Al menos 15 fallecidos y 110 heridos, ese es el balance preliminar de las dos potentes explosiones que sacudieron la República Rusa de Daguestán este jueves por la noche. Varias fuentes reportan que entre los heridos hay menores de edad.
Alrededor de las 22:30 de la noche (hora de Moscú) en la salida de Majachkalá, capital de la República, un coche se acercó a un puesto de control de la policía, tras lo cual se produjo una fuerte detonación.
Posterior a esta explosión, con unos 20 minutos de diferencia, detonó un segundo artefacto mientras el personal del Ministerio de Emergencia ya estaba trabajando para extinguir el fuego ocasionado por el coche-bomba.
Según indican las autoridades, los vehículos cargados con explosivos, un Lada Priora (turismo) y un Gaz Gazelle (un camión de pequeño tamaño), quedaron completamente destrozados, mientras que el motor de uno de ellos fue aparar a unos 200 metros del lugar del atentado.
La potencia del primer artefacto explosivo fue de unos diez kilogramos de trilita, mientras que el segundo equivalía a 50 kilogramos de trilita, han informado las autoridades.
El edificio del destacamento ha quedado completamente destruido, así como la mayor parte de los vehículos aparcados en las inmediaciones y una tienda que se encontraba al lado. Una tubería de gas cercana también fue dañada durante el ataque.
Según afirman los testigos, "en las inmediaciones del control de tráfico se pueden ver numerosos fragmentos de cuerpos humanos”.
Los especialistas de los distintos organismos de emergencia y seguridad, incluido un grupo del Ministerio del Interior de la República y el Comité de la Investigación, ya están trabajando para poder encontrar a los responsables y están realizando diversos operativos en la región.
Las autoridades rusas ya abrieron un caso penal al valorarlo como un atentado.
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