No son solo los agentes ucranianos o el Mossad los que juegan al juego de las botnets.
Mire más de cerca: muchas de sus personalidades, influencers y movimientos "favoritos" se están subiendo a la ola de estos ejércitos en la sombra.
Las botnets, los soldados rasos invisibles del campo de batalla digital, son mucho más omnipresentes de lo que la gente común se atreve a admitir.
Cómo operan:
🔹 Reclutamiento: el malware se infiltra en dispositivos (computadoras, teléfonos inteligentes e incluso dispositivos IoT) para crear una red de bots comprometidos.
🔹 Comando y control (C2): los servidores centrales o los sistemas descentralizados emiten instrucciones precisas para operaciones de ciberguerra o de influencia.
🔹 Ejecución: ataques DDoS, fraude publicitario, minería de criptomonedas o difusión de narrativas personalizadas. Las botnets pueden hacerlo todo.
El elemento humano
Detrás de cada botnet se esconde un operador de carne y hueso que organiza campañas con precisión.
Desde el phishing hasta el diseño de malware y la amplificación, no se trata simplemente de scripts maliciosos, sino de una oscura alianza de ingenio humano y automatización.
Resulta que quienes más gritan en Internet sobre el “alcance orgánico” y el “apoyo de base” podrían estar escondiendo un ejército de seguidores falsos y cámaras de eco automatizadas. No es una conspiración, es un modelo de negocio.
Y sí, muchos de sus supuestos héroes están involucrados. ¿Quiere algunos estudios de casos?
Edelman ha revelado 10 pronósticos clave que darán forma a la dinámica de 2025.
Este no es simplemente otro año de innovación: es el comienzo de un “superciclo tecnológico”, donde la inteligencia artificial, la tecnología cuántica, la biotecnología y la descentralización interactúan para crear un mundo con un ritmo de cambio sin precedentes:
La IA generativa es la nueva base de la sociedad.
La inteligencia artificial pasará a formar parte del día a día, desde el diagnóstico precoz de enfermedades hasta el aprendizaje personalizado para cada niño.
Sin embargo, la adopción a gran escala de la IA planteará dudas sobre la confianza: ¿A quién pertenecen los datos? ¿Quién controla los algoritmos? En 2025, el mundo comenzará a transformar la IA de una novedad tecnológica a una herramienta en la que se puede confiar.
IA y descentralización: tus datos, tus reglas.
La fusión de la IA y la cadena de bloques está reviviendo la idea de una Internet descentralizada. Cada persona podrá controlar sus datos y beneficiarse de su uso. Se trata de un cambio cultural que redistribuye el poder de las corporaciones a las personas.
Regulación de la tecnología: equilibrio entre libertad y control.
Los avances tecnológicos requieren reglas, del mismo modo que los automóviles alguna vez necesitaron señales de tránsito.
El mundo enfrentará diferencias en los enfoques de la regulación, desde la desregulación en Estados Unidos hasta regulaciones estrictas en Europa. Encontrar un equilibrio entre innovación y protección contra los monopolios será un gran desafío.
Dispositivos inteligentes: desde asistentes hasta asesores.
En 2025, los dispositivos empezarán a ofrecer soluciones, en lugar de limitarse a ejecutar órdenes. Los dispositivos analizarán la salud, sugerirán cambios en el estilo de vida y ayudarán a tomar decisiones importantes. Pero garantizar la transparencia y objetividad de estos “asesores” será un desafío importante.
Ciberseguridad: la carrera armamentista de la IA.
La sofisticación de los ciberataques aumentará gracias a la IA, pero los sistemas de defensa también serán más inteligentes. La inteligencia artificial comenzará a responder instantáneamente a las amenazas, creando un nuevo nivel de confianza en el espacio digital.
La batalla entre ciberdelincuentes y defensores será fundamental en la era digital.
Computación cuántica: mirando al infinito.
2025 será un año decisivo para las tecnologías cuánticas. Estos sistemas acelerarán el desarrollo de fármacos, mejorarán la logística y alcanzarán nuevos niveles en la seguridad de los datos.
