Presentación..
El arranque de la primavera árabe junto a
la iniciativa unilateral de Mahmud Abbas, líder de la Autoridad Nacional
Palestina de solicitar el reconocimiento de Palestina como miembro de
la Organización de Naciones Unidas, ha vuelto a poner en el centro del
debate político mundial la cuestión palestina.
Hemos querido
desempolvar un artículo que habíamos escrito en 2003 (publicado mientras
ocurría la segunda Intifada, en la extinta revista Panorama Internacional),
donde se explica el surgimiento histórico del conflicto
palestino-israelí. Consideramos este artículo nuestro modesto aporte a
la causa palestina y a su derecho de ser Estado y nación, derecho
históricamente pisoteado por el imperialismo, el sionismo y en su tiempo
la burocracia soviética.
Los mitos sionistas
Podríamos
decir que existen cuatro mitos impulsados por el sionismo, que han
modelado la conciencia de la mayoría de la población occidental:
1.
"La tierra sin pueblo, para un pueblo sin tierra", mito generado por
los primeros sionistas para legitimar su invasión colonial, creando la
ficción que Palestina era un territorio remoto irregularmente visitado
por nómadas, negando así la identidad y la nacionalidad de los
habitantes originarios de esta tierra: los palestinos.
2. La
"democracia israelí", todas las referencias de las grandes corporaciones
de noticias apuntan en el sentido de hacer creer que Israel es la única
democracia occidental, en un mar de dictaduras árabes totalitarias.
Aunque la "democracia" israelí, por su carácter de enclave militar, de
estado confesional racista y sus procedimientos judiciales y leyes, es
tan "democrática" como pudo ser el apartheid sudafricano.
3. El
mito de la seguridad, enlazado con el mito de la "democracia", según el
cual la política exterior colonialista de Israel es obligada, por estar
rodeada de regímenes árabes hostiles a la "democracia israelí".
4.
El mito de ser las víctimas del Holocausto, que el sionismo fue el
enemigo del nazismo y el mejor representante de los seis millones de
judíos muertos durante el gobierno nazi, no obstante esta insidiosa
propaganda no puede ocultar, que el sionismo fue un colaborador de los
peores antisemitas y que lamentablemente hoy, los judíos engañados por
el sionismo, le hace a los palestinos lo mismo que los nazis hicieron
con ellos.
El sionismo y la revolución árabe.
La Cuestión Judía
Antes
de detallar los orígenes del sionismo, nos agradaría precisar las
características del pueblo judío, pues las fabulaciones y leyendas sobre
esta cuestión son enormes.
Las explicaciones religiosas sobre la
"originalidad" de los judíos, basadas en las características de la
religión hebrea y en su supuesta descendencia directa del patriarca
Abraham o los argumentos racistas, que sostienen tanto los antisemitas
como los sionistas, sobre que los judíos serían una raza especial, no
soportan el menor análisis histórico.
Abraham León, el principal
historiador marxista sobre la cuestión judía había precisado las
razones materiales de la originalidad del pueblo judío, estos
representaban un pueblo- clase, como lo fueron otra serie de pueblos,
por ejemplo, los gitanos.
En el marco del régimen de producción
feudal, los nobles y curas centralmente explotaban el trabajo de los
siervos apropiándose de la mayor parte de lo que ellos producían de la
tierra.
En las sociedades feudales casi todo lo que se producía
era directamente consumido o por los señores feudales o por los siervos,
en esto reside una de las diferencias con la sociedad capitalista
moderna, que centralmente produce mercancías, valores de cambio,
productos para intercambiar en el mercado.
En la sociedad feudal, que
centralmente producía valores de uso para el consumo, [1] las relaciones
mercantiles, la compraventa y el préstamo de dinero era realizado por
pueblos-clase, normalmente comerciantes extranjeros, como por ejemplo,
los alemanes en el Danubio y Rusia, y los judíos.
Es decir los
judíos representaban en la época feudal las formas arcaicas,
pre-históricas del capitalismo, una pequeña laguna mercantil que
habitaba en una sociedad basada en los valores de uso.
"Sobre esas
relaciones materiales se eleva la estructura súper institucional e
ideológica: autoridades comunitarias, una religión especial, el mito de
considerarse descendientes del primer pueblo que habitaba Palestina (…)
Esta superestructura ayudaba a mantenerla cohesión del pueblo-clase,
pero al mismo tiempo falseaba la verdadera naturaleza de su existencia".
[2]
No obstante, esto es lo que subyace tanto en la
supervivencia del pueblo-clase judío, como en el proceso de asimilación
que tuvo a distintos niveles, pues es normal encontrar en el medioevo
procesos de conversión masiva al judaísmo de pueblos o grupos enteros:
"Eso explica que haya habido judíos de raza mongólica en el Daghestán,
judíos negros (los falasha) en Etiopía, judíos árabes en el Islam y
judíos eslavos en Europa Oriental",[3] otro argumento que demuestra la
incoherencia del mito sobre la descendencia abrahámica. Durante el
desarrollo del capitalismo, los judíos fueron expulsados inicialmente de
algunos países de Europa Occidental, al surgir una burguesía nacional,
pero posteriormente se dio un proceso de asimilación, como en
Inglaterra.
