Unos 1.9 millones de sirios, refugiados en los campos instalados en países vecinos, tras el brote de la violencia en su patria, ahora están tan desesperados por huir de estos alojamientos, que tan inseguros resultan para las mujeres y los niños.
Así lo corroboró el lunes un informe autoevaluativo sobre las funciones del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Siria, llamado: 'De fuego lento a punto de ruptura'.
Tras indicar que la ONU podría desempeñarse mejor en este caso, el informe subrayó la necesidad de adoptar estrategias aún más coherentes y sustanciales.
Asimismo, en este informe, se enfatizó en que la preparación de un nuevo campo necesita aprender de los errores cometidos en Zaatari, que con 130 mil desalojados es el mayor campamento de refugiados en Jordania, cerca de la frontera con Siria, y conocido también por los constantes robos y el vandalismo.
La deteriorada situación en estos campos ha obligado a muchos refugiados sirios a pagar hasta 500 dólares a un tercero para que les saque de los campos, donde los menores son reclutados para combatir junto a los terroristas contra el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad.
Anteriormente, el reclutamiento de menores no había sido el mayor problema, ya que las bandas terroristas no disponían de armas suficientes; no obstante, tras el levantamiento de las sanciones impuestas al suministro de armamento, comenzaron a necesitar más soldados, acotó un miembro de esta entidad internacional, quien los tachó de “criminales de guerra”.
A finales de mayo, los 27 países integrantes de la Unión Europea (UE) se pusieron de acuerdo para poner término a las restricciones del suministro de armas a los grupos terroristas en Siria y prolongaron otras sanciones impuestas contra Siria.
El campamento iraquí de Domiz (norte) está sobrepoblado; los estándares de vida son inaceptables, precisaron en el informe, en el que también criticaron la falta de una estrategia común en este lugar para tratar a los refugiados existentes en este país árabe o a quienes se infiltrarán posteriormente en este territorio.
La ACNUR y las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) tampoco coinciden en trabajar juntas para ayudar a los refugiados a que vivan fuera de los campos, añadió.
Un informe publicado en abril por el diario turco Aydinlik indicó que los desplazados sirios en Turquía sufren graves violaciones de derechos humanos, entre ellas abusos sexuales y tráfico de órganos.
El 14 de julio, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) pidió la ayuda urgente de la comunidad internacional para los refugiados sirios, en especial, para las mujeres y niños que están altamente expuestos a diferentes tipos de abusos en Jordania.
De acuerdo con un informe emitido el jueves por la Organización de Naciones Unidas (ONU), desde marzo de 2011, cuando estalló la crisis en Siria, al menos 93 mil personas, incluidos más de 6500 menores, han muerto en el conflicto provocado por los terroristas, apoyados por países extranjeros.
ask/ybm/ab/
Así lo corroboró el lunes un informe autoevaluativo sobre las funciones del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Siria, llamado: 'De fuego lento a punto de ruptura'.
Tras indicar que la ONU podría desempeñarse mejor en este caso, el informe subrayó la necesidad de adoptar estrategias aún más coherentes y sustanciales.
Asimismo, en este informe, se enfatizó en que la preparación de un nuevo campo necesita aprender de los errores cometidos en Zaatari, que con 130 mil desalojados es el mayor campamento de refugiados en Jordania, cerca de la frontera con Siria, y conocido también por los constantes robos y el vandalismo.
La deteriorada situación en estos campos ha obligado a muchos refugiados sirios a pagar hasta 500 dólares a un tercero para que les saque de los campos, donde los menores son reclutados para combatir junto a los terroristas contra el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad.
Anteriormente, el reclutamiento de menores no había sido el mayor problema, ya que las bandas terroristas no disponían de armas suficientes; no obstante, tras el levantamiento de las sanciones impuestas al suministro de armamento, comenzaron a necesitar más soldados, acotó un miembro de esta entidad internacional, quien los tachó de “criminales de guerra”.
A finales de mayo, los 27 países integrantes de la Unión Europea (UE) se pusieron de acuerdo para poner término a las restricciones del suministro de armas a los grupos terroristas en Siria y prolongaron otras sanciones impuestas contra Siria.
El campamento iraquí de Domiz (norte) está sobrepoblado; los estándares de vida son inaceptables, precisaron en el informe, en el que también criticaron la falta de una estrategia común en este lugar para tratar a los refugiados existentes en este país árabe o a quienes se infiltrarán posteriormente en este territorio.
La ACNUR y las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) tampoco coinciden en trabajar juntas para ayudar a los refugiados a que vivan fuera de los campos, añadió.
Un informe publicado en abril por el diario turco Aydinlik indicó que los desplazados sirios en Turquía sufren graves violaciones de derechos humanos, entre ellas abusos sexuales y tráfico de órganos.
El 14 de julio, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) pidió la ayuda urgente de la comunidad internacional para los refugiados sirios, en especial, para las mujeres y niños que están altamente expuestos a diferentes tipos de abusos en Jordania.
De acuerdo con un informe emitido el jueves por la Organización de Naciones Unidas (ONU), desde marzo de 2011, cuando estalló la crisis en Siria, al menos 93 mil personas, incluidos más de 6500 menores, han muerto en el conflicto provocado por los terroristas, apoyados por países extranjeros.
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