***En las elecciones europeas del 9 de junio, el partido Renacimiento del presidente francés Emmanuel Macron fue superado por el partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) de Francia.
Susan Price , de Izquierda Verde, habló con John Mullen , un activista anticapitalista que vive en París y partidario de la izquierdista Francia Insumisa (Francia en Revuelta, FI) tras los avances de la extrema derecha en las recientes elecciones y la decisión de Macron de convocar elecciones anticipadas. .
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En las elecciones europeas del 9 de junio, el partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen obtuvo el 30% de los votos, más del doble que el partido Renacimiento del presidente Emmanuel Macron. ¿Puede describir brevemente lo que considera que contribuyó al éxito de RN?
El cartel dice: "Petain vuelve, te olvidaste de tus perros", en referencia a Philippe Pétain, que dirigió el régimen colaboracionista de Vichy, de 1940 a 1944.( Foto: John Mullen)
Hay tres elementos. En primer lugar, Marine Le Pen ha logrado convencer a la mayoría de la gente, durante los últimos diez años, de que el RN es un partido como cualquier otro.
Una encuesta de opinión del pasado mes de diciembre mostró que sólo el 41% de los ciudadanos franceses consideran ahora que el partido de Le Pen es "un peligro para la democracia". ¡La RN incluso pudo participar en noviembre pasado en una “marcha contra el antisemitismo” sin oposición de Macron ni de otros participantes!
Los diputados del Rally Nacional trabajan duro, apareciendo en cada entrega de premios o venta de maleteros en la ciudad, sonriendo, evitando la controversia y luciendo como personas normales.
Esta “desintoxicación” ha tenido éxito a pesar de que el partido contiene un sólido núcleo fascista y de que sus folletos electorales, bajo el lema “¡Francia está regresando!” catalogado como primera prioridad “defender tu identidad y tus fronteras”.
El principal candidato y presidente de la RN, Jordan Bardella, dice infinitas mentiras sobre la ruina de la economía por la ayuda otorgada a los perezosos solicitantes de asilo y sobre la supuesta amenaza de un violento racismo antifrancés.
En segundo lugar, dado que “divide y vencerás” ha sido la especialidad de Macron, ha estado fortaleciendo a la RN pretendiendo que las personas con raíces fuera de Francia –y los musulmanes en particular– son una amenaza para el estilo de vida francés.
Hace dos años, la llamada “ley contra el separatismo” [de Macron] implicaba facilitar mucho la discriminación laboral contra los musulmanes, prohibir las organizaciones musulmanas de defensa legal y deportar a varios predicadores musulmanes bajo acusaciones falsas cuyo objetivo principal era el alarmismo islamófobo. Sus ministros han afirmado que las universidades francesas están ahora bajo el control de los “islamoizquierdistas”.
Revistas de noticias establecidas como Le Point y L'Express también ayudan a la RN, publicando portadas periódicas sobre la “amenaza del Islam”.
Otro de los ministros [de Macron] declaró que RN estaba más cerca de los valores republicanos que la izquierda radical Francia Insumisa. Además, sus brutales recortes neoliberales, incluidos ataques a las pensiones, a los servicios de salud y educación y a las prestaciones por desempleo, han aumentado considerablemente la desesperación que puede encontrar una salida en el apoyo a la extrema derecha.
Finalmente, la izquierda no ha prestado suficiente atención a la oposición a la construcción del RN. La mayoría de las organizaciones de izquierda en Francia creen que construir una alternativa de izquierda, que mantenga la esperanza de mejorar la vida de la gente, es suficiente para cortar el césped bajo los pies de los fascistas.
Una manifestación antifascista en París el 11 de junio. El cartel dice: "Frente Popular: ¡No nos traicionéis!". (Foto: John Mullen)
Las tareas específicas de impedir que la RN construya su organización: asegurarse de que cada vez que la RN celebre una reunión local de 20 personas haya 50 personas manifestándose en contra, de establecer trabajo antifascista puerta a puerta en las ciudades donde los fascistas obtienen más votos, etcétera, en general no se hace, con excepción de algunas iniciativas locales.
A principios de julio se celebrarán elecciones legislativas anticipadas en Francia. ¿Cree que Le Pen podrá repetir ese éxito? ¿Qué factores adicionales influirán en la votación?
Las elecciones legislativas funcionan de manera muy diferente y Le Pen no tiene una fuerte red nacional de activistas en el partido. Sin embargo, el peligro es muy real. Le Pen tiene actualmente 89 miembros del parlamento en la cámara baja. Para tener una mayoría absoluta se necesitan 289 escaños. Por el momento Macron, con sus aliados más cercanos, tiene 249, y su gobierno ha tenido que negociar con otros partidos para lograr que cada proyecto de ley sea aprobado.
Tras el colapso del voto de Macron en las elecciones europeas (cayó del 22% al 14%), se espera que pierda muchos escaños y que el RN gane muchos. La RN también puede beneficiarse de la profunda crisis del tradicional partido conservador, los Republicanos.
Si el RN se convirtiera en el grupo más grande del parlamento, Macron nombraría a su líder, Bardella, como Primer Ministro. Esto sería una catástrofe. Como gobierno, la RN tendría inmediatamente poder sobre la policía y la economía. Su credibilidad y su capacidad para perjudicar a los trabajadores, inmigrantes, personas LGBT, etc., se multiplicarían muchas veces, mientras que los proyectos y regulaciones verdes serían recortados sin piedad.
