
Se trata de
una instalación que le ha costado al país unos mil millones de dólares y
que será la primera que producirá energía a nivel nacional. Según insta
Teherán, está destinada exclusivamente a un uso civil.
Situada en la localidad de Bushehr, cerca del Golfo Pérsico, la central
será supervisada por expertos rusos durante un año, y solo después de
este período pasará a manos de Irán.
Esta medida trata de calmar las
preocupaciones de Occidente sobre la posible elaboración de armas
nucleares por parte de Irán.
Según la agencia de noticias de la República Islámica, durante este año
operará al 40% de su capacidad total que es de unos mil megavatios.
La inauguración se ha celebrado con la participación del ministro de
Energía de Rusia, Serguéi Shmatkó; el jefe de la corporación estatal
Rosatom, Serguéi Kirienko; el ministro iraní de Exteriores, Ali Akbar
Salehi; el jefe de la Organización sobre la Energía Nuclear de Irán,
Fereidun Abbasi Davani, y el ministro iraní de Energía, Mayad Namyu.
Según Ali Akbar Salehi, el Gobierno iraní ha esperado este momento
durante 35 años.
"Por fin la República Islámica de Irán, con la
colaboración de los especialistas rusos, terminó la construcción de la
central. Rusia echó una mano a Irán cuando los países occidentales se
negaron a prestarnos ayuda para terminar la construcción. Estas cosas no
pueden ser olvidadas y no serán olvidadas", manifestó Salehi.
El ministro ruso de Energía, Serguéi Shmatkó, a su vez aseguró que
ambos países ya crearon una plataforma para seguir colaborando en el
ámbito de las altas tecnologías. "Hoy podemos estar orgullosos de los
resultados que hemos conseguido y que atraen la atención de todo el
mundo.
Estoy seguro de que nuestra futura colaboración en lo referente
al uso y mantenimiento de la planta nuclear en Bushehr, y nuestra
colaboración en otros proyectos del área energética destacará por la
atmósfera que hemos conseguido crear en nuestros equipos que se ocuparon
de la construcción del complejo atómico en Bushehr.
Esto sería quizás
uno de nuestros mayores logros, la armonía y comprensión en el trabajo
de los equipos de ingenieros que aseguraron el lanzamiento exitoso de
esta central.
Esto es nuestro capital, es un activo tanto de Rusia como
de Irán, una plataforma sólida para el desarrollo de la cooperación en
el ámbito de las altas tecnologías", dijo Shmatkó.
La construcción de la primera central nuclear en Irán y en toda la
región se remonta al año 1975. Empezó con la participación de la filial
de la compañía alemana Siemens, la empresa Kraftwerk Union AG.
Sin
embargo a causa de la revolución islámica que se dio en el país en 1979 y
el conflicto armado que desencadenó después, se detuvieron las obras y
se rompió el contrato.
El 8 de enero de 1995 se firmó un acuerdo ruso-iraní sobre la
terminación de la construcción de la primera unidad de generación
eléctrica de la central nuclear de Bushehr y en 1998 se firmó un anexo
al contrato que suponía la terminación de las obras por la compañía rusa
Atomstroiexport.