La evasión fiscal de las grandes fortunas, corporaciones empresariales
y grandes empresas alcanzó los 42.711 millones de euros en el último
año, lo que supone el 71,8 por
ciento del importe total de estas bolsas de fraude en España, un
porcentaje tres veces superior al correspondiente a pequeñas y medianas
empresas (pymes) y autónomos, según el último informe sobre lucha contra
el fraude fiscal elaborado por los Técnicos del Ministerio de Hacienda
agrupados en GESTHA. El informe se realizó a partir de la última
estadística del IRPF correspondiente a 2009, declarado en junio de 2010.
Concretamente, las grandes fortunas, corporaciones y grandes empresas
evadieron unos 42.711 millones de euros en impuestos, muy por encima de
las cifras relativas a ‘pymes’ y autónomos, cuyo volumen conjunto de
fraude rondó los 16.261 millones de euros.
A estas cifras hay que sumar la presencia de otros tipos de evasión
fiscal de particulares, no empresarios -como son el fraude en las
plusvalías, los arrendamientos, las rentas del trabajo o del capital,
etc.-, cuyo importe se sitúa en torno a 1.543 millones de euros anuales,
lo que arroja una estimación de fraude fiscal total cercana a los
59.515 millones de euros.
El fraude fiscal total es prácticamente el
doble de los 30.370 millones de euros en que se estima el fraude
laboral.
Las grandes empresas, focos de fraude
De este modo, casi las tres cuartas partes de la evasión fiscal de
nuestro país se localiza en las 41.582 empresas de mayor tamaño,
mientras que las pymes -1.379.961 sociedades que representan el 97 por
ciento del tejido empresarial español- tan sólo son responsables del 17
por ciento del fraude fiscal total.
Por su parte el colectivo de
autónomos, que agrupa a más de tres millones de trabajadores por cuenta
propia, aportó únicamente un 8,6 por ciento del fraude en nuestro país a
lo largo de este último periodo.
Para el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, “el
elevado volumen de fraude de las grandes corporaciones y empresas se
sitúa en consonancia con las grandes cantidades de billetes de 500 y 200
euros que se atesoran en nuestro país, el 72 por ciento del efectivo
que se mueve en nuestro país”, y afirma que ” la responsabilidad social y
la participación de las grandes empresas en el esfuerzo fiscal
colectivo para superar la crisis económica debería ser mayor que en la
actualidad”.
“A los jubilados se les han congelado las pensiones, los funcionarios
han visto recortados sus sueldos, y a todas las familias se les ha
subido el IVA e incrementado el IRPF, por lo que si la situación exige
nuevos esfuerzos es de justicia que estos se repartan de forma
equitativa y proporcional a la dimensión económica de cada uno”, añadió
Mollinedo.
Recaudación adicional
Los técnicos de Hacienda vienen proponiendo un conjunto de medidas
con el fin de reducir en diez puntos la tasa sumergida en España y
acercarnos a la media de la Unión Europea-15, lo que supondría una
recaudación adicional de 38.500 millones de euros anuales con los que
estabilizar las cuentas públicas.
El colectivo ha instado a la Agencia Tributaria a “realizar un mayor
esfuerzo a la hora de detectar y combatir posibles irregularidades entre
estas compañías”, ya que “desde hace muchos años se ha puesto la lupa
sobre las rentas del trabajo, de los autónomos y de las microempresas en
lugar de perseguir las grandes bolsas de fraude”.
Según Gestha, la economía sumergida
en España asciende a 245.000 millones de euros, lo que representa el
23,3 por ciento del PIB, diez puntos por encima de la media de otros
países de nuestro entorno, como Alemania o Francia.
Nueva Tribuna