De este aberrante delito han sido acusados un buen número de sacerdotes en los últimos años.
La pederastia es uno de los problemas más complejos que afronta la sociedad. La violación y el abuso de menores es un acto que, más allá de la abominación y la desaprobación, deja consecuencias judiciales con penas de casi doble dígito para el victimario.
Este difícil flagelo ha sido base de ciertas polémicas en tanto que algunos miembros de la Iglesia Católica creen que no es más que un ‘rumor’ o tratan de minimizar su importancia.
El pasado 10 de febrero, el pronunciamiento de un cura dio pie a un sinnúmero de comentarios de rechazo.
Varios medios reseñaron la insólita declaración de Richard Bucci, un cura de Long Island, Estados Unidos: “La pedofilia no ha matado a nadie, pero el aborto sí”.
Esta desubicada afirmación se hizo en torno a una lista publicada que señala a 44 políticos que serían excomulgados por votar a favor de la Ley de Privacidad Reproductiva. Varios líderes políticos rechazaron el comentario.
El 30 de julio de 2016, se pronunció una de las frases más desafortunadas en tiempos recientes. Según ‘El Mundo’, el arzobispo de Lima, Juan Carlos Cipriani, aseguró que los abusos contra niñas se dan porque ellas “provocan” a sus agresores. “La mujer se pone como escaparate”, aseguró el jerarca católico en radio 'RPP'.
Las reacciones negativas no se hicieron esperar, sin embargo, el arzobispo de Lima hizo declaraciones posteriores condenando todo tipo de abuso contra los menores de edad.
Cuando comenzaron a destaparse las ollas podridas de la Iglesia Católica, varios medios y personalidades recordaron las palabras pronunciadas por un obispo durante una entrevista en 2007. Bernardo Álvarez, obispo de Tenerife (España) en ese entonces, declaró que había menores que desean el abuso “e incluso te provocan”. Para Álvarez, sin mayor pudor en sus declaraciones, los abusos homosexuales ocurrían con “consentimiento” de las partes y, para mayor descaro, aseguró que “si te descuidas, te provocan”.
Sobre el maltrato a menores de edad, un cardenal se pronunció tildando a los demandantes como ‘anacrónicos’.
En 2012, el cardenal Lluís Martínez Sistach trató de minimizar el robo de bebés ocurrido durante la dictadura de Francisco Franco, en España. Sistach aseguró que las denuncias hay “que hacerlas con criterios de aquel tiempo”, dando a entender que, seguramente, en esa época no se trataba de un delito (aunque en realidad siempre lo ha sido).
Además, dijo que este era “una cosa puntual” que, a sus ojos, no debería mezclarse con otras búsquedas de reivindicación y justicia.
En febrero de 2017, el Papa Francisco dio unas declaraciones que levantaron cierto revuelo.
En una entrevista con ‘La Civilta Cattolica’, el máximo jerarca católico aseguró que violar niños “era una enfermedad”.
También dijo que, en muchas ocasiones, los casos de abuso son producidos como consecuencia de los episodios de abuso sufridos por los sacerdotes.
La palabra ‘enfermedad’ dio pie a varios debates sobre la manera de juzgar lo que, lejos del escenario religioso, es un delito penal.
En marzo de 2019, una entrevista de ‘defensa’ dejó a muchos televidentes indignados.
Tito Rivera, sacerdote chileno, fue acusado de abuso sexual por Daniel Rojas Álvarez.
Tito dio varias declaraciones a los medios de comunicación con el fin de ‘limpiar su imagen’, sin embargo, es posible que haya contribuido a lo contrario.
Dijo, entre otras cosas: “Él (Daniel) parece gozar con las fantasías sexuales que relata”, “he tenido algunas conductas homosexuales, sí, pero no me reconozco como un homosexual”.
Cerró sus insólitas declaraciones asegurando que “el 50% de sacerdotes chilenos son homosexuales” y “el ser humano está destinado a tener actividad sexual, es imposible no hacerlo”.
Un arzobispo escribió un libro que si bien no se refiere directamente a la pederastia, sí toca un tema polémico dentro de la Iglesia Católica, pero, sobre todo, se centra en las relaciones homosexuales.
Para André-Joseph Leonard, el sida es “un acto de justicia”. Estas declaraciones fueron duramente criticadas dado que, para muchos, se trató hasta de un reproche y una burla contra aquellos que padecen la enfermedad.
En 2010, durante una entrevista con una emisora local de Bélgica (país de origen del arzobispo), el portavoz de Leonard fue consciente del impase y aseguró que “yo no lo habría escrito así”.
En 2010, el cardenal Tarcisio Bertone dijo una frase un tanto desafortunada que dio pie a miles de debates que se ‘intentaron’ llevar a cabo con argumentos científicos y psicológicos.
Bertone aseguró que existía una relación “comprobada” entre la homosexualidad y la pedofilia.
Y aseguró, además, que “este es el problema”; aludiendo a que entre menos homosexualidad, habrá menos pedofilia.
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