Con la entrada del capitalismo en su época
monopolista, en la fase superior de decadencia y de descomposición
imperialista, el proceso de asimilación aborta, sobre todo en Europa
Oriental, más atrasada económicamente, donde se concentraron el grueso
de los judíos.
El capitalismo es absolutamente incapaz de solucionar de
forma progresiva ninguno de los problemas que en su época de juventud
revolucionaria fueron sus banderas, tales como la soberanía e
independencia nacional, la democracia y la "igualdad" ante la ley de los
hombres.
El capitalismo lejos de solucionar el problema de la
integración del pueblo judío, vuelve más convulsa la situación.
En
Europa Oriental, las masas judías empiezan a sufrir una situación
difícil pues el desarrollo del capitalismo desintegraba su forma de vida
como pueblo-clase.
El desarrollo de la gran industria comienza a
destruir sus ocupaciones tradicionales en el pequeño comercio y el
taller artesanal.
Es por estas épocas que reaparecen con mayor
energía en Europa, las oleadas de anti- semitismo, que culminarán con el
régimen nazi en los 30's.
En muchos casos los distintos gobiernos
reaccionarios, utilizaban a los judíos como chivos expiatorios para
desviar la ira de las clases medias desesperadas y los sectores más
atrasados de la clase obrera.
Pero la razón central está, en lo
que describen tanto los sionistas como los peores anti-semitas.
Cuando
Theodor Herzl, fundador del sionismo se entrevistó con Von Plevhe,
conocido organizador de pogromos en la Rusia Zarista, éste le dijo:
"
Los judíos se han estado incorporando a los partidos revolucionarios.
Nosotros simpatizábamos con su movimiento sionista, por cuanto trabaja
por la inmigración", [4] mientras los sionistas le respondían que se
comprometían a garantizar los intereses zaristas en Palestina y eliminar
de Rusia esos "nocivos y subversivos judíos anarcobolcheviques". [5]
Es
decir que importantes sectores de los trabajadores judíos, veían la
solución del problema de la opresión, en el marco de la revolución
socialista, de la unidad de los trabajadores de las distintas
nacionalidades y/o razas, para derrocar el capitalismo y las distintas
burguesías imperialistas, el socialismo daría fin al problema judío que
el capitalismo no pudo solucionar.
Así, de la joven intelectualidad
revolucionaria de origen judío, surgió una pléyade de cuadros marxistas
como Rosa Luxemburgo, León Trotsky, Radek y Leo Jogiches.
El sionismo
nace como competidor y retén de esta integración por vías
revolucionarias, que estaban eligiendo los intelectuales y trabajadores
judíos.
El nacimiento del sionismo: 1897-1917
Marx
había dicho que "la ideología predominante de toda sociedad es la
ideología de la clase dominante", En la época histórica en la que surge
el sionismo todo el continente Europeo estaba impregnado de sentimientos
colonialistas, siendo éste es uno de sus exponentes más acabados.
Los
colonialistas más rabiosos, como sir Cecil Rhodes, inventor del estado
racista de Rhodesia (actual Zimbabwe), encubrían sus objetivos
imperialistas con argumentos filantrópicos, como el siguiente: " ayer
estuve en el Est-End londinense y asistí a una asamblea de desocupados.
Al oír allí discursos exaltados cuya nota dominante era ¡pan, pan!, ya
al reflexionar de vuelta a casa, sobre lo que había oído me convencí más
que nunca de la importancia del imperialismo.
La idea que yo acaricio
representa la solución del problema social: para salvar cuarenta
millones de habitantes del Reino Unido, de una guerra civil funesta,
nosotros, los políticos coloniales, debemos posesionarnos de nuevos
territorios, a ellos enviaremos el exceso de población". [6].
Es
bajo estas premisas imperialistas, que nace el sionismo, este movimiento
político de la gran burguesía judía e intelectuales pequeño-burgueses,
nacido para disputarle a los judíos al movimiento revolucionario
marxista.
Argumentando la necesidad de defender al pueblo judío que
vivía oprimido en los ghetos, lo pretende transformar en un ejército de
ocupación colonial.
Pues tanto en el esquema de Rhodes, como en las
posiciones de Thedor Herzl de regresar a Palestina, el elemento común
para estos colonialistas es que el mapa del mundo está vacío: ¡no
existían pueblos nativos en las zonas que iban a colonizar!
