Celso Amorim, canciller de Brasil durante el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), cuenta en una entrevista a RT cómo ha cambiado la política exterior brasileña en los últimos años, cuáles son los obstáculos para la integración en América Latina y por qué el multilateralismo atraviesa una crisis, entre otros aspectos de la actualidad regional.
Este antiguo ministro de Brasil ve con poco optimismo la gestión del Gobierno de su país tras la destitución de la expresidenta Dilma Rousseff, califica la situación de "triste" y opina que el nuevo Ejecutivo es un grupo "sin ideología, sin intereses intelectuales afines y sin ninguna coherencia", con "un interés partículas solamente".
Además, tilda de "ridículas" y "absurdas" las acusaciones de corrupción a Lula da Silva y manifiesta que no son comparables con el escándalo de la actual Administración de Michel Temer: "El pueblo es el que debe juzgar".
"No existe" la política exterior de Brasil
Para Celso Amorim, lo más difícil de hacer política es mantener los ideales sin ofender a los demás.
En este aspecto, considera vital "comprender la postura del otro, a pesar de no estar de acuerdo"; principalmente, cuando se trata de una mediación o de la facilitación de un diálogo.
En su opinión, la política internacional de Brasil "no existe", su país "no está haciendo nada" y eso "no debe ser así", debido a la importancia que tiene en Sudamérica:
"Tenemos frontera con 10 países. No podemos dejar de negociar" porque, cuando era canciller, se lograron muchas cosas positivas y las expectativas estuvieron "por encima de los sueños".
Así, Brasil se limita a cumplir con sus obligaciones en los mejores momentos, mientras que en situaciones como la crisis venezolana se "autoexcluye" de una posible mediación.
"No estoy de acuerdo con Maduro, pero comprendo sus dificultades"
Respecto a Venezuela, Amorim señala que la desigualdad es la causa principal de la crisis que atraviesa ese país, aunque cada intento de "disminuir estructuralmente la desigualdad" y la dependencia externa en Latinoamérica tendrá "una reacción muy fuerte".
Aunque la situación es preocupante, considera que la solución no es hacer lo que pida la oposición, sino ser tolerante, dialogar, reconocer derechos y tener en cuenta que hay "intereses ocultos": "No estoy de acuerdo con Maduro, pero comprendo sus dificultades".
EE.UU. y la integración de Sudamérica
En cuanto al papel de EE.UU. en Sudamérica, este diplomático opina que siempre ha sido "importante" por su participación comercial, pero ahora China tiene más peso en términos económicos y la actual ausencia del 'soft power' (poder blando) de Washington es una oportunidad para avanzar en la integración sudamericana.
Sin embargo, el excanciller brasileño confiesa que no es un momento "brillante" para la integración en la región por la "ola neoliberal" que viven Brasil y Argentina, pero subraya la importancia del Consejo de Defensa Suramericano (CDS) a la hora de buscar soluciones pacíficas a los conflictos.
Crisis del multilateralismo y papel de los BRICS
Para Celso Amorim, el resurgimiento del nacionalismo, las "actitudes del presidente de EE.UU.", los movimiento de extrema derecha en Europa y otros factores han provocado una crisis en el multilateralismo, a pesar de los avances experimentados desde principios del siglo XXI.
En cuando a la alianza de los BRICS, resulta muy práctica porque estimula el comercio ha demostrado que se puede actuar en conjunto y supone un mecanismo importante para el equilibrio mundial.
https://actualidad.rt.com/programas/entrevista/256986-excanciller-brasil-neoliberal-sudamerica-integracion