Argentina. Un ex seminarista, de 33 años, presuntamente violado por un sacerdote en una localidad rural cercana a Paraná y cuya identidad se reserva por razones legales, se presentó voluntariamente ante los tribunales locales para una declaración, de más de dos horas, en la que reafirmó las acusaciones contra el religioso Justo José Ilarraz, cuyo paradero aun se desconoce después de ausentarse de la localidad tucumana de Monteros, donde ejercía funciones sacerdotales.
La investigación contra el cura la inició de oficio el procurador general de Entre Ríos, Jorge Amílcar García, luego de que la iglesia ocultara lo ocurrido durante muchos años, y ahora, tras este primer testimonio, es posible que en las próximas horas se presenten otras presuntas víctimas del cura acusado de los abusos.
La justicia aguarda que el Arzobispado de Paraná envíe la copia del juicio diocesano que se comenzó en 1992 y cuya investigación fue realizada en aquel entonces por los curas Silvio Fariña, que es abogado e integrante del Tribunal Diocesano con sede en Santa Fe, y Alfonso Frank, actual vicario general de la diócesis de Concordia.
“En el extenso testimonio, el joven que declaró reconoció que Ilarraz siempre utilizaba el mismo mecanismo para su esquema perverso, al ir observando las personalidades de cada uno de los chicos; sus angustias y ansiedades, para ir acercándose y darles ‘su amor’”, publicó Análisis Digital, el pasado jueves.
“En el extenso testimonio, el joven que declaró reconoció que Ilarraz siempre utilizaba el mismo mecanismo para su esquema perverso, al ir observando las personalidades de cada uno de los chicos; sus angustias y ansiedades, para ir acercándose y darles ‘su amor’”, publicó Análisis Digital, el pasado jueves.
“Así también se ratificó que cada noche, cuando se apagaban las luces del pabellón del Seminario, el cura esperaba unos minutos y comenzaba a caminar por entre las camas de los chicos.
Y cuando escuchaba algún lloriqueo silencioso se aproximaba, se sentaba a su lado, les acariciaba la cabeza y la mayoría de las veces terminaba ingresando a sus camas para consolarlos.
Ese consuelo significaba mimarlo, tocarlo y besarlo en la boca.
Y cumplía con un mecanismo: casi todas las noches se llevaba a su habitación al chico más angustiado, para que se quedara a dormir con él y al otro día lo devolvía a su actividad normal”, continúa el relato publicado por Análisis.
Ilarraz es acusado de haber abusado de aproximadamente 50 niños de entre 12 y 14 años en el Seminario Menor de Paraná entre 1984 y 1992.
Es necesario proteger a sus hijos y mantenerlos alejados de los curas.
Ilarraz es acusado de haber abusado de aproximadamente 50 niños de entre 12 y 14 años en el Seminario Menor de Paraná entre 1984 y 1992.
Es necesario proteger a sus hijos y mantenerlos alejados de los curas.
Todos, sin excepción, son hipócritas degenerados que aparentan piedad y con suaves palabras fingen dar amor y consuelo, pero siempre hay un interés oculto, es su estrategia para acercarse a sus victimas y luego violarlas. Son unos miserables.
Fuente: http://www.tucumanoticias.com.ar/noticia.asp?id=87031
Editorial Para Protege A Tus Hijos
Milciades Linares
colombia@protegeatushijos.org
Fuente: http://www.tucumanoticias.com.ar/noticia.asp?id=87031
Editorial Para Protege A Tus Hijos
Milciades Linares
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