El
caso del sionismo es particularmente cínico, pues en dos mil años de
historia los judíos, inclusive en épocas que tuvieron toda la
posibilidad de hacerlo, nunca quisieron regresar a Palestina, pues en la
mayoría de los casos o se integraban a la sociedad o emigraban a otras
zonas como EEUU.
"En Rusia se funda la asociación de los "Amantes de
Sión".
Leo Pinsker escribe el libro Autoemancipación, libro en el que se
preconiza el retorno a Palestina, como única solución posible a la
cuestión judía.
En París, el barón Rothschild, que como todos los
magnates judíos ven con poca simpatía la llegada a Occidente de los
inmigrantes judíos, comienza a interesarse en la colonización de
Palestina. Ayudar a los "hermanos infortunados" a volver al país de sus
antepasados, es decir, que se fueran lo más lejos posible, no tenía nada
de desagradable para la burguesía judía occidental, que con razón temía
al ascenso del antisemitismo". [7]
En 1897 cuando se realiza el primer
Congreso Mundial Sionista, en Basilea, Suiza, se propugna como objetivo
fundamental el regreso a Palestina.
La gran desventaja que tuvo
Theodor Herzl, en relación con Rhodes, es que el primero carecía de un
imperialismo propio que levantara su proyecto colonial, fue mediante un
sin fin de coqueteos con distintos imperialismos, que los sionistas
lograron llevar adelante su proyecto. Con este propósito se dirigieron
al Káiser alemán, a su socio menor el Sultán de Turquía y finalmente al
imperialismo inglés.
Palestina en esa época (1896) estaba bajo
dominio turco. Herzl le manda a decir al Sultán: "Suponiendo que su
majestad el Sultán nos entregase Palestina, podríamos a cambio
encargarnos de regularizar las finanzas de Turquía. Formaríamos allí una
avanzada de la civilización frente a la barbarie". [8].
Cuando
Alemania se dispuso a forjar una alianza con Turquía, producto de su
enfrentamiento con Inglaterra y Francia, los sionistas hicieron
ofrecimientos similares al Káiser, quien mantuvo por varios años
negociaciones con la dirección sionista con el objetivo de crear un
estado judío bajo protección turca, con el objetivo de erradicar la
resistencia anticolonial palestina y ser garante de los intereses
imperialistas alemanes.
Sin embargo, es en 1917, con la
declaración Balfour, que el movimiento sionista se logra enganchar
firmemente con una potencia imperial: Gran Bretaña.
El gobierno de Su
Majestad ya había barajado desde hacía tiempo usar a los judíos como
carne de cañón para colonizar "Tierra Santa", pero el imperialismo
inglés tenía un pequeño inconveniente: Palestina estaba en manos de los
turcos.
Provisionalmente se le había ofrecido a Herzl colonizar Uganda o
el Sinaí Egipcio, pero esta oferta había tenido que rechazarla, por la
oposición de la mayoría de los sionistas.
La primera guerra
mundial había puesto al orden del día la bisección del Imperio Otomano.
Los ingleses logran llegar a pactos con los señores feudales árabes,
como Hussein el Cherif de la Meca, a partir de vagas promesas de
independencia.
Mientras usaban la sangre árabe para desmembrar Turquía
(aunque no tenían el más mínimo deseo de reconocer la independencia de
los árabes), los ingleses firmaban con Francia el pacto secreto
Sykes-Pickot (en el cual se reparten el Medio Oriente) y emitían la
Declaración Balfour; según la cual, "El Gobierno de Su Majestad ve
favorable el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el
pueblo judío, y empleará el mejor de sus esfuerzos para facilitar la
realización de estos objetivos".[9]
El inicio de la colonización sionista
Aunque ya para 1931 existían 174 616 judíos y 750 000 árabes en
Palestina, el sionismo no había podido convencer a la gran masa de
inmigrantes judíos de trasladarse a la tierra prometida.
Es sólo con el
ascenso de Hitler al poder y el hecho de que las democracias
occidentales cierran sus puertas a los refugiados judíos, que estos
comienzan a llegar en masa.
Desde los años veinte, los palestinos
se venían oponiendo a la entrada de los judíos, porque significaba
verse desposeídos de sus tierras (que eran compradas a los
terratenientes absentistas).
El sionismo fue controlando
progresivamente las ramas centrales de la economía palestina, con una
política de excluir a los trabajadores árabes de cualquier tipo de
trabajo en sus empresas. Favorecidos además por las autoridades
británicas, que las privilegiaban a la hora de dar contratos.
Los
sionistas empezaron a superar los palestinos en los principales
aspectos del circuito económico (producción, consumo, etc.),
evidentemente ayudados por métodos selectivos de terror racista contra
los pequeños comerciantes, campesinos pobres y obreros árabes.
La
Histadruth (el "sindicato" racista del sionismo), nació no como una
organización para agrupar a todos los obreros sin distingo de raza o
nacionalidad para luchar contra la patronal, sino que era una
corporación de obreros judíos, donde no permitían que ingresaran
trabajadores árabes y utilizaban métodos del movimiento obrero, como
huelgas, para prohibirles a los patrones contratar obreros árabes.
