Nicaragua: “Oenegé” de Javier Meléndez Quiñónez facturó C$88 millones anuales

El bloqueo de Cuba: crimen y fracaso

Nicaragua: José Dolores Estrada Vado

*Nicaragua: José Dolores Estrada Vado*
El General José Dolores Estrada nació en la ciudad de Nandaime, Departamento de Granada (Nicaragua), el 16 de marzo de 1792, siendo sus padres Don Timoteo Estrada y Doña Gertrudis Vado Lugo, ambos de muy humilde condición económica.

Tuvo tres hermanos: José Julián, José María (clérigo) y Magdalena.

Fue bautizado por el Presbítero y Beneficiario de la parroquia de Nandaime, Don Buenaventura Gutiérrez, conforme a los ritos religiosos de la Iglesia Católica.

A los 19 años formó parte de las asonadas libertarias de 1811 en pro de la independencia de España y en abril de 1812 defendió la plaza de Granada.

Sus primeras letras las estudió en una escuelita privada.

Por su precaria situación económica, su adolescencia se deslizó en la pequeña finca que poseían sus padres, cooperando en las labores agrícolas y labrando personalmente la tierra.

Esto influye en su fortaleza corporal y contribuyó a la formación de su carácter firme y decidido.

 En la guerra “Argüello Cerda” peleó en 1827 con el grado de sargento a favor de las fuerzas de Argüello. 

En 1851 fue ascendido a capitán de las milicias del Estado.

En la Guerra Civil de 1854, pelea a favor del Gobierno de Fruto Chamorro.

En 1855 fue ascendido a teniente coronel y se incorporó en defensa de los legitimistas y participó en la exitosa batalla de Pueblo Nuevo.

 Como resultado del Acuerdo de paz suscrito entre Walker y el Gral. Ponciano Corral el 23 de octubre de 1855, el coronel Estrada se negó a rendirse y a entregar las armas y se une a los jefes legitimistas que integran las fuerzas del septentrión donde estaba el Gral. Tomás Martínez con Fernando Chamorro, para combatir contra Walker.

Consecuente con sus determinaciones políticas, estampa como Teniente Coronel la segunda firma de 37 firmantes, la proclama legitimista de Matagalpa fechada el 20 de abril de 1856, sosteniendo la legitimidad del gobierno del Licenciado Estrada contra el gobierno provisorio de Don Patricio Rivas.

El 15 de abril de 1856 con el Coronel Fernando Chamorro, atacó Somoto donde cayó herido de gravedad.

LA ACCIÓN DE SAN JACINTO.

El 14 de septiembre de 1856 se presentó frente a los corrales de la hacienda San Jacinto, en las horas del amanecer, un ejército de filibusteros seleccionados entre los más expertos combatientes de Walker. 

Comandaba la tropa el Coronel Byron Cole, como primer jefe, y Willy Marshall como segundo

La tropa del General Estrada se componía de ciento sesenta hombres y el ejército filibustero de trescientos soldados, con armas de precisión.

La acción de San Jacinto duró cuatro horas y fue reñida y tenaz por ambos bandos en lucha, siendo obligados los filibusteros a huir desordenadamente y en completa derrota, por el heroísmo y valor de los soldados nicaragüenses. 

El propio General Estrada, usando el único caballo que había en la hacienda, persiguió a los fugitivos hasta la hacienda San Ildefonso, donde el soldado Salmerón dio muerte al filibustero Byron Cole

Otros milicianos nicaragüenses capturaron y ahorcaron a varios filibusteros derrotados.

 Cien muertos por cada bando fue el saldo de la acción victoriosa, fuera de pertrechos de guerra que los derrotados filibusteros abandonaron en el campo de la acción y en los caminos de su huida.

La victoria de San Jacinto, lograda por la pericia, calma y prudentes disposiciones del entonces Coronel José Dolores Estrada, fue una victoria completa contra los filibusteros y tuvo tanto significado en la Guerra Nacional, para la posterior capitulación de Walker, que el Coronel Estrada fue llamado justamente “Héroe”, pues constituyó la derrota filibustera en San Jacinto la única definida victoria de tropas netamente nicaragüenses contra los invasores de Walker.

Después de la victoria de San Jacinto, el Coronel Estrada se incorporó en  Masaya a los ejércitos combinados de Nicaragua y Centroamérica, una vez que fue firmado el Pacto del 12 de septiembre de 1856, de unión de los partidos en contienda para arrojar a los filibusteros de Walker. 

