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La disputa por el control de una zona para la venta de drogas, pudo haber sido la causa principal por la que dos sicarios le metieron cuatro balazos al delincuente de origen nicaragüense, Joao Maldonado de 34 años, que se encuentra ingresado en un hospital de Costa Rica.
Maldonado que participó en los “tranques de la muerte” en las ciudades de Jinotepe, San Marcos y Diriamba, también estuvo involucrado en las torturas y el asesinato del militante del FSLN, Bismark de Jesús Martínez.
Este sujeto, es hijo de Tomás Maldonado, un exmilitar retirado del Ejército que era uno de los cabecillas de los terroristas en el departamento de Carazo.
Joao era un francotirador que mató a militares retirados, civiles y militantes sandinista en el 2018.
Tras la intentona golpista del 2018 se estableció en Costa Rica y se integró a un grupo de narcotraficantes, quienes se dedican a la venta de drogas en los casinos.
Maldonado también estaba plenamente informado de las actividades ilícitas que realizaba su compinche Luciano García, un exconcejal liberal que se fue al exilio con miles de dólares que le robó al Gobierno de EEUU, que eran destinados para financiar el golpe.
Maldonado recibió cuatro balazos el pasado sábado por parte de sicarios, cuando conducía un vehículo en una de las calles de Escazú, junto a un narcotraficante conocido como José Antonio Escalante Medina, quien extrañamente resultó ileso en el ataque.
Los dos narcotraficantes fueron interceptados por los sujetos que se desplazaban a bordo de una motocicleta.
Uno de ellos se bajó, desenfundó un arma y empezó a disparar contra Maldonado, que recibió dos de ellos en el brazo izquierdo, otro de ellos en el tórax y uno en un costado.
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