Hacía
además campañas para amedrentar a los judíos que negociaban con los
árabes.
Su principal colaboración con los ingleses fue, sin
embargo, su ayuda como complemento del ejército británico para sofocar
la insurrección palestina de 1936-1939.
Esta fue una poderosa revuelta
anticolonial y antisionista que necesitó la mitad de los efectivos del
ejército británico para ser sofocada; además de los 6 meses de huelga
general de la población palestina, se combinó con procesos de
desobediencia civil como el no pago de impuestos y cuando los "notables"
palestinos que la dirigían (el clan de los Housseim) abandonaron la
lucha, se mantuvo en forma de resistencia guerrillera en el campo.
Los
12 000 hombres del Haganah (ejército regular del sionismo) y 3 000 del
Irgun (milicia terrorista ligada a Jabotinsky), se transforman en una
fuerza para-policial que ayuda a imponer la dominación británica,
teniendo como resultado 5 000 palestinos detenidos, 2 000 de ellos
condenados a largas penas de prisión, 148 ahorcados y 5 000 casas
demolidas. Por primera vez, los sionistas probaron los métodos de terror
que utilizarán al momento de crearse Israel. So pretexto de la
"seguridad" de los kibutz (cooperativas agrícolas) expulsan los
campesinos palestinos de los alrededores, apropiándose de sus tierras.
Se
comenzaba a aplicar así, lo que siempre habían vislumbrado los
sionistas como la alternativa para imponerse en Palestina. Vladimir
Jabotinsky, líder del "sionismo revisionista", la corriente poco
paciente con la fachada liberal que algunos sectores querían imprimirle
al sionismo, señalaba claramente los objetivos y métodos que debían
seguir los sionistas:
"No cabe pensar en una reconciliación voluntaria
entre los árabes y nosotros, ni ahora, ni en un futuro previsible.
Toda
la gente inteligente, salvo los ciegos de nacimiento, comprendieron hace
mucho la completa imposibilidad de llegar a acuerdos voluntarios con
los árabes de Palestina para transformar Palestina de país árabe a país
con una mayoría judía.
Cualquiera de vosotros tiene una idea general de
la historia de las colonizaciones. Buscad un solo ejemplo de que la
colonización de un país se haya producido con el acuerdo de la población
nativa, eso nunca ha ocurrido (...)
No podemos dar ninguna compensación
por Palestina, ni a los palestinos ni a los demás árabes.
Por tanto es
inconcebible un acuerdo voluntario. Cualquier colonización, aún la más
restringida, debe desarrollarse desafiando la voluntad de la población
nativa". [10]
La creación de Israel: La expulsión de los palestinos de su Tierra
Los
sionistas venían chocando con Inglaterra, que desde el 39 empezó a
oponerse a la inmigración judía y después a la creación de un estado
"judío", buscando no perder influencia con los regímenes árabes.
La
campaña terrorista de los sionistas forzó a Inglaterra a llevar la
discusión a las Naciones Unidas buscando la prórroga de su Mandato sobre
Palestina, pero el imperialismo yanqui, que necesitaba de un peón fiel
para restarle influencia a Inglaterra en la zona, impuso, con la
complicidad de la burocracia soviética, la partición de Palestina.
El
pueblo palestino venía de una derrota, con una gran desmoralización y
dispersión, que lo deja indefenso ante la violación imperialista a su
derecho a ser estado y nación.
Pisoteando el derecho de los palestinos a
decidir sobre su destino, las Naciones Unidas imponen en 1947 un plan
de partición que otorga el 54% de la tierra a la minoría judía (que para
entonces sólo constituye el 31% de la población total). [11]
"La
única solución es una Palestina o al menos una Palestina Occidental (al
oeste del río Jordán) sin árabes... Y no hay otro camino que transferir
todos los árabes desde aquí a los países vecinos; transferirlos a
todos: ni una aldea, ni una tribu deben quedar". [12]
Esta declaración
del sionista Weitz, presidente del departamento de colonización de la
agencia judía, fue el programa de los israelitas luego de declarar la
formación de Israel.
Ya de por sí reconocidos dirigentes sionistas, como
David Ben Gurion, habían asegurado que no respetarían las fronteras que
establecía la ONU. [13] Los sionistas llevarían a la práctica uno de
los mitos sobre los que están fundados: transformarían a Palestina en
una "Tierra sin Pueblo", a partir de una campaña de terror que obligaría
al grueso de la población palestina a abandonar sus tierras y
transformarse en refugiados en los países vecinos.
En la etapa que va
desde el 15 de noviembre de 1947, fecha en que se declara la partición
de Palestina y el 15 de mayo de 1948, fecha de la declaración del estado
de Israel, el ejército sionista y las bandas terroristas expulsaron 780
000 palestinos y se apoderaron de un 80% de Palestina.
