Bahrein: Al Jalifa afrontará una resistencia armada.

Baréin —o Bahrein según la nomenclatura de la ONU—, oficialmente el Reino de Baréin (en árabe: مملكة البحرينMamlakat al-Baḥrayn), es un Estado soberano insular asiático situado cerca de la costa oeste del golfo Pérsico, cuya forma de gobierno es la monarquía constitucional.

Su territorio está organizado en cinco gobernaciones y sucapital es la ciudad de Manama.

Un alto comandante iraní ha advertido de que la monarquía de Al Jalifa en Baréin será derrocada, si continúa su política de presión y persecución contra el prominente clérigo chií, el sheij Isa Ahmad Qasem.

"(Las autoridades bareiníes) Saben con certeza que entrar en el santuario del ayatolá sheij Isa Qasem es una línea roja y traspasarla incendiará Baréin y la región entera y no dejará a la gente otra alternativa que la resistencia armada", ha subrayado el comandante de las Fuerzas de Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de división Qasem Soleimani.

Ha asegurado que el régimen de Al Jalifa debe "pagar el precio" de sus actos hostiles que conducirán, sin duda, a “la aniquilación de su tiránico régimen”.

(Las autoridades bareiníes) Saben con certeza que entrar en el santuario del ayatolá sheij Isa Qasem es una línea roja y traspasarla incendiará Baréin y la región entera y no dejará a la gente otra alternativa que la resistencia armada", ha subrayado el comandante de las Fuerzas de Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de división Qasem Soleimani.

El general Soleimani ha hecho esta advertencia el mismo día que la pequeña monarquía del Golfo Pérsico decidiera revocar la nacionalidad al sheij Ahmad Qasem, al que acusa de “propagar el extremismo”.

En su comunicado emitido este lunes, el comandante de las Fuerzas de Quds del CGRI ha denunciado que la nación bareiní está sometida a "represión diaria y presiones excesivas" y todo ello ante el “silencio significativo de las Naciones Unidas, EE.UU. y otros Estados occidentales”.

“Los partidarios de Al Jalifa deben saber que cualquier insulto al ayatolá sheij Isa Qasem y la imposición de presiones excesivas al pueblo de Baréin desencadenará una Intifada (levantamiento) sangrienta, y sus consecuencias recaerán sobre quienes legitiman con su comportamiento la insolencia de los gobernantes de Baréin”, reza la nota.

Además, ha criticado la "opresión inaceptable e inhumana, la discriminación y humillación" que sufre desde hace mucho tiempo la nación bareiní y destacado que los bareiníes continúan su alzamiento pacífico a pesar de la detención de numerosos dirigentes políticos y religiosos, el encarcelamiento de mujeres y niños y la retirada de la ciudadanía y otros atropellos contra sus derechos.

El Ministerio del Interior de Baréin ha alegado en un comunicado que el clérigo chií ha “dañado” los intereses de la monarquía, y no ha cumplido con su deber de ser fiel al sistema.

Al Jalifa también ha suspendido todas las actividades del principal partido opositor, Al-Wefaq, y considerado la fotografía como un acto terrorista, lo que podría complicar la situación en el país sumergido desde 2011 en un caos sociopolítico.