El genocidio armenio (en armenio: Հայոց Ցեղասպանութիւն; en turco Ermeni Soykırımı), a veces también llamado holocausto armenio, Մեծ Եղեռն, gran calamidad o masacre armenia, fue la deportación forzosa y masacre de un número indeterminado de civiles armenios, calculado aproximadamente en más de un millón y medio, durante el gobierno de los Jóvenes Turcos, en el Imperio Otomano, desde 1915 hasta 1917, durante la Primera Guerra Mundial.
Se caracterizó su brutalidad en las masacres, y la utilización de marchas forzadas con las deportaciones en condiciones extremas en que generalmente llevaba a la muerte a muchos de los deportados.
Otros grupos étnicos también fueron masacrados por el Imperio otomano durante este período, que incluyen a los asirios y los griegos de Ponto, algunas autores consideran estos actos son parte de la misma política de exterminio.
La fecha del comienzo del genocidio se conmemora el día 24 de abril de 1915, el mismo día en que las autoridades otomanas detuvieron a unos 250 intelectuales armenios que eran líderes de la comunidad de armenios en Estambul. Posteriormente los militares otomano desarraigaron a los armenios de sus hogares y les obligaron a marchar a cientos de kilómetros al desierto de lo que hoy es Siria acompañados por la privación de alimentos y agua. Las masacres no discriminaron de la edad o el género, y las violaciones y otros tipos de abusos sexuales eran frecuentes.
Aunque la República de Turquía, sucesor del Imperio otomano, no niega que las masacres de civiles armenios ocurrieran realmente, pero no admite que se tratase de un genocidio, arguyendo que las muertes no fueron el resultado de un plan de exterminio masivo dispuesto por el estado otomano, sino que se debieron a las luchas interétnicas, las enfermedades y el hambre durante el confuso periodo de la Primera Guerra Mundial.A pesar de esta tesis, casi todos los estudiosos -incluso algunos turcos- opinan que los hechos encajan en la definición actual de genocidio.
SITUACION DE LA MINORIA ARMENIA
que vivían en armonía con los otros grupos étnicos del Imperio, sin conflictos de importancia con la autoridad central, a pesar de las diferencias étnicas y religiosas y de tener menos derechos que los súbditos musulmanes del Imperio, ya que eran considerados por las leyes islámicas dhimmi.
PRIMERAS MASACRES
Durante la segunda mitad del siglo XIX comenzaron a difundirse, entre los armenios, movimientos de orientación nacionalista. El Imperio Otomano, que había debido aceptar en el Tratado de San Stefano la independencia de Rumania, Serbia y Montenegro, además de la semiindependencia de Bulgaria, quería evitar a toda costa la creación de un estado armenio, previsiblemente favorable a Rusia, en el este de Anatolia.
MASACRES HAMIDIANAS
Entre 1894 y 1897 se produjeron las llamadas "Masacres hamidianas", llamadas así por el nombre del sultán otomano bajo cuyo mandato se perpetraron, Abdul Hamid II, conocido por esta razón como el "Sultán Rojo". El número de víctimas armenias en las matanzas hamidianas fue calculado por el etnógrafo William Ramsay en unas 200.000, aunque actualmente muchos señalan como más acertada la cifra de 300.000.
Hamid nunca fue directamente implicado en la orden de las matanzas, pero se sospechó su aprobación tácita por no actuar para ponerlas fin. Frustrado con la indiferencia europea por las matanzas, los armenios del partido político Dashnaktsutiun tomaron control de las gestiones de Banco Otomano el 26 de agosto de 1896. Este incidente trajo la simpatia y compasión por los armenios a Europa y fue alabado por la prensa europea y americana, que denominó a Hamid como "el gran asesino" y "el Sultán sangriento."
MASACRE DE ADANA
Un contragolpe tuvo lugar el 13 de abril de 1909. Algunos elementos militares del Imperio otomano, con la colaboración de los estudiantes de teología islámica, tuvieron como objetivo devolver el control del país a manos del Sultán y al imperio de la ley islámica. Proliferaron disturbios y combates entre las fuerzas reaccionarias y las fuerzas de CUP hasta que el CUP fue capaz de sofocar la sublevación y detener a los dirigentes de la oposición.