El pacto fue suscrito en la ciudad de León por delegados de las dos facciones, que en su lucha habían puesto en peligro la soberanía e independencia del país al ser instaurado un gobierno ilegítimo.

En el verano de 1857, el Coronel Estrada, fue nombrado Jefe Militar de la plaza de Granada, manteniendo el orden en la destruida e incendiada ciudad, cuya destrucción definitiva esperaban consumar los invasores.

Terminada la Guerra Nacional, llamada justamente Guerra Nacional de Centroamérica, con la capitulación de Walker el 10 de mayo de 1857, por mediación del capitán norteamericano Davis, de la fragata Saint Mary, anclada en aguas del puerto de San Juan del Sur, le fue conferido al Coronel Estrada el grado de General de Brigada por el gobierno binario de los Generales Tomás Martínez y Máximo Jerez, nombrándolo al mismo tiempo Comandante de la Guardia de los Supremos Poderes.

Su célebre acción de armas de San Jacinto le mereció, al poco tiempo de su realización, una "Cruz de Honor" que le otorgó el gobierno de Guatemala y otra que le otorgo al Gobierno de Costa Rica.

El 15 de marzo de 1858, el gobierno de Nicaragua concede permiso al General José Dolores Estrada para que acepte el nombramiento de General de División que le ha conferido el Poder Legislativo de la República del Salvador.

En 1863, el General de División Estrada Vado, por oponerse a las aspiraciones continuistas del General Tomás Martínez, en 1863, le retira su grado militar y es obligado a exiliarse en Costa Rica, pero en 9 de septiembre de 1868, mediante decreto, el presidente Fernando Guzmán le otorga amnistía y el 27 de junio de 1869 es reintegrado al ejército con el nombramiento de Jefe de Operaciones del Ejército y le reafirmó el grado de General de División, a los 77 años de edad.

El 12 de agosto de 1869, a las ocho y diez minutos de la mañana, falleció en la ciudad de Managua, el General José Dolores Estrada, en el ejercicio de sus funciones de Comandante General de los Ejércitos de la República.

El Diario Oficial del gobierno, del sábado 14 de agosto de ese mismo año de su muerte, al registrar la nota de su fallecimiento expresó:

"El sólo anuncio de tan triste acontecimiento habla al patriotismo nicaragüense mucho mejor y más alto que lo que pueda hacerlo nuestra débil pluma”.

La vida del General Estrada es una gloria nacional y se halla escrita en el corazón de todos.

Esa victoria humilló, por primera vez, la soberbia de los filibusteros y abrió, al ilustre vencedor, las puertas del Templo de la Gloria."

Los funerales del Héroe Nacional constituyeron una verdadera apoteosis, sin consideraciones de banderas partidistas en lucha, pues los ejércitos de oposición al gobierno del señor Guzmán, acantonados en Nagarote, al tener conocimiento de su muerte, le rindieron honores militares.

Sus restos fueron sepultados en la catedral vieja de Managua y antes de transcurrido los 6 meses de su sentida muerte, el Congreso Nacional, mediante decreto del 4 de enero de 1870 mandó a colocar sobre su tumba una lápida de mármol con la siguiente inscripción “Al ilustre General José Dolores Estrada, vencedor de San Jacinto, la patria agradecida”.

En 1971, el gobierno de la república y el Congreso Nacional, mediante el decreto N° 1889 del 17 de agosto de 1971 lo declaró héroe nacional


DECLÁRASE HÉROE NACIONAL DE NICARAGUA AL GENERAL JOSÉ DOLORES ESTRADA


Decreto No. 1889 del 17 de agosto de 1971

Publicado en La Gaceta No. 193 del 26 de agosto de 1971

El Presidente de la República, a sus habitantes,

Sabed:

Que el Congreso ha ordenado lo siguiente:

La Cámara de Diputados y la Cámara del Senado de la República de Nicaragua,

Decretan:

Artículo 1.- Declárase HÉROE NACIONAL DE NICARAGUA, al General José Dolores Estrada.

Artículo 2.- El Poder Ejecutivo, a través de los Ramos de Educación Pública y Defensa, dispondrá que el 16 de marzo y el 12 de agosto de cada año -fechas de nacimiento y muerte del Héroe- sea izado el Pabellón Nacional en los Cuarteles, edificios públicos y en los Centros de enseñanza de la República y se efectúen actos en los cuales se exalte su vida y su obra.

