VATICANO: El más siniestro puntal imperialista

VATICANO: El más siniestro puntal imperialista

Nicaragua: Carta abierta a Rolando Cruz Castillo

Apreciado hermano.
Qué difícil escribirte esta carta. Me ha costado mucho arrancar la primera oración porque partiste este 16 de septiembre/2021, mes de tu azul y blanco tan amado, dejando a un montón de gente con el alma partida y tratando de contener la cascada lagrimosa que mana de tantos corazones entristecidos que se acostumbraron a la mansedumbre de tu voz, muy sacerdotal como siempre te dije, pero con un gran poder de convencimiento y de evangelización.
Ahora que en lo personal recibo este impacto profundo, de esos que te ahogan y te dejan un gigantesco vacío rebobino mi mente y entiendo por qué te comienzo a extrañar como igual lo hacen desde hoy tantas multitudes a las que educaste desde la radio, la televisión y las plataformas digitales con el verbo de una paz que te salía natural, pero que caminaba a la par de una portentosa razón que se convirtió en la característica del siempre apreciado Choland.
¿Desde hace cuanto escucho de vos, desde hace cuanto nos conocemos, desde hace cuanto nos encontramos en esa gremialidad tan áspera, tensa y hasta mal agradecida?

 No tengo respuestas para esas preguntas. Seguramente no lo podré precisar, pero han sido décadas donde no todo fue plácido porque muchas cosas nos enfrentaron, pero gracias a ese tu espíritu mediador, aunque llegamos a estar políticamente en aceras distintas, siempre encontraste una salida que al final se convirtió en una puerta de entrada donde el señorío de la hermandad ingresó para quedarse.

Rolando hoy estas gozando de las mieles de Dios, no tengo duda de eso, hoy le estas viendo el rostro a tu Creador -que privilegio- y los que conocimos de la profundidad de tu cristiandad lo reconocemos con alegría porque el cielo te recibe con fiesta y con los acordes de tu propia guitarra la que en el último trecho de tu vida se consagró a Jesús de Nazaret y a su Santísima Madre para interceder humanamente por los enfermos, por los hermanos sufrientes por las carencias de las injusticias y sobre todo por la paz de la patria cuya bandera te llevas para colocarla en la parcela que Jehová te designe como vecino de su trono.
Rolando cuando después de dos años de acompañarme en los viernes comunicacionales de “Detalles del Momento” de Canal 6, me dijiste que no podías continuar porque debías atender tu salud percibí en tu expresión la misma pena que yo sentí porque no estarías más conmigo y es que el espacio y el formato de esos cierres de semana, tan demandantes del análisis a fondo, se perdería de un extraordinario periodista, de un maestro del que siempre aprendí, dueño de una memoria histórica que pocos tienen, pero también el programa perdió aun gran ser humano, multi facetico, amoroso como el solo de sus hijos, de su nieto y un enamorado filial de esa gran señora a la que llamaba su Santa Madre, que estará devastada por la pérdida no solo del producto de su propia vida, sino por la pérdida de un maravilloso nicaragüense que cada diciembre vestía el traje de Papa Noel para irse a la profundidad de la montaña donde generalmente no llegan los juguetes del Niño Dios.
Rolando qué difícil despedirte, decirte hasta pronto o que te nos adelantaste. Lo cierto es que las grabaciones de tu mansa voz y portentosa razón quedan, pero ya no será el Choland hablando de la cazueleja o del queque sin merengue introduciendo el feliz cumpleaños de tantos de tus oyentes que hoy quedan en esa libreta donde tu artística caligrafía almacenaba el fechario de tantos que oyeron de tu persona lo más hermoso que alguien puede escuchar, su nombre.

En ese recurrido de un poco más de dos años que me acompañaste en “Detalles del Momento” logre almacenar vivencias fotográficas que hoy heredo para la posteridad y al dejar que el físico busque el cause normal propio de los mortales me quedó con la inmortalidad de tu espíritu y creo este álbum para que todos tus amigos te disfrutemos y gocemos del Rolando humano, del gran periodista y del cristiano que siempre mostraba en su pecho el Rosario como medalla.

Disfruta hermano ante la presencia de Dios, ve tranquilo a amenizar el cielo porque aquí dejas la cosecha de lo que sembraste. 

Aquí quedan las huellas inspiradoras de tu andar para que aquellos que ya te extrañemos las andemos, las repasemos siempre y confiramos al amor, a la amistad, a la nacionalidad y a la patria el inmenso valor que otorgaste a la aspiración de cada nicaragüense por alcanzar el más grande de los sueños, ver inmensamente grande a tu Nicaragua, Nicaragüita, que eran los acordes más puros cantados desde tu guitarra, siempre armada de amor.

Desde la tierra hasta el cielo.

Un abrazo de Oso grande, como el que siempre nos dábamos en la Fraternidad de Hombre de Negocio del Evangelio Completo.

Tu hermano siempre.

Moisés Absalón Pastora.

http://radio580.com.ni/2021/09/16/carta-abierta-a-rolando-cruz-castillo/?fbclid=IwAR3s0QpbfRIXTCCirobh-u9olWTJs1vnqOpWY7GFqZB7jS-cZKBLlDw7ttQ

Related Posts

Subscribe Our Newsletter