El movimiento dirigido inicialmente por el naciente gobierno de los Jóvenes Turcos se percibió como un apoyo para sofocar la violencia y restablecer el orden y el gobierno. Sin embargo distintas fuentes afirman que las tropas otomanas tomaron parte en el saqueo de los enclaves armenios de la provincia de Adana. 15.000 a 30.000 armenios fueron asesinados en el curso de la "Masacre de Adana."
LA GUERRA EN TURQUIA ORIENTAL
El Imperio otomano entró en la I Guerra Mundial el 29 de octubre de 1914. A finales de ese año, el gobierno aprobó el servicio militar obligatorio según el cual todos los hombres adultos menores de cuarenta y cinco años y aptos para las armas debían alistarse en el ejército o pagar un impuesto especial para ser excluidos del servicio militar. A causa de esta ley, la mayoría de los hombres en edad militar fueron alejados de sus casas, y quedaron sólo las mujeres, los niños y los ancianos.
El ejército otomano atacó a las fuerzas rusas que rodeaban la ciudad de Kars, en lo que entonces era territorio ruso. A comienzos del año 1915, los turcos fueron derrotados en la batalla de Sarikamis y las fuerzas rusas comandadas por el general Vorontsov contraatacaron, internándose en territorio turco, en una zona en la que ya se habían producido fricciones interétnicas entre armenios y musulmanes.
Numerosos militantes de organizaciones armenias de corte nacionalista (Dashnak y Hunçak) colaboraron con las tropas rusas con la intención de atacar el frente oriental otomano y el sureste de Anatolia. Las organizaciones nacionalistas de combatientes armenios buscaban la formación de un Estado independiente en el extremo oriental de Anatolia con el favor de los rusos.
Aprovechando la religión común y el reciente malestar de los armenios dentro del Imperio Otomano, Rusia promovió el nacionalismo armenio.
Contemporáneamente, los armenios habían comenzado a defender la creación de un estado armenio independiente. Al acercarse el ejército ruso, el 20 de abril de 1915 se produjo una revuelta armenia contra los turcos y a favor de los rusos en la zona del Lago Van, concretamente en la ciudad homónima Van, en la que masacraron a un gran número de musulmanes de su población y se estableció una corta república armenia independiente.
Los rusos tomaron Van en mayo de 1915. En agosto, el ejército ruso se retiró y los turcos reconquistaron la ciudad. De nuevo, en septiembre, Van volvió a ser conquistada por los rusos.
Los combates alrededor del lago Van continuaron durante el verano y el otoño, y ciudades como Mush y Bitlis fueron conquistadas y perdidas de nuevo.
En 1917, debido al caos posterior a la Revolución Rusa, ambos bandos cesaron las operaciones militares en la zona. Los turcos enviaron a la mayoría de sus fuerzas al Sur para combatir a los británicos en Palestina y Mesopotamia.
El ejército ruso también fue perdiendo interés lentamente. A comienzos de 1918, el ejército ruso de la región se había prácticamente desvanecido y las fuerzas turcas reconquistaron fácilmente todo el territorio perdido.
EL GENOCIDIO
Enver Pasha reaccionó ante su aplastante derrota en la batalla de Sarikamis culpando a los armenios. Ordenó que todos los reclutas armenios del ejército otomano fuesen desarmados, desmovilizados y destinados a campos de trabajo. La mayoría de ellos fueron ejecutados o convertidos en peones camineros.
Más tarde, el 24 de abril de 1915, cuatro días después del estallido de la revuelta de Van, el gobierno de los Jóvenes Turcos, consideró que afrontaban una sublevación popular de corte nacionalista dentro de los límites de su Imperio siguiendo el modelo eufemístico de Grecia, Serbia y Bulgaria, y optó por deportar a sectores importantes de la población armenia hacia el sureste de Anatolia.
