El Estado Islámico no solo actúa como una organización terrorista, sino que además copia las funciones de un Estado en los territorios ocupados.
El Estado Islámico cuenta con un presupuesto para financiar los servicios sociales, medios de comunicación y puntos de reclutamiento de combatientes en las zonas que están bajo su control, informa el portal ruso 'Vesti Finance', que recoge un documento financiero de la organización terrorista publicado en las redes sociales por miembros del centro analítico estadounidense Foro Oriente Medio.
Según la información disponible, el documento hace referencia a los ingresos percibidos por el Estado Islámico en la provincia siria de Deir ez-Zor, fronteriza con Iraq, en el periodo comprendido entre el 23 de diciembre del 2014 y el 22 de enero de 2015.
En ese periodo sus ingresos alcanzaron los 8.000.000 de dólares.
Casi el 45% de este presupuesto procede de las propiedades confiscadas a los residentes de dicha provincia, mientras que los ingresos por concepto de la venta de petróleo representan apenas el 27,7% del total, aunque anteriormente se suponía que el grupo yihadista financiaba sus actividades principalmente con la venta de crudo en el mercado negro.
Casi el 45% de este presupuesto procede de las propiedades confiscadas a los residentes de dicha provincia, mientras que los ingresos por concepto de la venta de petróleo representan apenas el 27,7% del total, aunque anteriormente se suponía que el grupo yihadista financiaba sus actividades principalmente con la venta de crudo en el mercado negro.
Las arcas del Estado Islámico también se alimentan de los impuestos, robos y extorsión a la población local.
La organización terrorista destina el 63% de este presupuesto (5 millones de dólares) a gastos militares que van desde los pagos a los yihadistas hasta la creación de infraestructura militar.
La organización terrorista destina el 63% de este presupuesto (5 millones de dólares) a gastos militares que van desde los pagos a los yihadistas hasta la creación de infraestructura militar.
Otro 10% se designa a la 'Policía', mientras que para las necesidades sociales, el mantenimiento del aparato burocrático, la sanidad y la propaganda en las redes sociales se asigna el restante 17%.