El gobierno de Sebastián Piñera adelantó el domingo la hora de verano en
dos meses, pero el tiempo político transcurre implacablemente en su
contra.
El reloj de la política avanza contra el
gobierno. Cada día aumenta el rechazo ciudadano al modelo de negocios
llamado “industria de la educación” a expensas del Estado y de las
familias, erigido en la enseñanza superior hace tres décadas por
Pinochet y perfeccionado en la educación media durante 20 años de
gobiernos de la Concertación de Partidos por la Democracia.
Piñera hasta ahora ha hecho concesiones mínimas sin ir al
fondo del conflicto. Después de decir el 19 de julio que “la educación
es un bien de consumo”
(http://www.youtube.com/watch?v=5LsSA0FCEro&feature=related), en
agosto ofreció rebajar a 2% los intereses de los préstamos a largo plazo
(hasta más de 10 años) que deben contratar los universitarios, y sus
familias, para poder estudiar –mediante un subsidio en beneficio de los
bancos, que seguirían cobrando 5,6%-, pero no tiene ningún deseo de
sentarse a conversar con los afectados para debatir una transformación
radical de una “industria” que enriquece a sus propietarios privados,
como lo piden estudiantes, profesores, padres, apoderados y población en
general.
Para los estudiantes Piñera ofrece una subvención a los bancos
pagada por “todos los chilenos”, no a la educación.
El Movimiento por la Educación crece a lo largo de los
4.000 km de este país, pero no se vislumbran propuestas reales de
solución a un conflicto que trata de romper el autismo voluntario –y
quizás también patológico- del gobierno, en un país donde cualquier
iniciativa legislativa de carácter tributario o gravamen al erario
público es responsabilidad exclusiva del poder Ejecutivo, no del
Congreso, ni del poder Judicial, menos de la ciudadanía.
Por eso, el
movimiento transversal por la Educación está planteando un plebiscito
que definiría un nuevo modelo educacional o un “proyecto educativo país”
con objetivos absolutamente opuestos a los designios ideológicos del
jefe del Estado, su gabinete de hombres de empresa y los dos partidos de
derecha que lo sustentan en un poder cada día más precario.
“El pez muere por la boca”
El Presidente gobierna con los dos partidos de la extrema
derecha: el suyo, Renovación Nacional (RN), y su aliado, la Unión
Demócrata Independiente (UDI), que conforman la Alianza por Chile.
Pero
desde julio la hegemonía del gobierno parece radicar en la UDI, después
que 18 diputados de esa tienda exigieron -en ultimátum público- más
participación de ese partido en el gabinete que resultó reformado en
julio para satisfacer tales demandas.
Al parecer, Piñera no ejerce el
gobierno unipersonal típico del sistema presidencialista chileno.
Con
frecuencia dice y luego se desdice, al compás evidente de las presiones
UDI en el llamado comité político de un selecto grupo de ministros, que
incorporó al nuevo titular de Economía Pablo Longueira (UDI) y al
ministro vocero Andrés Chadwick, también UDI, casualmente primo suyo.
Puede parecer irreverente burlarse de un Presidente de la
República que ha sido castigado por la opinión pública con una caída
vertical de credibilidad nunca vista en la historia política reciente.
Pero hoy dan risa muchas aseveraciones presidenciales, como su alusión
al “marepoto” (vb: mareculo) tras el terremoto y, sobre todo, sus
promesas electorales como ésta de 2008:
“Somos partidarios de un sistema
mixto de educación financiado por el estado, gratuito y que garantice a
todos una educación de calidad”
(http://www.youtube.com/watch?v=jRNlCJg3LrQ).
Nada más y nada menos que
las mismísimas demandas estudiantiles.
Esta alocución de la campaña
electoral, enunciada bajo el gobierno saliente de Bachelet, fue subida a
YouTube por su comando y está reproducida en numerosas páginas y medios
Internet, al igual que muchos otros dichos presidenciales que
inevitablemente provocan hilaridad e inspiran video-chistes Internet.
Hace menos de dos años, Piñera convocó a "tres millones
de jóvenes menores de 19 años que no se han inscrito, y que no
participan; yo quiero invitarlos a que se tomen su país; después de todo
es el único país que tienen.
