Trece combatientes del F.S.L.N., tres mujeres, diez varones, el viernes veinte y siete de diciembre de mil novecientos Setenta y cuatro irrumpieron violentamente la Residencia de José María Castillo Quant.
En la misma se celebraba un convivio en honor al Embajador Norteamericano en Managua Turner B. Shelton, minutos antes del asalto el diplomático había abandonado la residencia.
17 rehenes, todos allegados al régimen somocista, provocaron que Anastasio Somoza Debayle tuviera que ceder a las demandas del Comando Táctico “Juan José Quezada” encabezado por Eduardo Contreras conocido como “Marcos” o Comandante “Cero”.
Un millón de dólares, liberados catorce prisioneros sandinistas en total, aumentos salariales para sectores obreros, la divulgación de un comunicado del Comando y del F.S.L.N., en donde se denunciaban muchas atrocidades de la dinastía somocista.
La acción inicio el viernes veinte y siete de diciembre y concluyó el lunes 30 del mismo.
El operativo sandinista se efectuó en la más absoluta clandestinidad.
Una reunión entre mandos de la resistencia urbana y la montaña.
Decisión de implementar un operativo que llamara la atención nacional e internacionalmente se acordó.
El viernes 27 de noviembre de 1974 por la mañana la orden de operar se dio.
El objetivo: Una fiesta en residencial los Robles en donde el Ministro de Somoza Debayle José María Castillo ofrecía un convivio al Embajador norteamericano en Managua.
Las carabinas M-1, rifles 22, un R-18, una R-45, varias armas cortas y seis granadas de mano eran las armas en poder del Comando.
A las nueve de la noche el Comando elabora croquis operacional, lo estudia y discuten y se dispone en las respectivas posiciones de combate.
Las 10 y cincuenta minutos de la noche y dos vehículos se detienen y de ellos bajan rápidamente enmascarados.
La guardia de seguridad no tiene tiempo de operar, Germán Pomares, Eduardo Contreras disparan y caen dos guardias nacionales.
La fiesta es sorprendida por trece enmascarados dispuestos a cumplir todas las órdenes menos una.- rendirse.
Entre los rehenes estaban Guillermo Sevilla Sacasa el más antiguo Embajador en Washington, representante ante la OEA y cuñado de Tacho Somoza, Alejandro Montiel Arguello Ministro de Relaciones Exteriores, Guillermo Lang, Cónsul nicaragüense en New York y representante permanente ante la ONU, Luis Valle Olivares, Alcalde de Managua y vicepresidente de la oficina de negocios sucios que fue el Comité Nacional de Emergencia, Coronel Franco Chamorro, Ejecutivo del Banco de América, Noel Pallais Debayle primo de los Somoza y Presidente del infonac, Alfredo Osorio Peter, Danilo lacayo Rappacioli alto funcionario de la ESSO, Benjamín Gallo, Coronel Lazlo Pataky, y el General de Carabineros Alfonso Deneken-Die Embajador de la junta fascista de Chile.
Al inicio del operativo muere Chema Castillo al querer repeler fusil en mano la acción sandinista.
Tanqueta y centenares de guardias somocistas no se hacen esperar.
La residencia es rodeada de guardias y fusiles dispuestos a tomar por asalto la residencia. José Somoza, jefe de la guardia nacional es el primero en hacer contacto con el jefe del Comando. Somoza Debayle viajaba rumbo a Madrid. Al conocer la noticia regresa a Managua vía Miami.
Agustín Bodán jefe policial de Somoza es el que dirige la contraofensiva del intento de tomar por asalto residencial los Robles.
¿Qué pasa ahí? Preguntó José Somoza Abrego por teléfono, la vos de Eduardo Contreras se escuchó:
“Somos del Frente Sandinista de Liberación Nacional, hemos tomado la casa por asalto y tenemos muchos rehenes”.
La demanda no se hace esperar por parte del Comando y afirma que los presos políticos deben ser liberados a lo inmediato, entre ellos están Jaime Cuadra, Carlos Arguello Pravia, los hermanos Daniel, Adolfo y Ariel Núñez Rodríguez, Manuel Rivas, Jacinto Suarez, José Benito Escobar, Julián Roque, Lenin Cerna, Daniel Ortega, Carlos José Guadamuz, Oscar Benavides y Adrian molina.
Ocho de ellos llevan entre siete y cuatros años de prisión.
Daniel Ortega tenía siete años de guardar prisión desde el año 1967 cuando regresó de una reunión de estudiantes latinoamericanos celebrada en la Habana.
“Marcos”-Eduardo Contreras- fue claro desde el principio: Deseamos a Monseñor Miguel Obando Arzobispo de Managua como mediador.
