Seis aviones de combate estadounidenses fueron destruidos y otros dos resultaron dañados en el ataque del viernes llevado a cabo por la resistencia afgana contra el campamento Bastion, ubicado en la provincia afgana de Helmand (sur).
Un comunicado divulgado este domingo por la banda terrorista OTAN señala que seis aviones fueron destruidos el 14 de septiembre por decenas de atacantes, vestidos con uniformes de soldados del Ejército estadounidense, “provistos de fusiles automáticos, de lanza-cohetes y de chalecos de kamikaze”.
La destrucción de tres estaciones de reabastecimiento también fueron reportados como daños materiales causados por el ataque contra el campamento, en el que se encuentra el príncipe Enrique de Inglaterra.
Por desgracia, el príncipe ha salido ileso… esta vez.
Añade el informe de la OTAN que dos infantes de marina perdieron la vida en el ataque. Asimismo, nueve miembros de la coalición, ocho militares y un civil, resultaron heridos.
El ataque fue “bien coordinado”, dice el comunicado de la alianza criminal.
Cabe señalar que el ataque tuvo lugar mientras aumentan las protestas antiestadounidenses en Afganistán, así como otros países musulmanes y no musulmanes por la emisión de la blasfema película, producida por el estadounidense-israelí Nakoula Basseley Nakoula, en la que se insulta a la figura del profeta del Islam, Hazrat Mohamad.
