La familia Villalba ha sido blanco de la represión de las fuerzas de seguridad paraguayas desde hace más de una década por el solo delito de ser familiares de integrantes de la fuerza insurgente Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Por ese motivo, han tenido que migrar a nuestro país, sobre todo para proteger a los niños y niñas de la familia.
Así en el 2009 se establecieron en Formosa para luego asentarse en Misiones donde residieron diez años hasta que sucedieron estos hechos y debieron mudar su domicilio a la Provincia de Buenos Aires para resguardarse.
En Diciembre de 2019, Lilian y María Carmen viajaron junto con su tía Laura Villalba y sus primas en el deseo de conocer a sus padres, quienes forman parte del EPP, para retornar cuando comenzaran las actividades escolares nuevamente; pero la Pandemia trajo el cierre de las fronteras y debieron permanecer en Paraguay.
En ese contexto el grupo familiar es detectado por la inteligencia del ejército paraguayo y el 2 de Septiembre de 2020 atacaron el campamento llevándose con vida a Lilian y María Carmen.
También en ese hecho hirieron a su prima, Carmen Elizabeth (Lichita) en una pierna quien logra huir. Lichita es hija de Carmen Villalba una de las máximas dirigentes el EPP que se encuentra en prisión desde hace 17 años.
Posteriormente aparecen los cadáveres de Lilian y María Carmen, de tan solo 11 de años de edad, vestidas con uniformes militares para encubrir la operación, en lo que se ha dado en llamar “falsos positivos”.
En ese escenario acudió el presidente del Paraguay Mario Abdo Benítez proclamando a la prensa el “operativo exitoso” llevado adelante por la FTC: “Es un operativo exitoso, puede ser aún más, pero ya es exitoso porque fueron abatidos algunos integrantes del EPP”, indicó el mandatario en una rueda de prensa desde el lugar.
El hecho ocurrió en el departamento de Concepción, distrito de Yby Yaú, al límite con el departamento de Amambay, zona histórica de influencia del EPP.
El procedimiento fue llevado adelante por la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), unidad de las Fuerzas Armadas paraguayas creada especialmente en 2013 para combatir “al grupo guerrillero”.
En primer lugar, dijeron que eran dos combatientes adultas, las enterraron sin autopsia y quemaron las ropas rápidamente, borrando toda prueba del aberrante crimen.
Abdo Benítez señaló que el operativo no había finalizado ya que algunos miembros de la organización armada habían logrado escapar. Horas más tarde, el fiscal Federico Delfino, informó que las personas muertas eran dos mujeres.
“Este operativo fue autorizado judicialmente desde el 28 de agosto y tenemos que hablar de la caída de dos ciudadanas paraguayas que prefirieron enfrentarse a la fuerza de seguridad que enfrentarse a la Justicia”, acotó.
Hacia la noche el vocero de la FTC, Luis Apesteguía, confirmó que las personas fallecidas eran dos adolescentes.
Además, dijo que aún no habían podido identificar a las menores y que serían hijas de líderes del EPP. Sus cuerpos fueron trasladados la morgue de Yby Yaú.
Pero en pocas horas la versión oficial se fue desmoronando hasta salir a la luz el infanticidio cometido por el Estado Paraguayo.
Mientras tanto, las FTC continuaron la persecución del grupo sobreviviente: Laura Villalba, la madre de María Carmen y el resto de las niñas.
El 20 de Noviembre son nuevamente emboscadas y en ese hecho asesinan a tres campesinos que las estaban ayudando a salir en un terreno que no conocían.
Allí, logran huir nuevamente pero sin ayuda, les cuesta continuar, sobreviven en condiciones muy duras en el monte.
Lichita, de 14 años de edad, al encontrarse herida no tenía posibilidades de movilizarse es por eso que el grupo se divide y Laura queda junto a ella, pero en un momento se separa para buscar comida y cuando regresa no la encuentra más.
Algunas versiones de gente del lugar dijeron que fue llevada por fuerzas de seguridad. La última vez que se supo de ella fue el 30 de Noviembre de 2020.
Finalmente, el 23 de Diciembre Tania y Tamara Anahí (hermana melliza de Lichita) logran cruzar la frontera y regresar al país y ese mismo día es detenida Laura Villalba en la vía pública mientras buscaba información de Lichita.
Laura Villalba desde entonces se encuentra detenida, acusada de ser miembro del EPP y la culpan también del “deber de cuidado” de las niñas asesinadas.
Es decir, no hay ningún militar preso, ni siquiera investigado siendo Laura, una de sus víctimas, la única detenida.
Las dos niñas de 11 años, eran de nacionalidad Argentina.
El Estado colorado conducido por el hijo del secretario personal de Stroessner: Mario Abdo Benítez, no solo se negó varias veces al pedido del gobierno argentino para que el Equipo Argentino de Antropología Forense realice la autopsia independiente, sino que jamás investigó lo sucedido.
La Gremial de Abogados y Abogadas de la República Argentina que acompaña a la Familia Villalba que se encuentra radicada en Argentina, inició distintas denuncias internacionales en los organismos de Naciones Unidas, fruto de ello la Alta Comisionada de Naciones Unidas se pronunció sobre la violación de DDHH por parte del Gobierno del Paraguay y actualmente el Comité de Derechos del Niño abrió investigación sobre los hechos sucedidos, el asesinato de las niñas y la desaparición de Lichita.
Pero este jueves se cumple el año de la ejecución a sangre fría de Lilian Mariana y María Carmen que con su muerte temprana denuncian el carácter Terrorista e Infanticida del Gobierno del Paraguay, por esta razón marcharán decenas de organizaciones que conforman la Campaña Internacional Eran Niñas-
Aparición con Vida de Lichita y también lo harán los niños y niñas que quieren con su voz denunciar pero también anunciar que ellos y ellas estarán para alumbrar un nuevo amanecer de una tierra que ha dejado de ser prometida hace décadas para las infancias y adolescencias de América Latina.
Ricardo de Udaeta y Laura Taffetani publicada en tramas.ar:
http://redeco.com.ar/actividades/33810-marcha-28