Según fuentes armenias ese mismo día se ordenó el arresto de 250 intelectuales armenios, de los cuales la mayoría fueron ejecutados de inmediato. A esto siguieron poco después -a partir del 11 de junio de 1915- órdenes para la deportación de cientos de miles -tal vez más de un millón- de armenios de todas las regiones de Anatolia (excepto zonas de la costa oeste) a Mesopotamia y lo que actualmente es Siria. Muchos fueron a la ciudad siria de Dayr az Zawr y el desierto circundante.
El gobierno turco no puso los medios para proteger a los armenios durante su deportación, ni en su lugar de llegada.
Tras el reclutamiento de la mayoría de los hombres, y los arrestos de ciertos intelectuales, tuvieron lugar masacres generalizadas a lo largo de todo el Imperio. En Van, el gobernador Cevdet Bey ordenó a tropas irregulares cometer crímenes para forzar a los armenios a rebelarse y justificar así el cerco de la ciudad por el ejército otomano. Según el mercenario venezolano Nogales, que sirvió en el ejército turco, Cevdet Bey ordenó asesinar a todos los varones armenios de la ciudad. Según los autores turcos, en Van lo que aconteció no fue sino una revuelta armenia y la posterior represión de la misma por las tropas otomanas durante las mismas fechas.
Se calcula que existieron unos 26 campos de concentración para confinar a a la población armenia (Dayr az-Zawr, Ra's al-'Ain, Bonzanti, Mamoura, Intili, Islahiye, Radjo, Katma, Karlik, Azaz, Akhterim, Mounboudji, Bab, Tefridje, Lale, Meskene, Sebil, Dipsi, Abouharar, Hamam, Sebka, Marat, Souvar, Hama, Homs y Kahdem), situados cerca de las fronteras con Siria e Iraq. Según fuente armenias algunos de ellos pudieron haber sido únicamente lugares de emplazamiento de fosas comunes y otros lugares de confinamiento donde morían de epidemias e inanición.
La fuerza de ocupación británica estuvo activamente implicada en la creación de una contrapropaganda en tiempos de guerra (durante la Primera Guerra Mundial el Imperio otomano luchó integrado en la coalición de las "Potencias Centrales", integrada por Austria-Hungría, Alemania y Bulgaria). Por ejemplo, Eitan Belkind fue un espía británico y un miembro de la Nili (red de espionaje judía que apoyaba a Gran Bretaña frente al Imperio otomano durante la Primera Guerra Mundial), que se infiltró en el ejército otomano como funcionario.
Fue destinado a la oficina central de Hamal Paşa. Asegura haber presenciado la incineración de 5.000 armenios en tal campo. Según fuentes armenias Entre el 24 y el 25 de abril de 1915 fueron apresadas unas 650 personalidades, escritores, poetas, abogados, médicos, sacerdotes, políticos; luego fueron deportados y asesinados en los meses siguientes.
TESTIMONIOS OCCIDENTALES ACERCA DEL GENOCIDIO
En 1918 se publicó serializada en periódicos, y en 1919 en libro, la Historia del embajador Morgenthau, obra de Henry Morgenthau, quien fue embajador de Estados Unidos ante el Imperio otomano entre 1913 y 1916. El mercenario venezolano Rafael de Nogales Méndez, que fue oficial del ejército otomano durante la Primera Guerra Mundial, dejó también testimonio de las masacres en su obra Cuatro años bajo la Media Luna.
El historiador inglés Arnold J. Toynbee y el jurista, político e historiador británico James Bryce publicaron en una obra conocida como El Libro Azul. Este libro incluye relatos de testigos oculares estadounidenses -tanto diplomáticos como misioneros-, alemanes, italianos, daneses, suecos, noruegos, griegos y armenios. La obra ha sido recusada en varias ocasiones por varios investigadores turcos argumentando que se trata de apología y contrapropaganda.
