de los argelinos en su lucha por la independencia"
Y esto lo dijo a pesar de que los argelinos que viven en Trípoli han
sido amenazados después de la caída de la capital libia, además de
casos en los que han sido maltratados y apresados como muestra este vídeo sobre un argelino que hace años trabaja en Libia y al que le dicen entre otras cosas:
"Los argelinos son todos mercenarios y tienen una posición dudosa..."
¿Quién es Abdelhakim Belhadj?
Actualmente es el comandante de las autoridades del Consejo Militar Rebelde en Trípoli,
que surgió como un líder de los rebeldes durante la operación para
liberar a la capital de Libia del control de Gadafi.
Pero lo curioso es
que Belhadj es también un antiguo emir del Grupo Islámico Combatiente Libio
(LIFG, sus siglas en inglés), que fue prohibido internacionalmente como
una organización terrorista tras los atentados del 11 de Septiembre de
2001.
¿Cómo?
El Grupo Islámico Combatiente Libio fue fundado en
1990 por los muyahidines libios que volvieron de Afganistán.
Previamente
dirigidos por Abu Laith al-Libi, un alto líder de Al Qaeda en Afganistán, que se cree que ha sido un líder del campo de entrenamiento y enlace clave entre Al Qaeda y los talibanes.
Belhadj
nació en 1966, y se graduó en la universidad con una licenciatura en
Ingeniería Civil.
También se cree que tiene dos mujeres: una mujer
marroquí y su segunda esposa de Sudán (paso previo a
su vuelta a Libia).
Belhadj emigró a Afganistán en 1988 para participar
en la yihad afgana contra las fuerzas de ocupación soviéticas.
Se cree
que ha vivido en varios países islámicos, incluyendo Pakistán, Turquía y
Sudán. Belhadj fue detenido en Afganistán y en Malasia en 2004, y fue
interrogado por la CIA en Tailandia antes de ser extraditado a Libia en
el mismo año.
Fue puesto en libertad en Libia en 2008, y anunció su
renuncia a la violencia armada en 2009. Belhadj es conocido en los
círculos islamistas como "Abu Abdullah Assadaq".
El
Grupo Islámico Combatiente Libio se considera un componente clave en la
revolución que derrocó al régimen de Gaddafi.
Aproximadamente 800
miembros del Grupo Islámico Combatiente Libio se cree que han
participado en la lucha junto a las fuerzas rebeldes, bajo la dirección
de Abdelhakim Belhadj.
Islamistas de Libia,
especialmente en las últimas dos décadas, han sido objeto de represión
por parte del gobierno.
Una rebelión fue aplastada en Benghazi en 1995 y
1800 miembros de Grupo Islámico Combatiente Libio fueron encarcelados.
Rompiendo Muros informó en un artículo hace meses sobre las relaciones oscuras entre el MI6 británico y este grupo extremista libio:
"Sin embargo lo que es menos difundido aún es el dossier del Scotland Yard de 2007 llamado “Libia Islámica”, compuesto por 22 páginas en las que se desmenuza con precisión la historia, su labor y la importancia del Grupo Islámico Combatiente Libio (LIFG).
Desde su nacimiento en Trípoli en 1982 a manos de Awatha al-Zuwawi (estudiante de la ley islámica), cómo se forman en Afganistán luchando al lado del Talibán y de Bin laden contra el invasor soviético, cómo luego siguen su formación yihadista y entrenamiento en Sudán para más tarde volver a Libia, apoyar al GIA argelino y que tiene su feudo justamente en la región Cirenaica y en la gran ciudad de Benghazi".
"Un grupo que ha cometido un atentado fallido contra Gadafi en 1996 y que fue acusado de estar financiado por el MI6
(servicio de inteligencia británico) justamente por un ex miembro del
MI5 (servicio de seguridad británico) el señor David Shayler".
Fueron
puestos en libertad sólo después de que la ideología del grupo fue
revisada en 2008.
En septiembre de 2009, el Grupo Islámico Combatiente
Libio publicó un nuevo código yihadista, un documento de 417 páginas
titulado"Estudios correctivos", que fue publicado después de
más de dos años de intensas conversaciones entre los líderes
encarcelados del Grupo Islámico Combatiente Libio y funcionarios libios,
incluyendo Saif al-Islam Gaddafi.
El régimen de Gadafi libera a
diez líderes de la LIFG (junto a 214 afiliados de otras tendencias
islamistas), el 23 de marzo de 2010. Belhadj fue uno de los liberados, y
ha sido descrito como el Emir del Grupo Islámico Combatiente Libio.
Además de esto, otros altos miembros del Grupo Islámico Combatiente
Libio fueron liberados, incluyendo el teórico del LIFG, Abu Mundir al Saadi, y el comandante militar Khalid al-Sharif.
En
marzo de 2011, los miembros del Grupo Islámico Combatiente Libio
anunció que se habían puesto bajo la dirección de los rebeldes libios
del Consejo Nacional de Transición, y que el grupo había cambiado su nombre de Grupo Islámico Combatiente Libio a Movimiento Islámico de Libia.
Hace
pocos días, este mismo grupo recibía como a un héroe y con gran
algarabía y tiros al cielo, al que ya podemos considerar Ministro de
Relaciones Exteriores de Francia, el filósofo ultra sionista Bernard Henri Levy.
Porque
a esta altura de los acontecimientos, sería ingenuo creer que existe
contradicción entre estos salafistas yihadistas globales, la CIA, el MI6
y la Mossad... aunque se presenten con pañuelos palestinos y nos digan
que luchan por una causa árabe.