
***Comunicado Internacional de la CELAC Social
Desde el colectivo Internacional de la CELAC Social, y en nuestra calidad de participantes y observadores del proceso electoral en Ecuador, alzamos nuestra voz para denunciar con contundencia el grave atentado contra la voluntad popular cometido durante las recientes elecciones presidenciales.
Lo que ha ocurrido en este país no es solo un caso de irregularidades administrativas: se trata de un montaje sistemático, orientado a imponer por la fuerza un proyecto autoritario encabezado por Daniel Noboa, cuyo ascenso al poder carecer de legitimidad democrática.
Las señales de fraude son múltiples y alarmantes: alteraciones de última hora en los lugares de votación, uso arbitrario de recursos estatales con fines clientelistas, exclusión deliberada de veedurias intemacionales, y la inaceptable suspensión del voto de miles de ecuatorianos en el exterior.
Estas acciones configuran un patrón claro de manipulación institucional que convierte este proceso en una burla a los principios más elementales de la soberania popular.
A ello se suma la imposición de un estado de excepción dirigido selectivamente contra territorios históricamente combativos, lo que demuestra que este gobierno no busca respaldo en el pueblo, sino en la represión.
Noboa, lejos de gobernar para las mayorías, ha desplegado una estructura de poder sostenidas por aparatos de seguridad privatizados y alianzas con intereses extranjeros que persiguen un modelo de control y miedo.
Advertimos que esta operación antidemocrática fue cuidadosamente planificada, con meses de preparación, aprovechando la maquinaria estatal para allanar el camino a un régimen de corte autoritario que responde más a las élites económicas y a agendas foráneas que al pueblo ecuatoriano.
Ante este escenario, hacemos un llamado urgente a la organización, la resistencia activa y la movilización popular.
Es en las calles, en los barrios, en las comunidades y en cada rincón de lucha donde debe sostenerse la defensa de la democracia.
La solidaridad de los pueblos de Nuestra América y del mundo es hoy más necesaria que nunca.
Con el autoritarismo no se transa, se confronta.
Con los pueblos, siempre.
¡La CELAC Social se mantiene en pie de lucha, del lado de la dignidad, la democracia y la soberanía de los pueblos!