Macron dice que se opone “al extremismo de derecha y de izquierda”. Con “extremismo de izquierda” se refiere al grupo FI. La FI tiene 75 parlamentarios y ha hecho un excelente trabajo al poner en primer plano la cuestión del genocidio en Gaza, al insistir en que es posible cobrar impuestos a los ricos, al oponerse al racismo antimusulmán y al defender en todos los ámbitos la necesidad de mejorar la vida de la clase trabajadora. . Este perfil permitió a la FI obtener votos de más del 50% el pasado domingo [9 de junio] en varias ciudades multiétnicas de clase trabajadora como Saint Denis y Bobigny, y obtener el 9% a nivel nacional.
Macron espera que, una vez más, la gente vote por sus representantes “para detener a la extrema derecha”. Pero ha estado afirmando que está deteniendo a la extrema derecha durante ocho años, y Le Pen y otros fascistas reciben ahora millones más de votos que hace ocho años.
No me gustaría predecir los resultados de las elecciones. Sin duda, el resultado más probable es un parlamento sin mayoría general y un gobierno de coalición, pero es imposible decir quiénes estarán en esa coalición.
¿Cuáles son las perspectivas para la izquierda en las elecciones?
Protesta antifascista en París el 11 de junio. (Foto: John Mullen)
Estas elecciones, para 577 escaños, se desarrollan en dos vueltas. Un candidato puede ser elegido directamente en la primera vuelta si obtiene más del 50% de los votos. De lo contrario, se lleva a cabo la segunda vuelta, en cada circunscripción, con los dos mejores resultados y, ocasionalmente, un tercer candidato que obtuvo una puntuación superior al 12,5% y desea permanecer en la carrera.
Si hay varios candidatos de izquierda en una ciudad, las posibilidades de una segunda vuelta [entre] la derecha y la extrema derecha aumentan mucho.
Cuatro organizaciones (la FI, los ecologistas, el Partido Socialista (SP) y el Partido Comunista) están en negociaciones. Han acordado repartir los distritos electorales de modo que sólo haya un candidato de izquierda en cada distrito electoral. Las proyecciones muestran que esta alianza (“el nuevo frente popular”) reducirá en varias decenas el número de escaños obtenidos por el partido de Le Pen.
El plan es una excelente noticia. La presión desde abajo, y por parte de líderes sindicales y organizaciones que hacían campaña como ATTAC por esta unidad, fue imparable. El lunes, durante las conversaciones, había cientos de jóvenes afuera del edificio gritando “¡los jóvenes exigen un frente popular!” y los lemas que apoyan la alianza son comunes en las manifestaciones antifascistas diarias que estamos viendo esta semana. El Nuevo Partido Anticapitalista, junto con muchos otros grupos, ha anunciado su apoyo al pacto.
Una minoría de activistas de izquierda insiste en que los acuerdos electorales no son importantes y que sólo la actividad antifascista en las calles puede marcar la diferencia, o incluso que dichas alianzas socavan el movimiento antirracista. Esta posición es a la vez infantil y, en la situación actual, peligrosa. Si Bardella llegara a ser Primer Ministro, sería un golpe extremadamente grave para el movimiento obrero y el antirracismo.
Los activistas anticapitalistas deben involucrarse en la campaña electoral. La movilización irá mucho más allá de los partidos políticos involucrados. Cuatro de los sindicatos más importantes ya han convocado manifestaciones antifascistas en todo el país el próximo fin de semana. Los estudiantes de secundaria han estado protestando en varias ciudades. Tenemos dos semanas para construir un movimiento poderoso que gane estas elecciones y presione al gobierno que surja.
¿Cómo se está movilizando Francia Insumisa sobre el terreno y qué plataforma está adoptando ante los votantes para combatir la influencia de la derecha?
Las organizaciones de izquierda entienden que un pacto electoral es esencial, pero también que para atraer votantes debe decir algo más que simplemente “odiamos la Agrupación Nacional”. Sólo quedan unos pocos días para elaborar un programa, y el programa, que se publicará este fin de semana, debe ser aceptado por fuerzas políticas muy diferentes.
La FI tiene que aliarse, por ejemplo, con algunos miembros del SP que recientemente se unieron a la repugnante campaña de difamación contra su líder [Jean Luc] Mélenchon (afirmando que era antisemita por su apoyo a Palestina). La declaración inicial anunciaba la necesidad de una “ruptura total con el macronismo”, y parece que habrá un acuerdo sobre una serie de medidas urgentes que se llevarán a cabo en los primeros tres meses si el Nuevo Frente Popular asume el poder.
Una medida clave que se prometerá es la cancelación inmediata del aumento de la edad de jubilación de 62 a 64 años, que se introdujo el año pasado en medio de meses de huelgas y protestas masivas. Curiosamente, Bardella, que siempre había pretendido oponerse a las reformas de la edad de jubilación de Macron, anunció esta semana que si se convierte en primer ministro, no las revertirá. Esto se debe a que la extrema derecha busca desesperadamente más apoyo de los capitalistas, quienes en su mayoría dudan mucho sobre el RN.
La campaña de FI para las elecciones europeas fue muy dinámica, con campañas masivas puerta a puerta en muchas ciudades y muchas reuniones públicas abarrotadas. En los últimos días, muchos miles de nuevos activistas se han unido a los grupos de la FI, en su mayoría jóvenes decididos a que los fascistas no pasen. Los sindicatos y organizaciones activistas de todo tipo (desde Greenpeace hasta la Liga de Derechos Humanos) se están involucrando para detener a Bardella.
Esta campaña electoral es en gran medida una lucha cuesta arriba para la izquierda, pero hay mucho por lo que luchar. Debemos recordar que 24 millones de votantes se quedaron en casa el día de las elecciones europeas y a la mayoría de ellos no les gusta el fascismo. Debemos impulsar el levantamiento antifascista más amplio, enérgico y creativo que haya visto Francia en el siglo XXI.
https://mronline.org/2024/06/17/fascism-and-resistance-in-france-today/