LA PERSPECRIVA DEL GOBIERNO TURCO EN RELACION AL GENOCIDIO
Turquía niega que las muertes acaecidas en 1915 fueran el resultado de un plan organizado por el estado para eliminar a la población armenia bajo su soberanía, requisito para considerar un delito de genocidio, y defiende una postura que se basa en que el Imperio Otomano luchó contra la sublevación en su territorio soberano de la milicia armenia, respaldada ésta por el gobierno ruso. Existe asimismo un desacuerdo en cuanto al número de muertes.
Varios estudiosos como Justin A. McCarthy, profesor de la Universidad de Louisville o el historiador turco Omer Turan ofrecen una perspectiva alternativa que indica, que según estudios demográficos de la época, eran menos de 1.5 millones los armenios que vivían en el Imperio Otomano, insinuando pues que las cifras publicadas relativas a la muerte de millón de armenios pueden haber sido exageradas en demasía e incluso afirman que en ese periodo murieron 3 millones de turcos.
Si decir que ambas partes se mataron entre sí me convierte en un negador del genocidio, entonces soy un negador [...] el titular el documental "El Genocidio Armenio" es una falsa descripción de una historia complicada.
Justin McCarthy, historiador estadounidense.
Medios oficiales turcos creen que el número de víctimas puede situarse en un rango de cifras situado entre las 200.000 y las 600.000. Más recientemente, cifras más bajas de víctimas armenias fueron presentadas por el profesor Yusuf Halaçoğlu, director de la Academia de Historia Turca (Türk Tarih Kurumu). En dichos cálculos, él estima que un total de 56.000 armenios fallecieron durante dicho período debido a las terribles condiciones derivadas de la Primera Guerra Mundial, y que menos de 10.000 fueron asesinados realmente. En otra de sus investigaciones, mantiene que cerca de 500.000 turcos fue asesinados por armenios, sin fundamento ni identificación alguno. A pesar de que el gobierno turco ha publicado oficialmente en fechas recientes las cifras de los turcos supuestamente asesinados por los armenios, todavía otra de las investigaciones de Halaçoğlu, que aseveraba que menos de 10.000 armenios fueron asesinados sigue estando ausente de las publicaciones oficiales turcas en el extranjero.
Turquía también critica las semejanzas con el Holocausto indicadas por ciertos sectores, indicando que, a diferencia de los armenios, la población judía de Alemania y Europa no hizo campaña en pro de una separación ni se rebeló aliándose con potencias extranjeras. Además señalan el hecho de que la sola mención de un genocidio armenio en cualquier parte del mundo puede encontrarse únicamente con una queja formal de los embajadores turcos, mientras que la mención de la misma en Turquía puede acarrear la posibilidad de la apertura de un procesamiento judicial y la condena a prisión, como en el caso del escritor turco y ganador del Premio Nobel Orhan Pamuk.
El Ejecutivo de Ankara también ha criticado la exigencia del Parlamento Europeo de que Turquía reconozca la existencia del genocidio armenio. En un comunicado difundido por el Ministerio de Exteriores turco, Ankara niega la existencia del genocidio y afirma que "las controversias históricas deben ser evaluadas por los historiadores".
Hubo una reciente oferta por parte del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdoğan, en marzo de 2005, a los historiadores turcos, armenios y del resto de naciones, para que formaran una comisión que estableciera la verdad de los acontecimientos de 1915. La oferta fue aceptada por el Estado armenio pero con la condición de establecer primero buenas relaciones con el estado turco.
Las relaciones entre Turquía y Armenia siguen estando estancadas. Turquía ha cerrado sus fronteras terrestres con Armenia, debido al control armenio de Nagorno-Karabaj. Armenia ha declarado en varias ocasiones que está preparada para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y abrir la frontera sin condiciones previas, aunque Turquía demanda que abrir sus fronteras demostraría un respaldo a la ocupación armenia de Nagorno-Karabaj e ignorar su conflicto con Azerbaiyán.
