El Departamento de Defensa estadounidense ha gastado al menos 58.000 millones de dólares en las últimas dos décadas en proyectos de armas que nunca llegaron a materializarse, informa Washington Examiner.
El medio citó un informe de Frank Kendall, el subsecretario de Defensa encargado de adquisiciones, tecnologías y logística, en el que se mencionan 23 costosos programas que fueron financiados para finalmente cancelarse.
Los más caros de esos proyectos abortados fueron Future Combat System, un programa de modernización del Ejército que requirió más de 20.000 millones de dólares, y el del helicóptero polivalente de ataque y reconocimiento RAH-66 Comanche, en el que se invirtieron 9.800 millonesde dólares.
Los representantes del Pentágono insisten en que estos proyectos no supusieron un despilfarro porque, aunque se suspendieran, las tecnologías desarrolladas en su marco pueden utilizarse en otros programas.