Más de 70 personas han sido detenidas en los suburbios de París mientras los disturbios provocados por la muerte de un adolescente en un tiroteo policial continuaron hasta la madrugada del jueves.
Las protestas estallaron en el suburbio parisino de Nanterre el martes, pero desde entonces se han extendido a otras ciudades importantes, como Toulouse, Lille, Lyon y Niza. Los alborotadores bombardearon a la policía con fuegos artificiales, incendiaron contenedores de basura e incendiaron varios autos.
Le Figaro informó que "unas pocas docenas" de personas lanzaron fuegos artificiales en una prisión en Fresnes, un suburbio del sur de París, e intentaron entrar al edificio antes de que la policía se los llevara.
El ministro del Interior, Gerald Darmanin, dijo el miércoles por la noche que 2.000 oficiales y gendarmes fueron puestos en alerta en el área metropolitana de París, 800 más que la noche anterior, según medios franceses. La policía también recibió una autorización de emergencia para usar drones de vigilancia en Nanterre.
Se realizaron un total de 77 arrestos, dijo la policía en la madrugada del jueves, según cita AFP. Más de 30 personas fueron detenidas previamente en la noche entre el martes y el miércoles, incluidas muchas en el departamento de Hauts-de-Seine, donde se encuentra Nanterre.
Los disturbios estallaron después de que un oficial de policía disparó fatalmente a un joven de 17 años, más tarde identificado como Nahel M., durante una parada de tráfico.
La policía dijo en ese momento que Nahel no había cumplido con las demandas del oficial. La madre del joven, Mounia, publicó un video en TikTok llamando a “una revuelta” para obtener justicia por la muerte de su hijo.
El presidente Emmanuel Macron condenó la muerte de Nahel. “Tenemos un adolescente que fue asesinado. Es imperdonable, inexplicable y quiero expresar mi pésame y condolencias a su familia y seres queridos”, dijo Macron durante una visita a Marsella el miércoles.
Dio instrucciones al ministro de Ciudades y Vivienda, Olivier Klein, para que entregue las condolencias del gobierno a la familia del adolescente asesinado.
En Twitter, Macron instó al público a mantener la calma y agradeció a los policías que “están comprometidos con protegernos y servir a la república”.
Mientras tanto, la líder de la oposición, Marine Le Pen, calificó los comentarios de Macron de "excesivos" e "irresponsables". Corresponde a los tribunales decidir qué sucedió, dijo Le Pen, argumentando que el presidente no debe perjudicar la investigación.
El oficial que disparó el tiro fatal fue puesto bajo arresto y acusado de homicidio intencional. Los abogados de la madre de Nahel han solicitado un cambio de sede, argumentando que los fiscales de Nanterre no pueden ser imparciales porque el sospechoso es uno de sus agentes de policía.
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