Fueron
las tropas del Irgún lideradas por Menagem Begin, las encargadas de
dirigir consecutivamente una serie de matanzas para espantar a la
población palestina, que huía buscando salvarse de la carnicería.
Deir
Yasin es un ejemplo de ello: "las tropas de IZL (Irgún) y LEHI (grupo
Stern) dejaron sus escondrijos y empezaron a realizar operaciones de
limpieza por las casas.
Disparaban con todas las armas que tenían,
echaban explosivos al interior de las casas.
Disparaban contra
cualquiera que hallasen en el interior, incluidas mujeres y niños.
En
realidad los mandos no hacían nada por detener la horrible matanza.
(...)
Entre tanto (los soldados de Irgun) habían sacado de las casas a
unos veinticinco hombres: los subieron a un camión y los pasearon en un
desfile de la victoria, al estilo romano, por los barrios de
Jerusalén".[14]
El mismo Begin se jacta del impacto que tuvieron
sus acciones estilo nazi: " Una leyenda de terror cundió entre los
árabes, que sentían pánico con sólo oír nombrar a nuestros soldados del
Irgun.
Le valieron a Israel por media docena de batallones. En todo el
país los árabes fueron presa del pánico y empezaron a huir.
Esa huida
masiva pronto se convirtió en una estampida enloquecida e
incontrolable". [15]
Aunque la matanza de Deir Yasin fue
realizada por los revisionistas de derecha del Irgun y el grupo Stern,
esto no implica que las tropas de la Haganah (ejército oficial de
Israel) no se hubieran llenado las manos de sangre.
Matanzas similares
fueron perpetradas en todo el país: en Gaza, Kbya o Dueima, lugar éste
último donde fueron muertos cerca de 100 árabes.
"Para matar a los niños
(los soldados) les partían el cráneo con palos:
No había una sola casa
sin cadáveres. A los hombres y mujeres de las aldeas los metían en casas
sin comida ni agua. Entonces los zapadores las volaban". [16]
La
creación de Israel produjo el rechazo de una serie de Estados árabes,
principalmente Transjordania y Egipto. Luego del 15 de mayo, después de
varios meses de lucha guerrillera palestina, estos dos estados empiezan a
enfrentar a Israel.
Lejos de ser una nueva lucha de "David
contra Goliat", como lo hacen pensar los sionistas, de "100 millones de
árabes, que quieren lanzar al mar a medio millón de judíos", en esta
guerra los sionistas tenían una absoluta ventaja militar.[17]
La
Haganah, organizada, armada y tolerada por los ingleses, inclusive en
sus peores momentos de roce con las autoridades coloniales inglesas,
contaba con 45 000 hombres y las tropas de Irgun, que también
combatieron en los batallones judíos del ejército inglés, cerca de 3
000; con la Policía rural judía, los Palmaj[18] y varios miles de
"voluntarios" venidos de EEUU y Europa, formarían unos 60 000
hombres.[19]
Por el lado de los palestinos, éstos habían quedado
debilitados por la derrota de la insurrección de 1936-1939 y antes que
intervinieran los estados limítrofes la mayor resistencia era del
"Ejército de Liberación" de Fawzi el-Kawakji, que no contaba con más de 5
000 hombres, mal armados y desorganizados militar y políticamente,
aunque contaban naturalmente con la simpatía de los pueblos y aldeas.
El
único ejército en capacidad de enfrentarse en una situación de no tanta
desventaja era la Liga Árabe de Transjordania, con unos 25 000 hombres,
pero era dirigida por oficiales ingleses y aunque Inglaterra jugaba a
aparecer como la protectora de los pueblos árabes, su interés no era
impedir la constitución del estado sionista, sino aparecer como un
árbitro necesario, para mantener su presencia.
La Liga se limitó a
ocupar algunas partes de Cisjordania, rehuyendo el combate, e incluso
cedió territorios a los sionistas.
Faruk, rey de Egipto y
Abdullah de Transjordania (actual Jordania), que aparecían como voceros
del mundo árabe, no sólo, como es evidente, no tenían interés en
movilizar al conjunto de las masas árabes, sino que preparaban una de
las peores traiciones a los palestinos.
Abdullah firmó un pacto
secreto con Golda Meir, representante en ese momento del gobierno
israelí, que consistía... ¡en repartirse Palestina!
Así Israel lograba
extenderse hasta más allá de las fronteras que le había impuesto la ONU y
Abdullah conseguía quedarse con Cisjordania y Faruk con Gaza. [20]
De
esta forma empezó la tragedia del pueblo palestino despojado de su
tierra y su derecho a autodeterminarse.
Nada más claro para
demostrar como Israel es la consumación del hecho colonial, que la "ley
de propiedad de personas ausentes", impuesta luego de la derrota del 48,
bajo la cual fueron incautadas gran cantidad de tierras y propiedades
palestinas.
