El exmagistrado español Baltasar Garzón, que integra el equipo legal que defiende al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, señaló hoy que si Ecuador le concede asilo político es “impensable” que el Reino Unidos no entregue un salvoconducto para salir del país.
Garzón analizó en una rueda de prensa en Quito los escenarios que se presentan a Assange en el Reino Unidos, Suecia, así como su situación en Australia, y reiteró el temor de que se pretenda su extradición a Estados Unidos, donde podría afrontar duras penas si es acusado de traición por la publicación de documentos secretos a través de WikiLeaks.
Acompañado por Christine Assange, madre del fundador de WikiLeaks, el exmagistrado español explicó que la situación en Suecia, donde Assange es reclamado como presunto autor de delitos sexuales, que niega, “es la que menos preocupa” porque “quedará absolutamente demostrada la inconsistencia de los cargos”.
Assange, que se encuentra desde hace más de un mes en la Embajada de Ecuador en Londres, está dispuesto “a defender su inocencia hasta el punto y el momento que sea necesario”, aseguro Garzón.
Caso de que el Gobierno de Ecuador aceptase la solicitud de asilo del periodista australiano, dijo Garzón, “desde un punto de vista jurídico, sería impensable que Gran Bretaña no otorgara ese salvoconducto” para salir.
Y eso, agregó, “por la sencilla razón de que aquí no debe importar, a efectos jurídicos y diplomáticos, quién sea el país más poderoso o menos poderoso, sino que los estados son iguales entre sí”.
Garzón, que dijo que trabaja “pro bono” en el caso, informó de que Assange “físicamente está bien dentro de las circunstancias que es vivir en un espacio muy reducido, en unas condiciones de acogida correctísimas por parte de Ecuador pero, de hecho, bastante perjudiciales para cualquier persona porque no está habilitado para que nadie esté un período de tiempo prolongado”.
En su opinión, lo “más preocupante” es un eventual proceso de extradición, pero aseguró que si se dejara al periodista australiano hablar en su descargo en Londres, “ningún tribunal sueco seguiría insistiendo” en pedir su extradición.
Se refería a informaciones de que la Fiscalía sueca ha rechazado tomar declaración a Assange en la embajada de Ecuador en Londres, donde espera la respuesta del Gobierno ecuatoriano sobre su petición de asilo.
Sin aclarar si tiene o no información oficial que confirme esas noticias, Garzón supuso que esa negativa responde a que “Suecia no quiere oír lo que el señor Assange tiene que decir antes de que lo lleven a Suecia”, “porque si así aconteciera probablemente ningún tribunal sueco seguiría insistiendo en la extradición”.
Recordó la reciente revelación de Christine Assange sobre la supuesta existencia de un gran jurado en Estados Unidos que estudia evidencias para posibles cargos contra su hijo y señaló que de este proceso no tienen ninguna información.
“El gran jurado constituido al parecer en el estado de Virginia es el que estaría llevando en secreto esa investigación”, apuntó el exmagistrado, al asegurar que no se les ha trasladado información al respecto, por lo que consideró que están “absolutamente indefensos”.
“Parece ser que los cargos pueden ser los de espionaje, incluso los de traición, colaboración con el enemigo, es decir, acusaciones no ya fuera de lugar sino totalmente insostenibles en un estado de derecho”, indicó.
Recalcó que Assange no tiene inconveniente en responder por aquellos hechos que no son de contenido político, “pero en un sistema que le ofrezca garantías”.
Si Assange estuviese asilado en Ecuador y Suecia sigue pretendiendo su enjuiciamiento por hechos no políticos, se remite la denuncia a Ecuador y que sea juzgado en este país, comentó al señalar que ahora mismo en Suecia su cliente “no puede ser juzgado con las debidas garantías”.
Ello porque hay la “amenaza que se materializaría inmediatamente una extradición solicitada desde Estados Unidos”, agregó.