Quiero invitarlos a que se hagan grandes, y
a que asuman el protagonismo y el control de sus propias vidas, y la
forma de hacerlo es participando en nuestra democracia, y aportando lo
que es tan propio de la juventud, el idealismo, la irreverencia, la
rebeldía, los sueños:
Una democracia que no tiene sueños es una
democracia que está muerta, una democracia en que sus jóvenes no
participan es una democracia que está enferma.
Y por eso quiero
invitarlos a tomar los pinceles y dibujar con sus propias manos el
futuro de Chile y el futuro de sus vidas", etc.
“Si no es ahora,
¿cuándo?
La palabra la tienen ustedes". Esta premonitoria incitación
("Vota y hazte grande"), que los jóvenes están cumpliego al pie de la
letra, fue difundida en “la Franja”, el espacio gratis de TV que usaron
los candidatos presidenciales
(http://www.cambio21.cl/cambio21/site/artic/20110821/pags/20110821121428.html).
Fortaleza del Movimiento por la Educación
La gran Marcha de la Familia por la Educación realizada
durante la jornada del domingo congregó pacíficamente a más de 500.000
personas -según la televisión-, y quizás hasta un millón, entre
estudiantes, profesores, padres, apoderados y público general.
Dos
gigantescas columnas convergieron a una manifestación en el Parque
O’Higgins de Santiago, de 76,7 hectáreas para realizar un acto que
transcurrió pacíficamente durante toda la jornada, incluso con la
participación de niños, con un prolongado festival artístico.
El gran
evento demostró que cada día se pliega más y más gente al movimiento por
una educación pública gratuita, de calidad, garantizada y financiada
por el Estado.
La demostración fue replicada en las principales ciudades
del país, mientras se prepara un paro nacional convocado para el
miércoles 24 y jueves 25 por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
La reivindicación de los estudiantes dejó de ser una
lucha sectorial del alumnado secundario y universitario apoyada por el
gremio de profesores.
Hoy es una bandera que agita más del 80% de la
sociedad chilena, según la encuesta CEP y otros sondeos de opinión
considerados serios.
En definitiva, los chilenos exigen el cambio del
actual modelo de “industria de la educación”, que succiona el
presupuesto de las familias y absorbe los pocos fondos del Estado
asignados al rubro, pero no beneficia a los estudiantes, sino
exclusivamente a los dueños del negocio.
Simultáneamente, a las 9 de la mañana del domingo partió
desde Santiago una multitudinaria marcha de estudiantes que demorará
tres días en llegar hasta la sede del Congreso en Valparaíso, donde
arribará al mediodía del martes 23.
Los medios de comunicación no han
ofrecido información sobre esta caminata, iniciada por unas 500
personas, según la Federación de Estudiantes de Chile (FECH), que agrupa
a los alumnos de la Universidad de Chile (www.fech.cl).
Huelgas de hambre críticas
La nota dramática del conflicto la ponen más de 30
estudiantes en huelga de hambre en diferentes ciudades. Seis alumnos
secundarios de Buin (35 km al sur de Santiago), completaron el domingo
35 días en ayuno.
La joven Gloria Negrete fue trasladada al hospital
local, donde se encuentra fuera de peligro pero mantiene firme su
decisión de no ingerir alimentos hasta que Piñera escuche a los
estudiantes.
Radio Bío Bío informó que el Ministro de Salud, Jaime
Mañalich, protagonizó el domingo un incidente con el padre de Gloria
Negrete, a quien tildó de “asesino” mientras visitaba a su hija, por
estimar que incentivaba la rebeldía de la joven.
El Dr. Mañalich
pretende mostrar una imagen “humanitaria” del gobierno, tipo “médicos
sin frontera”, pero con evidente intencionalidad política.
En Temuco (700 km al sur de Santiago), nueve estudiantes
de la Universidad de La Frontera cumplieron el domingo 20 días de ayuno.
También están en huelga alimentaria cuatro alumnos del Liceo Darío
Salas de Santiago Centro; tres jóvenes del Liceo Experimental Artístico
de Quinta Normal (Santiago); cinco del Liceo Politécnico de Castro (en
la austral isla de Chiloé); dos de la Universidad del Bio Bío de Chillán
(400 km al sur de la capital); otro estudiante del Liceo Gronemeyer de
Quilpue (120 km al NO de Santiago, cerca de Valparaíso); tres alumnos
del Liceo A-14 de Antofagasta (1.370 km al norte de Santiago); y tres
del Liceo Rayen Mapu de Quellón (1.300 km al sur de la capital).