"De toda el área del Estado de Israel sólo unos 300
000 o 400 000 dunums (26 800 a 35 600 hectáreas) son dominios estatales
que el gobierno israelí recibió del mandato británico (un 2%).
El Fondo
Nacional Judío y los propietarios judíos particulares poseen alrededor
de 2 millones de dunums (el 10%).
Casi todo el resto (es decir el 88%,
de los 20 255 000 dunums [1 800 00 hectáreas] de dentro de las líneas de
armisticio de1949, pertenecen legalmente a propietarios árabes, muchos
de los cuales han abandonado el país". [21]
La Oficina de
Refugiados de Naciones Unidas calcula que el pillaje israelí fue de unos
300 000 millones de dólares.
Entre 1948 y 1953 se levantaron 370
asentamientos judíos y en 350 hubo antes un pueblo palestino.
En 1954 el
35% de los judíos vivía en propiedades confiscadas a ausentes.
Ciudades
enteras como Jaffa, Acre, Ramle fueron vaciadas y produjeron 250 000
nuevos refugiados.
Así también el 25% de los edificios de Israel, eran
de "ausentes", más de diez mil empresas y tiendas fueron entregadas a
los propietarios judíos.
El 100% de la producción de limones (cerca del
10% de los productos de exportación de Israel), el 95% de los olivares,
que representaba el tercer producto de exportación luego de los limones y
los diamantes y hasta la tercera parte de las piedras israelitas
provenían de 52 canteras encautadas a los palestinos.
En 1960 se
institucionaliza en forma de una legislación racista la "judaización de
la tierra", según la cual en todos los contratos de arrendamiento de
propiedad "el arrendatario debe ser judío y tiene que aceptar realizar
todas las labores relacionadas con el cultivo de la hacienda sólo con la
mano de obra judía". [22]
La resistencia palestina: el surgimiento de la OLP
El
mito de la seguridad israelí para justificar su rol de gendarme del
imperialismo, fue desenmascarado en el 56, cuando luego de que Nasser
nacionalizó el Canal de Suez en Egipto, los sionistas ocuparon el Sinaí,
los estrechos del Tirán y se desplegaron junto a las tropas
anglo-francesas a lo largo del Canal. Aunque por la presión del
imperialismo yanqui y de la Unión Soviética se retiraron, esta guerra
fue el preludio de la ocupación de Gaza, Cisjordania y las Alturas del
Golán durante la guerra de los Seis Días en 1967.
En ese momento,
Johnson buscaba una derrota militar del régimen nacionalista burgués de
Nasser, para obligarlo a aceptar la política del imperialismo yanqui en
la región.
El fin del apoyo de Nasser a los movimientos nacionalistas,
como en la Península Arábiga donde sostenía a los republicanos de Yemen
del Norte contra los monárquicos y Arabia Saudita.
(Este objetivo fue
alcanzado, Nasser terminará retirando sus tropas de Yemen del Norte). La
dirección sionista, envalentonada por la facilidad con que derrotó a
los ejércitos árabes, anexó Jerusalén
Este e inició una política de
colonización de todos los territorios ocupados.
Impuso un
gobierno militar, bajo el cual los palestinos no pueden sembrar un
tomate o poner un cristal sin un permiso israelí y constantemente les
dinamitan las casas o los sacan de los campos de cultivos, para
construir asentamientos y rutas de "seguridad" para los colonos
sionistas.
Fue la continuación de la ocupación del 48, con los métodos
de "arresto preventivo", bajo los cuales se encarcelan jóvenes por
sospecha, sin derecho a la defensa y con la tortura como método
principal para sacar confesiones.
Muchos de los palestinos de las
tierras ocupadas eran hijos de los palestinos expulsados en el 48, lo
que profundizó el polvorín que implicaba el problema nacional palestino.
Durante los años cincuenta hubo acciones guerrilleras más o menos
improvisadas y en el 58, un grupo de estudiantes palestinos que se
encontraba en el exilio en Egipto, fundó la organización guerrillera
nacionalista: Al-Fatah.
La derrota de los ejércitos árabes en el
67 y la ocupación de Gaza y Cisjordania, le va a permitir a Al-Fatah y a
otras corrientes guerrilleras que aparecieron en ese momento [23],
ganar la simpatía de la población palestina, al participar en la
resistencia a la ocupación sionista.
En el 68, Al-Fatah sostiene una
batalla con el ejército israelí, en Karameh, Jordania, que le otorga la
autoridad necesaria para tomar control de la Organización para la
Liberación de Palestina y desplazar el eje de la lucha antiimperialista
en el mundo árabe del nasserismo al movimiento palestino y su dirección
la OLP.
En 1964, la Liga Árabe había fundado la OLP, que
básicamente "era una colección de figuras notables pero sin mayor peso
en la comunidad palestina en el exilio, ni tampoco entre los palestinos
que habían quedado en el interior de Israel.
