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Españoles hacen y deshacen como en la Colonia


MAPOCHO PRESS – Los grupos energéticos Endesa España y el italiano Enel realizaron la semana pasada un cuestionado aumento de capital por US$8 mil millones en su filial Enersis, mediante la supuesta incorporación de otros activos que poseerían en América del Sur. 
 
El truco de la revalorización ficticia provocó la caída del valor de las acciones Enersis en la bolsa local, que a su vez trajo consigo pérdidas por más de 300 millones de dólares en los activos de las Administradoras de Fondos de Pensiones, el sistema privado de jubilación de los trabajadores chilenos, obligados a pertenecer a ese régimen previsional desde la dictadura de Pinochet.

El inmoral capitalismo neoliberal promovido por los últimos gobiernos chilenos no sólo paga bajos salarios a la mano de obra, sino también lucra en su propio beneficio con los fondos de pensiones, aportados por la clase trabajadora, que se invierten en el mercado bursátil local e internacional. [Las indicaciones entre corchetes [] son de MP. La crisis mundial que hunde a España comenzó a salpicar en Chile].

EL MOSTRADOR – El actual socio de Moneda Asset recuerda que en 2009 la empresa matriz de Enersis propuso que su filial chilena le comprara su 25% en tres eléctricas peruanas por US$ 400 millones. La historia se repite, dice, ya que ambas operaciones se dan justo en las dos últimas crisis financieras que ha enfrentado el mundo: la del 2008 y la de hoy. Asimismo advierte que los directores podrían ser demandados.

Raimundo Valenzuela perteneció al directorio de Endesa Chile, durante dos años, representando a las AFP [Administradoras de Fondos de Pensiones, entidades privadas]. Hoy rompe su silencio y explica por qué renunció el 26 de marzo de 2009.

En entrevista con Revista Qué Pasa [de Álvaro Saieh, grupo Copesa], el actual socio de Moneda Asset cuestiona el rol de los directores de Enersis en la polémica operación de aumento de capital de US$ 8.000 millones. Quienes, a su juicio, debieron rechazar la propuesta de Endesa España. Más aún, señala, podrían ser demandados por no resguardar los intereses de la compañía.

“No podemos permitir que nos vengan a basurear. Recordemos que hay más de un 15% de los capitales de Enersis que les pertenecen a los trabajadores de Chile”, reclama.

Asimismo, recuerda que en 2009 la empresa matriz de Enersis propuso que su filial chilena le comprara su 25% en tres eléctricas peruanas por US$ 400 millones. Situación que se asemeja a lo que sucede hoy con Enersis.

“Yo renuncié por lo mismo. A mí me anunciaron lo que pretendían hacer con dos semanas de anticipación. No me pareció la valorización que estaban haciendo. Les dije a los directores de Endesa España que nos tomáramos más tiempo y me contestaron que no, que había que hacerlo en ese momento. Les señalé que iba a votar en contra y me pasaron la aplanadora. Las dos situaciones son homologables en cuanto a la forma y el proceder, no al monto y envergadura: dejé el cargo por una operación de US$ 400 millones, ésta es una de US$ 8.000 millones. El tema es el momento en que se realizan ambas operaciones”, indicó Valenzuela.

Agregando que “ambas operaciones se dan justo en las dos últimas crisis financieras que ha enfrentado el mundo: la del 2008 y la de hoy. El controlador —Endesa España— se acuerda de su filial en Chile sólo cuando hay una crisis”.

“Pero hay un tema —repara el ex director de Endesa Chile— los controladores tienen que entender que existen minoritarios. Los españoles hacen y deshacen como en la Colonia. Yo sentí eso y no estuve de acuerdo. No soy títere de nadie”.

“Cada vez que alegábamos algo, ellos decían que lo iban a consultar y nunca teníamos respuesta. Aunque sesionábamos una vez al mes, los españoles no venían: el 90% de los directorios se hacían por teleconferencias. Una vez quisieron cambiar a los auditores externos, yo no entendí por qué y pregunté. Me contestaron que a Enel [el mayor operador eléctrico de Italia] no le gustaba el que existía. Pusieron un auditor externo de segundo nivel, lo cual no me pareció. Ese es un ejemplo de lo que ocurría al interior de la compañía. Los italianos hacían lo que querían. Lo dije en las actas cuando me fui: esta compañía no respeta a los minoritarios”, señaló.

A reglón seguido hace hincapié en que los directores de Enersis podrían ser demandados por no cumplir su labor: “Los directores, de acuerdo a la ley, responden con sus propios bienes ante cualquier deterioro o mala decisión que tomen para su compañía. El deber de ellos es maximizar el valor de la empresa y no lo están haciendo. Creo que hay varios directores de Enersis que hoy deben estar muy preocupados de la decisión que tomaron, porque el mercado les dijo señores están haciendo un mal negocio”.

De igual forma, dijo que jamás vio grandes proyectos al interior de Endesa y declara que “es difícil que una compañía los tenga cuando su dueño cambia cada dos años y cuando los representantes de los dueños, que son sus directores, actúan sólo por teleconferencia”.

Por último, dice que la pérdida que han sufrido las pensiones de los chilenos —hasta ahora— asciende a US$ 300 millones. “Hoy los trabajadores chilenos han perdido más plata en Enersis que en La Polar”, sostiene. [La Polar es la multitienda que estafó a miles de sus clientes de bajos recursos al repactar unilateralmente sus deudas para simular óptimos estados financieros y ganar dividendos altos en la Bolsa. En medio de la crisis, cuando los precios de sus acciones cayeron en la Bolsa por efecto del conocimiento público del escándalo divulgado por los medios, fue adquirida parcialmente por Álvaro Saieh, dueño de los grandes diarios nacionales La Tercera, La Cuarta, Bancorp, Unimarc y, entre otros, el grupo mediático Copesa.]

Consultado por las semejanzas con el caso Chispas (1), concluye: “La única similitud con el caso Chispas es que en cualquier gran negocio es importante que haya alguien con cabeza fría que le diga al resto: ojo, ¿no estaremos haciendo algo mal?”.

Nota de Mapocho Press: El caso Chispas, 2007, fue la venta sobre-preciada de Enersis a Endesa en perjuicio de accionistas minoritarios que denunciaron la operación, entre otros el candidato presidencial y entonces senador Piñera, quien rápidamente se trasladó del bando de los acusadores al de los acusados porque viajó por su cuenta a España a negociar con Endesa y usó su influencia política –era senador de Renovación Nacional (RN) y su candidato presidencial frente a Bachelet– para obtener un mejor precio que el resto de los accionistas minoritarios.

Fuente: http://www.elmostrador.cl

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