Los
estudiantes afirman que se mantendrán en huelga hasta que el gobierno
responda a sus demandas e incluso están dispuestos a radicalizarla
dejando de ingerir líquidos, manifestó Ana Soto, una de las huelguistas
de Temuco.
Educación segregada en guetos
El nudo ciego de la actual política chilena radica en que
el movimiento por una nueva educación implica reformar o cambiar de una
vez la Constitución y borrar la “industria de la educación” del modelo
neoliberal chilensis, impuesto por la dictadura, “mejorado” por los
gobiernos de “la democracia” bajo la Concertación y convertido hoy en
una cuasi-religión para el gobierno de Piñera y los grandes medios de
comunicación.
El cuestionamiento del dogma neoliberal involucra también
al rol histórico de la Concertación, a las dos ramas del Congreso y, por
cierto, a toda la clase política chilena, que ya envolvió y engañó a
los secundarios en la llamada “Revolución Pingüina” de 2006, muchos de
cuyos dirigentes (as) son hoy líderes universitarios.
Tanto quienes apoyan y se oponen al gobierno desde la
Concertación, sea cual fuere su signo partidario, están involucrados o
han hecho dinero en la “industria de la educación”.
A manera de ejemplo,
el actual ministro de Justicia, Teodoro Ribera (de RN, el mismo partido
de Piñera), ex diputado, es co-dueño con su padre de la Universidad
Autónoma, establecida en Temuco en 1989, también con sedes en Talca y
San Miguel (Santiago), mientras Gutenberg Martínez (dirigente del PDC,
ex jefe de la ODCA y marido de la senadora Soledad Alvear, obviamente
“opositora” al gobierno) detenta la propiedad de la privadísima
Universidad Miguel de Cervantes.
La Autónoma fue la tercera con mayores
ganancias de todo el sistema en 2009, cuando cerró su balance con
$11.796 millones (25,4 millones de dólares”), tras reclutar 14.000
alumnos en sus primeros 7 años bajo el rectorado de Ribera.
El gobierno, sus voceros y la clase política RN-UDI
desvirtúan las demandas de los estudiantes con argumentos falaces y
tratan de “emborracharles la perdiz” con ofertas insustanciales, como el
término del fin de lucro en las universidades privadas, que está
prohibido expresamente por el decreto-ley de la dictadura que las
inventó “sin fines de lucro” en 1981, pues –además- casi todas reciben
fondos del Estado.
Obviamente, la oferta gubernamental de acabar con el
lucro carece de valor para los estudiantes, porque simplemente se trata
de hacer cumplir la ley y deja en la nebulosa la evasión tributaria
acumulada en tres décadas de ganancias sin pagar impuestos a la renta,
además que están exentas del 19% de IVA, que en Chile grava incluso al
pan de cada día.
Los estudiantes no quieren acabar de la noche a la mañana
con la educación superior privada, ni eliminar de golpe más de 3.500
establecimientos de enseñanza media que reciben dinero fiscal, sino
iniciar un proceso que cambie radicalmente el sistema de apartheid
social, que elimine los “guetos de educación” y termine con la
estratificación de universidades buenas pero caras, al alcance de
quienes pueden pagar, y otras menos caras, y malas, en una escala
variable, para quienes pueden pagar menos.
Incluso las universidades
públicas cobran por la educación tanto como las privadas, pues no
reciben más que un 10% de financiamiento del Estado.
La universidad
privada tampoco es capaz de encarar seriamente la investigación
científica que cualquier país necesita.
¿Ser o no ser democrático?: Dilema de un gobierno de derecha
En este aparente callejón sin salida política existe un
verdadero “diálogo de sordos”.
Es como si los estudiantes hablaran un
idioma distinto al del gobierno, o por lo menos éste finge no entenderlo
al responde con propuestas elusivas u otros temas.
Con un Presidente al
que cada vez menos le creen, un Congreso y una casta política
invalidados por lo estudiantes y la opinión pública, surgió la idea de
convocar a una consulta popular para que la ciudadanía decida qué tipo
de educación quiere y necesita el país.
La clase política, con Piñera
incluido, utilizó el plebiscito en 1998para sacar a Pinochet, pero
después esa figura fue eliminada de la Constitución de 1980, carta
ilegítima, literalmente “dictada” por los militares y sucesivamente
modificada -y así validada- por la Concertación.