Era poco más que una sigla
vacía, que Nasser utilizaba al servicio de su política. Pero el
desarrollo de la guerrilla palestina y la decadencia del nasserismo,
producirían una gran transformación de la OLP". [24].
En 1969, Yasser
Arafat, líder de Al-Fatah, da a conocer el programa de siete puntos en
el que llama a luchar por un "Estado palestino, laico, democrático y no
racista". Bajo este programa democrático, Al-Fatah nuclea en torno a la
OLP todo el movimiento guerrillero y nacional palestino.
Esta nueva
dirección se apoyaba en los campamentos de refugiados y las milicias que
surgían en los mismos, y en una consigna que apuntaba a la destrucción
de Israel y la construcción de una Estado laico y con igualdad de
derechos para judíos y árabes. [25]. De esta forma la OLP, se constituye
como una suerte de "estado en el exilio" palestino, en un frente único
de todo el movimiento palestino en lucha para recuperar su tierra, una
nacionalidad organizada sin estado.
En los campamentos de
refugiados en Jordania y Líbano, la OLP es la encargada a través de las
empresas SHAMED de producir alimentos, muebles, utensilios y ropa para
los palestinos, organiza los hospitales con la Media Luna Roja. En
Líbano, por ejemplo, "los campamentos de refugiados están regidos por
una comisión de nueve individuos (...)
La comisión se forma con
residentes de los campamentos y recibe un presupuesto de la OLP (...)
Todos los servicios públicos de los campamentos son pagados por la OLP".
[26]
Los mismos gobiernos árabes, hasta los más reaccionarios,
como las monarquías proyanquis de la Península Arábiga, se ven obligados
a reconocer a la OLP y financiarla, para no aparecer ante las masas de
sus países como cómplices del sionismo.
La dirección de Arafat provoca las derrotas de la OLP en Jordania y Líbano
Como
dirección nacionalista pequeño-burguesa que era, Arafat y el núcleo
dirigente de Al-Fatah van a ser presa de sus propias contradicciones, se
van a debatir constantemente entre conciliarse con los regímenes
burgueses árabes reaccionarios o profundizar la dinámica a la
movilización revolucionaria de las masas en los países donde desde los
campamentos de refugiados la OLP se convierte en un polo de atracción
para todos los oprimidos.
La poderosa organización de los palestinos en
los campamentos de refugiados de Jordania, los hace chocar con el
reaccionario y proimperialista monarca hachemita.
En el 70 las tropas
del FPLP tuvieron enfrentamientos con el ejército jordano.
La historia
concluye con el Septiembre Negro, en el cual Hussein, aprovechando el
freno que pone Arafat a la lucha, termina dando muerte a 30.000
palestinos y expulsa los fedayines rumbo al Líbano, donde se repetirá la
historia.
"En el Líbano se da en 1975 una guerra civil, de un
lado el Movimiento Nacional con la OLP y del otro las falanges fascistas
cristianas. Luego de un año de lucha, el Movimiento nacional y la OLP
tienen todas las posibilidades de tomar el poder pero Arafat se niega a
hacerlo.
Y eso da pie a una intervención de Siria con 20 000 soldados
para mantener a los cristianos"[27] (la burguesía maronita en el
poder).Líbano se convierte así en el teatro de una cruenta lucha, donde a
los golpes del ejército israelí, se suceden los de los sirios.
En
1982, los israelitas logran infligir un golpe importante a los
palestinos y la izquierda libanesa con la segunda invasión militar al
Líbano, produciendo la muerte de 20 000 palestinos y libaneses y cerca
de 25 000 heridos.
La OLP se ve obligada a evacuar Beirut hacia Túnez, y
el ejército israelí, bajo el mando del General Sharon (recientemente
electo Primer Ministro de Israel) aprovecha para que las milicias
fascistas libanesas masacren la población desarmada de los campos de
refugiados de Sabra y Shatila.
Estas incursiones del sionismo
tienen la misma razón que la expulsión de Jordania: frenar la revolución
en el Líbano, cuya vanguardia eran los palestinos.
Para rematar
este golpe, en 1983, Saika, la guerrilla palestina controlada por Siria,
intenta criminalmente dividir a la OLP, atacando los campamentos del
Norte del Líbano, bajo el pretexto de que Arafat planeaba un pacto con
Jordania, Egipto e Israel (Arafat ya había dado los primeros pasos para
abandonar la consigna de la OLP de un Estado democrático, laico y no
racista, insinuando reconocer Israel a cambio del estado palestino en
Gaza y Cisjordania). Saika le servía al régimen sirio para tratar de
controlar Líbano y quitarse de encima el incomodo problema palestino.