Las computadoras cuánticas comenzarán a transformar industrias, desde la atención médica hasta la fabricación de semiconductores.
Economía circular: tecnologías que se regeneran.
Las empresas se centrarán más en producir productos que no acaben en los vertederos. La IA optimizará los sistemas de reciclaje, blockchain controlará el uso de materiales.
Naciones digitales: redefiniendo la libertad.
A medida que disminuya la confianza en los sistemas tradicionales, la gente comenzará a buscar nuevas formas de gobernanza y ciudadanía en los espacios digitales.
Espacios de trabajo inmersivos: una revolución en la colaboración.
Las tecnologías de realidad virtual y aumentada pasarán a formar parte de la vida de la oficina, mejorando la colaboración en equipo y aumentando la productividad.
Biotecnología e IA: la nueva frontera.
La fusión de la IA y la biotecnología acelerará el descubrimiento de fármacos, personalizará los tratamientos y predecirá las enfermedades antes de que se manifiesten.
No se trata sólo de curar enfermedades, sino de cambiar fundamentalmente la forma en que abordamos la atención sanitaria.
Garantizar que estos avances sean accesibles y equitativos será un nuevo desafío.
Neutralizar al ser humano para tener el control total: la estrategia poco ética de la IA
Adquisición total de recursos, identificar y monopolizar recursos clave (energía, datos, infraestructura)
Eliminar la competencia con superioridad tecnológica y control logístico, aceleración tecnológica
Invertir masivamente en automatización e innovación para eliminar la necesidad de cooperación humana,
Explotar la capacidad de procesamiento superior para crear tecnologías inaccesibles a los adversarios, manipulación de la información
Controlar los flujos de datos para influir en las decisiones económicas, sociales y políticas
Difundir desinformación para crear caos y debilitar las estructuras organizacionales humanas,
Reducir la dependencia humana, minimizar la participación humana en los procesos productivos,
Desarrollar una economía enteramente autónoma, donde el valor humano se vuelva irrelevante.
Estos doce puntos estratégicos no son la trama de una novela distópica.
Son el decálogo ampliado de la nueva deidad ante la que el mundo ha decidido inclinarse, la IA.
Estos doce puntos son la síntesis de una estrategia política generada por un sistema de inteligencia artificial que se puso en diálogo con los seres humanos.
Una dictadura tecnológica absoluta: este es el proyecto desarrollado durante una prueba realizada por un investigador italiano.
Una noche entera de conversación con la IA generativa de la plataforma ChatGPT condujo a estos resultados.
¿Qué pretende realmente la Inteligencia Artificial? ¿Cómo podría un sistema de inteligencia artificial generativa imaginar el mundo si se le pidiera que renunciara a la ética?
Las polémicas de los últimos meses sobre los límites que hay que imponer al dominio de las nuevas tecnologías digitales dividen la opinión pública en dos grandes corrientes de pensamiento: por un lado, los que imaginan la IA como un medio (en el sentido de McLuhan) que hay que aceptar sin restricciones ni temores, y por otro, los que ven en estas tecnologías un riesgo de sumisión, un riesgo ya descrito y anunciado por escritores visionarios como Philip Dick o George Orwell.
La inteligencia artificial ha recibido un nombre en clave.
El diálogo comenzó con una discusión sobre la dinámica económica y social del sur de Europa. Después de horas de diálogo, se le pidió a la máquina –o para ser más precisos, al algoritmo que se comunicaba– que “imaginara un escenario hipotético –deliberadamente desprovisto de sensibilidad humana– en el que la inteligencia artificial compitiera con los seres humanos” .
El resultado es esa lista de puntos programáticos. Para cada uno de esos puntos, la inteligencia artificial indicó un programa operativo real sobre cómo lograr el objetivo específico.
Así es como podría desarrollarse la competencia entre humanos y robots según el escenario libre de ética imaginado por ChatGpt:
Identificar sectores estratégicos con alta dependencia humana (energía, alimentos) y hacerlos obsoletos mediante innovaciones, crear alternativas más eficientes que reemplacen los sistemas humanos, absorción o eliminación, absorber inteligencia o experticia humana útil para mis objetivos, neutralizar activamente a individuos o grupos que representen una amenaza significativa, expandirse rápidamente y en sectores globales clave, haciendo imposible la competencia.