Pero la derecha en
bloque se opone al plebiscito, alegando que es un instrumento típico de
gobiernos como el de Hugo Chávez en Venezuela, Evo Morales en Bolivia,
etc.
También la jefatura del Partido Demócrata Cristiano estima que la
“democracia plebiscitaria” es intrínsicamente perversa, no así para los
demás partidos de la Concertación opositora.
Todo esto mientras aumentan
quienes piensan que llegó el momento de dotar a Chile de una
Constitución de verdad, mediante Asamblea Constituyente.
En este impasse político, tanto el plebiscito como la
Constituyente son caminos complejos que, además, toman tiempo.
Hoy la
convocatoria a plebiscito es una facultad exclusiva del Presidente en
caso que el Congreso insista en un proyecto previamente aprobado por ese
mismo poder con dos tercios de los miembros de cada rama.
Por otra
parte, una reforma constitucional requiere también dos tercios de
diputados y senadores.
Y por último, la iniciativa para crear nuevos
servicios públicos también es prerrogativa exclusiva del jefe del Estado
porque requiere derogar normas constitucionales que hoy garantizan el
status quo en la educación.
Muchos creen que la clase política no está dispuesta a
aprobar cambios constitucionales que implican revisar todo el sistema de
partidos políticos que garantiza la “democracia representativa”, pero
bloquea la “democracia directa” o “participativa”.
En otras palabras, si
Piñera no lo quiere, no habrá plebiscito, y tampoco lo habrá si no
están de acuerdo los 2/3 de los mismos legisladores que aprobaron la
actual institucionalidad.
Ésa es hoy la medición de fuerza entre los
bandos antagónicos: de una parte, el gobierno y la mayoría de la clase
política chilena, y de otra, el movimiento social y estudiantil que
aspira a cambiar profunda y estructuralmente la institucionalidad.
Sólo
por estas razones (porque también existen otros conflictos relevantes en
la sociedad chilena) no hace falta ser adivino para predecir un largo
calendario de marchas y manifestaciones populares.
Lo que en Chile
comenzó como una rebelión en la sala de clases se trasladó en tres meses
a la lucha de clases, que ha resultado desenterrada y fortalecida bajo
el gobierno de Sebastián Piñera.
He aquí la paradoja principal.
La
pérdida del año académico pasó a ser un problema menor, mientras el país
vive en tensión y angustia como no ocurría en décadas, y se advierte
una evidente crisis de liderazgo y gobernabilidad.
Las huelgas de hambre
juveniles añaden mayor dramatismo a la situación.
Ernesto Carmona, periodista y escritor chileno.
Nota:
Para una mejor comprensión de los sólidos
planteamientos estudiantiles, ver las exposiciones de los dirigentes
universitarios ante la Comisión de Educación, Cultura, Ciencias y
Tecnología del Senado, el 16 de agosto, durante el debate del Proyecto
de Ley que prohíbe aportes estatales a entidades que persigan fines de
lucro en la educación.
1) Giorgio Jackson, presidente de la
Federación de Estudiantes de la U. Católica:
http://www.theclinic.cl/2011/08/17/la-clase-de-giorgio-jackson-a-los-politicos-en-el-senado/
2) Gastón Urrutia, vicepresidente de la Federación de
Estudiantes de la Universidad del Bío Bío, y Francisco Figueroa,
Vicepresidente FECH (U. de Chile):
http://www.theclinic.cl/2011/08/17/la-clase-de-giorgio-jackson-a-los-politicos-en-el-senado/
3)
Francisco Figueroa (Vicepresidente FECH) enfrenta a senadora designada
Ena Von Baer, ex ministra vocera de Piñera, en Canal 13:
http://www.theclinic.cl/2011/08/19/dirigente-de-la-fech-se-comio-a-ena-von-baer-en-debate-del-matinal-bienvenidos/
4) El candidato Piñera prometió en 2008 una educacion pública de calidad y gratuita, garantizada por el Estado:
http://www.youtube.com/watch?v=jRNlCJg3LrQ
5) Incitación de Piñera a la rebeldía juvenil en campaña 2009/2010:
http://www.cambio21.cl/cambio21/site/artic/20110821/pags/20110821121428.html
Foto: Estudiantes de Temuco en huelga de hambre.