El Departamento de Defensa de EEUU publicó un informe sobre las bajas civiles causadas por el Ejército en 2019. Allí figuran 132 muertos y 91 heridos, pero los defensores de los derechos humanos y las misiones humanitarias proporcionan datos muy diferentes.
Los grupos de vigilancia que rastrean los conflictos en los países con presencia militar de EEUU, como Amnistía Internacional, Airwars y las Naciones Unidas, afirman que las cifras del Pentágono son muy inferiores a la realidad, señala The New York Times.
"Si Estados Unidos va a participar en operaciones letales en el extranjero, debe desarrollar un medio fiable para investigar e informar sobre a quién ha matado y herido en el proceso.
El contenido del informe, sin embargo, sugiere que el Pentágono sigue sin contar bien las víctimas civiles", destaca Daphne Eviatar, directora del programa de Seguridad con Derechos Humanos de Amnistía Internacional.
Aunque no se sabe a ciencia cierta cuántas víctimas civiles hubo en el 2019 en las guerras de EEUU, se pueden observar los datos del pasado para darse cuenta de que este número suele alcanzar los varios miles.
Dresde sirio
Los aviones estadounidenses bombardearon la ciudad siria de Raqa sin escatimar en munición del 6 de junio al 17 de octubre de 2017.
Finalmente, la coalición liderada por EEUU anunció oficialmente la captura de la ciudad.
La intensidad del bombardeo indiscriminado se puede ver en los informes de los corresponsales de guerra rusos que se infiltraron en Raqa poco antes de su liberación.
Las bombas explotaron justo en medio de las zonas residenciales.
Incluso se usó munición con fósforo blanco prohibida por las convenciones internacionales, recuerda el columnista de Sputnik y experto militar Andréi Kots.
Después de varios meses de bombardeo, la ciudad quedó en ruinas. En abril de 2018, el asesor del enviado de las Naciones Unidas para Siria, Jan Egeland, admitió que en Raqa la destrucción era mucho más grave que en Alepo y Homs, que fueron liberadas por las tropas del Gobierno sirio con la ayuda de las rusas.
Según la misión de la ONU, el 70% de los edificios había sido dañado o destruido.
El portavoz oficial del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov,comparó la intensidad de los ataques aéreos contra Raqa con el bombardeo de Dresde a manos de la armada aérea angloamericana en 1945.
En noviembre de 2018, María Zajárova, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, informó de que solo en en el 2% de los escombros limpiados se habían hallado los cuerpos de 8.000 sirios.
Según diversas estimaciones, el número total de víctimas puede llegar a 13.000, apunta Kots.
El bombardeo de Mosul
Aún más brutal que el ataque a Raqa fue el asalto a Mosul en Irak. La batalla por la ciudad duró más de un año, desde el 24 de marzo de 2016 hasta el 10 de julio de 2017.
El Ejército iraquí asaltó Mosul durante mucho tiempo y sin éxito hasta que la Fuerza Aérea de EEUU aumentó la intensidad de los ataques aéreos.
Según varias organizaciones de derechos humanos, las tropas de la coalición lideradas por Estados Unidos utilizaron una táctica de destrucción total, sin tener en cuenta las víctimas civiles.
La ONU afirma que 15 de los 54 distritos de la parte occidental de la ciudad fueron destruidos casi hasta los cimientos.
De los 32.000 edificios que acabaron en ruinas, la mayoría eran casas residenciales.
Todavía no es posible calcular con precisión las pérdidas entre la población. La ONU habla de 2.463 víctimas, pero los defensores de los derechos humanos aseguran que solo los ataques aéreos mataron a unos 6.000 civiles, puntualiza Kots.
En julio de 2017, el ministro de Exteriores iraquí Hoshyar Zebari citando a la inteligencia kurda anunció que más de 40.000 civiles murieron durante un asalto a Mosul.
La mayoría eran víctimas de ataques aéreos masivos de la coalición.
Terror de drones en Afganistán
Durante los 19 años de la guerra en Afganistán, EEUU y sus aliados se han encontrado repetidamente en el centro de escándalos relacionados con la matanza de civiles.
A menudo, los ataques aéreos por error se lanzaban desde aviones no tripulados, lo que provocó un debate sobre el uso ético de estas armas en combate.
Formalmente, Washington se disculpa, pero la situación no cambia.
El 4 de mayo de 2009, los estadounidenses bombardearon dos aldeas en la provincia de Farah y mataron a unos 150 civiles.
La entonces secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, aseguró que Washington "lamenta profundamente" lo que pasó, mientras que el asistente de seguridad nacional del presidente Barack Obama, James Jones, señaló que el Pentágono se reserva el derecho de lanzar ataques aéreos contra los terroristas y los talibanes en Afganistán incluso si causan víctimas civiles.
El 4 de septiembre de 2009, los estadounidenses atacaron un convoy de camiones de gasolina en el distrito Char Dara de la provincia de Kunduz, rodeado por docenas de lugareños, con aviones teledirigidos. Hasta 90 civiles murieron.
Los casos en que los pilotos estadounidenses confundieron las bodas afganas con caravanas de milicianos no se pueden contar.
En 2009, el presidente afgano Hamid Karzai calificó dichas operaciones militares de "inaceptables" en una entrevista con la CNN, pero siguen teniendo lugar.
https://mundo.sputniknews.com/sociedad/202005121091404601-las-victimas-de-las-operaciones-extranjeras-de-eeuu-hay-algo-que-esconder/