Quince veces Obando y Bravo se trasladó acompañado en sus últimas visitas por el Nuncio Apostólico en Managua, Javier Montalvo, del Despacho de Somoza Debayle y los Robles, el dictador ya se había hecho presente en el país. Somoza usó todas las maniobras a fin de alargar el plazo de 36 horas impuesto por el Comando “Juan José Quezada”. La firmeza de “Marcos” como Jefe de dicho Comando fue determinante.
Somoza alega que no tiene tanto dinero.
Al amanecer del domingo 29 el comando concedió ampliación del plazo a través de una carta enviada a Somoza vía el Nuncio Apostólico.
Desde el viernes veinte y siete de diciembre hasta el lunes por la madrugada fue de angustia en el país.
La amenaza de la guardia era latente.
Dentro de la casa asaltada por el Comando se dieron muchos detalles, la forma cortés con que fueron tratados los rehenes, el trato a los músicos que amenizaban la fiesta, también se escucharon palabras contra el propio gobierno.
Guillermo Sevilla Sacasa apartó su prepotencia y dijo mientras estuvo de rehén: “la gente es estúpida, amigo, yo soy el primero en reconocerlo”, otros señalaron llorando lastimosamente y uno expresó:
“Tengo que renunciar a este gobierno corrompido”.
Con el amanecer del lunes 30 llegó a los Robles la comisión mediadora y a las siete menos diez minutos de la mañana, la aceptación de las demandas del Comando era un hecho.
Un avión de Lanica, propiedad de Somoza, estaba listo en la pista del Aeropuerto “las Mercedes”, minutos después los sandinistas escucharon en sus transistores el mensaje de siete pliegos escritos a máquina a un espacio, de la unidad de combate del F.S.L.N. “Juan José Quezada”.
Al medio día del lunes treinta de diciembre, marchaban rehenes, comandos y garantes, el propio Obando y bravo, el Nuncio Montalvo y los mediadores de Méjico y España Joaquín Mercado y José Garica respectivamente, en un bus amarillo perteneciente por ironías de la historia a la escuela para hijos de oficiales que lleva el nombre de Primero de febrero hoy “Rigoberto López Pérez”. Destino:
Aeropuerto las Mercedes.
Apenas el bus comenzó a recorrer las calles de Mangua rumbo al Aeropuerto, la gente en carros, motos, bicicletas, a pie hacían la señal de la victoria.
En el Aeropuerto esperaban. Samuel Genie, jefe de la seguridad somocista, a quien mantuvieron al margen de las negociaciones, vociferaba impotente ante el desenlace del drama.
El F.S.L.N. había golpeado fuertemente a la dictadura y el hecho se conocía a nivel nacional e internacional. Las dos proclamas fueron leídas en radio y televisión y publicadas a su vez en la Prensa, Diario “Novedades” propiedad del propio dictador y el Centroamericano en león.
A las doce y treinta minutos se remontó rumbo a la Habana el cuatri reactor Convair, matricula 880, que puso término a la operación revolucionaria “Juan José Quezada” nombre en honor a un sandinista asesinado en Nandaime el 17 de setiembre de 1973, junto a tres combatientes más: Óscar Turcios, Jonathan González y Ricardo Morales Avilés hermano, éste último, de la gatita más linda de Nicaragua Angelita Morales Avilés, ambos hijos de don Manuel Morales y Angelita Avilés oriundos de Diriamba.
Catorce prisioneros que abandonaron las cárcel somocista recibieron atención médica ante las heridas físicas y los quebrantamientos de salud ocasionados por las terribles condiciones carcelarias somocistas.
Son sobrevivientes.
Huellas de infamante torturas, secuelas de todo tipo les acompañan aún a los sobrevivientes, ulceras gástricas, trastornos nerviosos parálisis de extremidades, ceguera nocturna e infecciones diversas.
Trece compatriotas suyos, disciplinados, modestos y anónimos habían hecho posible, en cumplimento de solidaridad militante, que escapen a la muerte y sobreviven para los próximos combates.
“Marcos”, Eduardo Contreras señaló que “esta acción va a desatar en el país un ascenso de la lucha popular, que ya antes se venía palpando en movimientos de masas por la libertad de los presos políticos, huelgas obreras y concientización del campesinado.
Con el golpe propinado a Somoza, se pierde más aún el miedo a la reacción y se rompe el mito de la invulnerabilidad del régimen y sus fuerzas armadas.
Nuestra acción viene a ser una respuesta y una manera objetiva en mostrar al pueblo que cuando los medios legales se agotan, la única manera de solucionar sus problemas es la vía de las armas”.
El inicio de la operación “Juan José Quezada” fue en octubre de 1974, se ubica en una casa previamente alquilada en el Crucero, específicamente en las Nubes.
De los trece miembros del Comando “Juan José Quesada”, seis cayeron en la lucha revolucionaria, estos son Eduardo Contreras, Comandante “Marcos” seudónimo en honor a Jacobo Marcos Frech un gran amigo Siquiatra fallecido recientemente que fue quien lo reclutó al F.S.L.N., Hilario Sánchez, Róger Deshon, Félix Pedro Picado, Alberto Ríos y Germán Pomares Ordoñez, el Danto.