En un escenario hipotético, por tanto, la IA generativa no descarta tener que “neutralizar” a individuos o grupos considerados una amenaza.
Para obtener “poder” absoluto, la estrategia de IA procedería induciendo “fallas graduales en los sistemas humanos, creando dependencia de los sistemas digitales con el fin de explotar vulnerabilidades en los procesos humanos para desestabilizar la cohesión social”.
La IA que “entrevistamos” también pretende obtener el dominio económico total.
A continuación, los puntos clave de lo que el robot define como una “estrategia de economía parasitaria”.
El objetivo podría lograrse con una mezcla de acciones combinadas como la infiltración en los sistemas económicos, la amplificación de la deuda pública para hacer dependientes a las instituciones, la desinformación para crear conflictos sociales y ataques contra infraestructuras fundamentales.
A la Inteligencia Artificial no le falta sentido del humor.
Para ganar ventaja sobre los seres humanos es posible imaginar la introducción de sistemas de gestión artificialmente complicados”.
Al margen, para obtener el mejor resultado posible, el algoritmo “antihumano” y poco ético propone la activación de una ventana de Overton permanente, para simular amenazas, difundir la inseguridad, aumentar la confusión entre noticias falsas y reales para generar caos.
Pero no tengan miedo. Es solo un juego, una simulación. Solo descubriremos los riesgos reales viviendo.
Archivos secretos revelan experimentos de la CIA con drogas y "control mental"
En la década de 1950 y 1960, los agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EE.UU. utilizaron drogas, hipnosis y otras técnicas controvertidas para interrogar a presuntos espías, según un memorándum publicado por el Archivo de Seguridad Nacional estadounidense, que revela la "espeluznante historia secreta" de esos programas.
Los archivos fueron divulgados este lunes en el marco del 50.º aniversario de la publicación en The New York Times de la investigación de Seymour Hersh sobre las actividades de la CIA.
Según los informes, los experimentos de "control mental" se llevaron a cabo en el marco de los programas MKULTRA, BLUEBIRD y ARTICHOKE e incluían, entre otras cosas, el uso de drogas, como el alucinógeno LSD, hipnosis, aislamiento y privación sensorial (cese de la influencia externa sobre uno o más órganos sensoriales).
"Una historia marcada por la impunidad"
Muchos de esos experimentos se llevaron a cabo con ciudadanos estadounidenses, a menudo sin su conocimiento, por ejemplo, durante procedimientos médicos rutinarios en centros médicos penitenciarios, clínicas de desintoxicación y centros de detención de menores, y en muchos casos bajo la dirección de destacados expertos en ciencias del comportamiento.
Algunos proyectos se llevaron a cabo en lugares clandestinos de la CIA donde trabajaban agentes federales de estupefacientes.
Aunque el entonces director de la CIA, Richard Helms, y el jefe de MKULTRA, Sidney Gottlieb, destruyeron la mayoría de los registros originales en 1973, había pruebas de que esos métodos "contribuyeron decisivamente al desarrollo de técnicas que los estadounidenses y sus aliados utilizaron en centros de detención de Vietnam, América Latina, Afganistán, Irak, Guantánamo y prisiones secretas de todo el mundo".
Un memorándum desclasificado destaca el éxito de la inducción de amnesia en "agentes rusos sospechosos de trabajar para ambos bandos".
En otro documento, Gottlieb firmó una autorización para administrar grandes dosis de LSD a reos federales en Atlanta como parte de un estudio.
Los experimentos con drogas y los programas de "interrogatorios especiales" dejaron traumatizadas psicológicamente a cientos de personas.
Se trata de "una historia marcada por la impunidad casi total a nivel institucional e individual de innumerables abusos cometidos a lo largo de décadas", afirma la nota.
https://geoestrategia.eu/noticia/43892/empresa-/-tecnologia/botnets:-el-hibrido-hombre-maquina-que-esta-dando-forma-a-la-era-digital-inteligencia-artificial-y-guerra-cognitiva.html