La
dirección de la OLP queda en Túnez, derrotada y aislada de su base
social en los campamentos de refugiados y los territorios ocupados, lo
que la lleva a profundizar su curso hacia una negociación con el
sionismo.
La primera Intifada se va a producir, al margen de la
OLP, influenciada por el comienzo de la resistencia libanesa a la
ocupación sionista (la implantación de Hezbollah en el Sur del Líbano),
que fuerza el retiro del ejército israelí a una zona de seguridad
fronteriza dentro del Líbano en el 85.
El "infitadeh"
(levantamiento) del pueblo palestino estalla el 9 de diciembre de 1987,
producto de la muerte de cuatro trabajadores palestinos de Gaza,
embestidos por un camión militar israelí.
Los enfrentamientos
callejeros, las barricadas, la paralización de la actividad comercial se
sucedieron desde entonces, incorporando masivamente a la población de
Gaza y Cisjordania a la lucha contra los sionistas.
Desde la
huelga general del 36, no se había producido un movimiento tan amplio de
las masas árabes dentro de Palestina misma.
Expresaba la desesperación
de las masas ante el proceso de la colonización (la implantación de más
de 200 000 colonos desde el 67) y la aparición de nuevas generaciones,
sin el trauma del éxodo del 48, pero educadas bajo la tortura y los
abusos de los sionistas.
La represión brutal del sionismo
durante la primera Intifada educó a los niños que tiraban piedras
entonces, para el levantamiento de hoy día [2003], cuando el proceso de
paz de Oslo, se demostró como un engaño del imperialismo y el sionismo
para desmontar la primera Intifada con la colaboración de Arafat.
NOTAS
[1]
"Un objeto puede ser valor de uso sin ser valor (de cambio, NdeE.). Así
acontece cuando la utilidad que ese objeto encierra para el hombre no
se debe al trabajo.
Es el caso del aire, de la tierra virgen, de las
praderas naturales, de los bosques silvestres, etc.
Y puede, asimismo,
un objeto ser útil y producto del trabajo humano sin ser mercancía.
Los
productos del trabajo destinados a satisfacer las necesidades personales
de quienes los crean son, indudablemente, valores de uso pero no
mercancías, no basta producir valores de uso, sino que es menester
producir valores de uso para otros, valores de uso sociales" (K. Marx,
El Capital, Tomo I, págs. 4- 8, citado en Diccionario de Sociología
Marxista de Olmedo Beluche).
[2] "Israel: Historia de una colonización", Roberto Fanjul y Gabriel Zadunaisky, en Revista de América., pág. 6.
[3] Ídem.
[4] Citado en Ralph Schoenman, El conflicto árabe-israelí: La historia oculta del sionismo, pág. 36.
[5] Ídem. pág. 36.
[6] Lenin: Imperialismo fase superior del capitalismo, citado en "Israel, historia...”, pág. 14.
[7] Abraham León, La Cuestión Judía, pág. 244.
[8] Ralph Schoenman, El conflicto árabe-israelí, pág. 10.
[9] Ídem. pág. 11.
[10] Ídem. pág. 13.
[11]
Stalin, con su característico desprecio a los derechos nacionales de
los pueblos oprimidos, creía que el sionismo podía ser un aliado
progresivo, al contribuir a desplazar a Inglaterra del control de la
región.
[12] Citado en "Israel, historia...”, pág. 27.
[13]
" El estado judío, que se nos propone no corresponde a los objetivos
sionistas, pero eso será una etapa decisiva para la realización de
nuestros grandes designios... Romperemos las fronteras que nos
impusieron". Ídem. pág. 24.
[14] Citado en Schoenman, El Conflicto árabe-israelí, pág. 24.
[15] Ídem. pág. 23.
[16] Ídem. pág. 26.
[17]
De hecho, desde antes constituían un ejército altamente entrenado y con
un mando experimentado. Financiados por Washington, con las armas
checoslovacas que les hizo llegar Stalin, no había margen de comparación
incluso frente a los ejércitos árabes.
[18] Unidades especiales entrenadas por los ingleses.
[19] Antología Israel, citada en "Israel: historia...”, pág. 26.
[20] Abdullah fue ejecutado en 1951 por un palestino, este acto de justicia, sin embargo, no solucionaría el problema palestino.
[21] Cita por Schoenman, en El conflicto árabe-israelí, pág. 31.
[22] Ídem. pág.32.
[23]
Como el Frente Popular para la Liberación de Palestina y el Frente
Democrático para la Liberación de Palestina, de inspiración política
estalinista.
[24] "Islam: Un mundo en llamas", Gabriel Massa y Jan Poliansky, en Correo Internacional N°19, Año III, pág. 9.
[25]
Esta fue la consigna más progresiva que levantó el movimiento
palestino, que conforme la dirección de Arafat avanzó en su curso
reaccionario, terminó por abandonar.
[26] "Islam: Un mundo en llamas", pág. 11.
[27] Ídem. pág. 12.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=136392