Oportuno indicar que los últimos días de su vida Jacobo Marcos Frech los pasó en el mar, entre Masachapa y Pochomil, donde compartió con amigos el mejor vino del mundo.
Jacobo Marcos tenía un corazón tan tierno y noble que un día de tantos decidió detenerse.
Siete combatientes llegaron al triunfo de la revolución, estos son: Eleonora Rocha, Javier Carrión, Joaquín Cuadra, Leticia Herrera, Omar Hallesleven, Hugo Torres Jiménez y Olga Avilés-La Tía-.
Cabe destacar que Javier Carrión, Omar Hallesleven y Joaquín Cuadra-“Simón” - llegaron ser Jefe del Ejército Nacional, la guerrillera Leticia Herrera conocido como “Vicky” es actualmente Cónsul en Costa Rica, tanto Hugo Torres como Carrión, Cuadra y Hallesleven, al igual que la Comandante Avilés están retirados de las fuerzas armadas.
Actualmente Omar Hallesleven es Vicepresidente electo de Nicaragua.
Sin duda que hablar de este operativo se requiere de mucho tiempo y espacio, en el marco de otro espacio escrito ampliaremos este hecho histórico a fin de abordar nuestra historia contemporánea de forma vivencial y respetar hasta el último detalle de la misma.
Dios quiera así sea.
Por Henry Briceño
San Rafael del Sur, Diciembre del 2011
Vivencia personal.
Bibliografía: Y se rompió el silencio. Colección Educación Política y Propaganda
Ministerio del Interior serie Testimonio.
Huellas de infamante torturas, secuelas de todo tipo les acompañan aún a los sobrevivientes, ulceras gástricas, trastornos nerviosos parálisis de extremidades, ceguera nocturna e infecciones diversas.
Trece compatriotas suyos, disciplinados, modestos y anónimos habían hecho posible, en cumplimento de solidaridad militante, que escapen a la muerte y sobreviven para los próximos combates.
“Marcos”, Eduardo Contreras señaló que “esta acción va a desatar en el país un ascenso de la lucha popular, que ya antes se venía palpando en movimientos de masas por la libertad de los presos políticos, huelgas obreras y concientización del campesinado.
Con el golpe propinado a Somoza, se pierde más aún el miedo a la reacción y se rompe el mito de la invulnerabilidad del régimen y sus fuerzas armadas.
Nuestra acción viene a ser una respuesta y una manera objetiva en mostrar al pueblo que cuando los medios legales se agotan, la única manera de solucionar sus problemas es la vía de las armas”.
El inicio de la operación “Juan José Quezada” fue en octubre de 1974, se ubica en una casa previamente alquilada en el Crucero, específicamente en las Nubes.
De los trece miembros del Comando “Juan José Quesada”, seis cayeron en la lucha revolucionaria, estos son Eduardo Contreras, Comandante “Marcos” seudónimo en honor a Jacobo Marcos Frech un gran amigo Siquiatra fallecido recientemente que fue quien lo reclutó al F.S.L.N., Hilario Sánchez, Róger Deshon, Félix Pedro Picado, Alberto Ríos y Germán Pomares Ordoñez, el Danto.
Oportuno indicar que los últimos días de su vida Jacobo Marcos Frech los pasó en el mar, entre Masachapa y Pochomil, donde compartió con amigos el mejor vino del mundo.
Jacobo Marcos tenía un corazón tan tierno y noble que un día de tantos decidió detenerse.
Siete combatientes llegaron al triunfo de la revolución, estos son: Eleonora Rocha, Javier Carrión, Joaquín Cuadra, Leticia Herrera, Omar Hallesleven, Hugo Torres Jiménez y Olga Avilés-La Tía-.
Cabe destacar que Javier Carrión, Omar Hallesleven y Joaquín Cuadra-“Simón” - llegaron ser Jefe del Ejército Nacional, la guerrillera Leticia Herrera conocido como “Vicky” es actualmente Cónsul en Costa Rica, tanto Hugo Torres como Carrión, Cuadra y Hallesleven, al igual que la Comandante Avilés están retirados de las fuerzas armadas.
Actualmente Omar Hallesleven es Vicepresidente electo de Nicaragua.
Sin duda que hablar de este operativo se requiere de mucho tiempo y espacio, en el marco de otro espacio escrito ampliaremos este hecho histórico a fin de abordar nuestra historia contemporánea de forma vivencial y respetar hasta el último detalle de la misma.
Dios quiera así sea.
Por Henry Briceño
San Rafael del Sur, Diciembre del 2011
Vivencia personal.
Bibliografía: Y se rompió el silencio. Colección Educación Política y Propaganda
Ministerio del Interior serie Testimonio.