Artículo 3.- Esta ley entrará en vigor desde la fecha de la publicación en “La Gaceta”, Diario Oficial.

Dado en el Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados. Managua, Distrito Nacional, nueve de agosto de mil novecientos setenta y uno.- Orlando Montenegro M., Diputado Presidente.- Francisco Urbina R., Diputado Secretario.-Adolfo González B., Diputado Secretario.

Al Poder Ejecutivo. Cámara del Senado. Managua, D. N., 16 de agosto de 1971.- Cornelio H. Hüeck, S.P.-Pablo Rener, S.S.- Adán Solórzano C., S.S.

Por Tanto: Ejecútese. Casa Presidencial. Managua, D.N., diecisiete de agosto de mil novecientos setenta y uno.- A. SOMOZA, Presidente de la República.- M. Buitrago Aja, Ministro de la Gobernación.


Formas de honrar al héroe



Su efigie aparece en monumentos, billetes, estampillas ymedallas sin que su memoria haya sido afectada por los cambios políticos. 

Cuando la Ley del 20 de marzo de 1912 decretó que la moneda nacional se denominara córdoba, entre las primeras efigies estuvieron las de Manuel Antonio de la Cerda, Miguel Larreynaga, Fernando Chamorro Alfaro,Tomás Martínez Guerrero y José Dolores Estrada Vado, todos ellos juntos con el retrato del conquistador español Francisco Hernández de Córdoba

El billete del General Estrada Vado era de cincuenta córdobas. 

Para la década de 1950 quedaron solamente Larreynaga y Estrada Vado, en el billete de 100 córdobas, el Héroe Nacional por debajo del poeta Rubén Darío cuya denominación era de 500 y el del dictador General Anastasio Somoza García que era el de 1000 córdobas.

El 14 de septiembre de 1949 se inauguró un modesto muro que tiene en el centro el rostro del héroe, esculpido en piedra. Está ubicado en la esquina sur de la Antigua Catedral de Managua y fue promovido por la Unión Nacional de Acción Popular (UNAP).

Para el año 1956 hubo una emisión de estampillas con motivo del Primer Centenario de la Guerra Nacional; dos estampillas fueron dedicadas al General Estrada Vado, el sello para el servicio de correos nacionales fue de cincuenta centavos y treinta centavos para el correo aéreo. 

El año en esa ocasión llevó el nombre del Héroe, plasmado en todos los documentos oficiales del gobierno, decretado por Somoza García (mediante el Decreto Ejecutivo No. 40) el 1 de enero de 1956, y publicado en La Gaceta, Diario Oficial, No. 4 del 5 de enero.

El 14 de septiembre de 1959, por iniciativa de la Asociación de Escritores y Artistas Americanos, se inauguró la estatua, obra de la escultora Edith Gron, en la actualidad ubicada al sureste del paseo de la Laguna de Tiscapa, en el paso a desnivel de la Carretera a Masaya.

 Este monumento estuvó en abandono y fue restaurado por la Alcaldía de Managua el año 2002. Cuando fue puesto tenía una hermosa presencia, ya que la estatua era vista desde lejos viniendo de Masaya a Managua. 

Cuando se construyó el paso a desnivel en los años 80 hubo un gran cambio, en la actualidad poco se ve el monumento, está rodeado de muchos árboles, el parque fue reducido y no hay estacionamiento.

En 1962 en la hacienda San Jacinto se inauguró una estatua suya, obra del escultor Fernando Saravia, que lo representa encima de un pedestal que tiene bases escalonadas sosteniendo una espada en su mano derecha y la Bandera de Nicaragua en la izquierda.

Pasado el período somocista, a partir de 1979 se establece el gobierno del partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), se dan grandes cambios de los billetes anteriores sólo quedan el General Estrada Vado y Rubén Darío.

 Cuando se da la devaluación de la moneda el 14 de febrero de 1988, el billete con la efigie del Héroe de San Jacinto va aumentando hasta llegar a la cantidad de diez millones de córdobas.

En 2002 el Consejo Directivo del Banco Central de Nicaragua resolvió que su efigie en el billete de la nueva denominación de 500 córdobas.

*******

http://www.ejercito.mil.ni/contenido/profesionalizacion-desarrollo/csem/csem-biografia.html

http://www.cancilleria.gob.ni/sjacinto/otros/revista_bsj_3.pdf

Related Posts

Subscribe Our Newsletter