ARMENIA Y EL GENOCIDIO ARMENIO
Armenia ha participado en un prolongado conflicto étnico-territorial con Azerbaiyán, un estado turco, que se independizó en 1991 después de la caida de la Unión Soviética. Este conflicto tiene la presencia de varios elementos como pogromos, matanzas, y limpieza étnica, por ambos bandos. Algunos observadores internacionales e historiadores han sugerido que Armenia y la diáspora armenia han tratado de afectuar cambios a políticos modernos en el conflicto del Cáucaso, por lo que sugiere que este conflicto moderno es una continuación del genocidio armenio.
De acuerdo con Thomas Ambrosio, el Genocidio armenio proporciona "una reserva de simpatía pública y de legitimidad moral que se traduce en una significativa influencia política ... con la finalidad de obtener el apoyo del Congreso para las políticas anti-Azerí."
Ambrosio señala que mientras que los armenios llegen a controlar más de 10% Del territorio de Azerbaiyán en el conflicto, gran parte de la retórica del mundo occidental "desviará cargos de irredentismo y culparán por el conflicto de Nagorno-Karabaj a los azerí."
La retórica que condujo a la aparición del conflicto, que se desarrolló en el contexto de varias matanzas de los armenios, fue dominada por las referencias al genocidio armenio, incluidos los temores de que sería repetido. Durante el conflicto, los gobiernos armenio y azerí regularmente acusado mutuamente de la intención de cometer genocidio, a pesar de estas reclamaciones han sido tratados escepticismo por los observadores del exterior.
RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL DEL GENOCIDIO
Como respuesta a la continua negación del genocidio armenio por el gobierno turco, muchos activistas de las comunidades en la diáspora armenia han presionado para conseguir el reconocimiento oficial del genocidio armenio a travez de varios gobiernos de todo el mundo. 21 países y 42 estados de EE.UU. han aprobado mediante resolución de caracter formal de buena fe, el reconociendo del genocidio armenio como un acontecimiento histórico.
En general, los historiadores occidentales coinciden en que el genocidio tuvo lugar. La "International Association of Genocide Scholars" (Asociación Internacional de Estudiosos del Genocidio), una comisión formada por dos miembros de Estados Unidos, uno de Reino Unido y uno de Israel, afirma oficialmente la existencia del genocidio armenio.
Los países que han reconocido oficialmente el genocidio armenio son: Argentina, Alemania, Armenia, Austria,Bélgica, Canadá, Chile, Chipre, Francia, Grecia, Italia,Líbano, Lituania,Holanda Polonia, Rusia, Eslovaquia, Suiza, Uruguay, El Vaticano y Venezuela. También las regiones de Gales[53] (Reino Unido), Ontario y Quebec (Canadá) y Nueva Gales del Sur (Australia)[59] han reconocido la existencia del genocidio.
En los EEUU 42 estados de los 50 que lo forman han reconocido oficialmente y de forma abierta el genocidio armenio.
En algunos países se han llegado a tomar medidas legales contra aquellos que nieguen la existencia de genocidio. Dos ejemplos recientes son Francia y Suiza.
En octubre de 2006 el parlamento francés presenta un proyecto que prevé condenar hasta con un año de prisión y 45.000 euros de multa a los que nieguen la existencia del genocidio. La ley fue aprobada por un total de 106 votos a favor y 19 en contra.
De esta manera se completa el precepto dictado en 2001 que reconoce oficialmente el holocausto armenio por parte del Imperio Otomano. En Suiza, el historiador turco Yusuf Halacoglu fue acusado de violar las leyes sobre negación del holocausto en una conferencia que pronunció en Winterthur en 2004.
Por otro lado otros países como Estados Unidos, Israel, Reino Unido, Alemania o España no utilizan el término genocidio para referirse a estos hechos.
Lo malo de esto es que yo me entere de estos acontecimientos a traves de un grupo de musica, y no a traves de un medio de comunicacion o a traves de la escuela como deberia ser.
-Aca unas imagenes de las masacres, son las menos fuertes que encontre por que no quiero violar el protocolo mostrando los asesinatos ...