Cinco policías chilenos fueron destituidos tras conocerse los resultados de la investigación de la muerte de Manuel Gutiérrez Reinoso, el joven de 16 años que fue abatido por un balazo en el pecho la madrugada del viernes pasado en una movilización estudiantil en Santiago.
Las pruebas balísticas revelaron que el disparo provino de una
subametralladora Uzi a cargo del sargento Miguel Millacura, uno de los
carabineros que hacían frente a la marcha.
Según el informe, tras el
incidente Millacura repuso las dos balas usadas de la metralleta con
otras de su propiedad, y limpió el arma.
Las autoridades comunican que el sargento será procesado judicialmente.
Está programado que comparezca ante un tribunal para su imputación
formal por homicidio este mismo martes.
El propio agente, por su parte,
no asume la culpa, aunque admite que en dos ocasiones disparó al aire.
Washington Lizana, el abogado de los Reinoso, comenta por su parte:
"Los hechos no están completamente establecidos, pero entendemos que es
el primer paso en ese camino que nos deja satisfechos, con una sensación
de haber hecho bien el trabajo".
Con respecto al caso fueron destituidos cuatro efectivos más, un
policía raso, dos cabos y una subteniente.
El ministro del Interior de
Chile, Rodrigo Hinzpeter, comunicó, además, que el Gobierno exigió la
renuncia del general Sergio Gajardo.
Gajardo, uno de los jefes policiales de la zona metropolitana, en los
primeros momentos tras el incidente descartó de "modo apresurado y
prematuro" la investigación interna del caso "que aparecía como
aconsejable y necesaria".
Mientras tanto, la Federación de Estudiantes
de la Universidad de Chile reclama la renuncia del propio Hinzpeter por
la represión contra los estudiantes.
Articulo completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/america_latina/issue_28999.html
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