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Los hechos acaecidos desde el 18 al 22 de abril dejó al descubierto una intentona de toma del poder (más allá de los hechos violentos), por los grupos y caras públicas que figuraron de una u otra forma por conseguir espacios desde donde ejercerían presión e incidencia en lo que consideraban ya un éxito, la disolución del gobierno.

Mientras las protestas se daban lugar, personajes que pronto tendrían un papel protagónico por su beligerancia en la imposición de sus propias posturas políticas figuraron inmediatamente. Uno de los episodios que denotó claramente esto fue el uso de la catedral como punto de acopio de víveres para los manifestantes, además de servir como sitio de concentración para estas personas. Hasta ahí todo bastante normal, la iglesia refugia a jóvenes que están siendo dispersados por la policía.

El argumento que se presentó desde ese momento hasta hoy, es que los que se movilizaban en la manifestación (en su momento por la derogación de las reformas del INSS, ahora por la disolución del estado) estaban desarmados.

El jueves 19 de abril cae un policía asesinado (Hilton Manzanares Alvarado) en los disturbios de las zonas aledañas de la Universidad Politécnica de Nicaragua (UPOLI), y el sábado 21 ya posterior a la ocupación de la catedral por parte de los manifestantes autoconvocados, cae asesinada por un balazo la policía Juana Francisca Aguilar (END) en las inmediaciones de la rotonda Cristo Rey mientras restablecía el orden. 

Ambos hechos fueron abordados por los medios nacionales con menor énfasis en comparación a las manifestaciones. Si hay agentes del orden muertos, hay armas.

Señalamos el hecho que habían elementos armados ajenos a la policía que estuvieron en medio de los manifestantes, y además dispararon contra la población estuviera o no dentro de la protesta, mencionamos dos casos a modo de ejemplo donde armados no identificados abren fuego contra pasantes: Nelson Tellez Huete y Juan Carlos Lopez Martinez, 20 de abril, transeúntes que no particiapaban de las protestas, en Ciudad Sandino; y Darwin Manuel Urbina que fue disparado cuando caminaba de regreso del trabajo a su casa en el sector de la UPOLI el 19 de abril, el mismo día y escenario de Hilton Manzanares Alvarado.

La existencia de personas armadas al margen de la ley accionando para generar víctimas es bastante claro, y medios como La Prensa, Confidencial y 100% Noticias los señala como policías o parapolicías sin más fundamento que su propia afirmación, a pesar de que los afectados no son manifestantes solamente; de hecho, en esa semana la mayoría son civiles que no estaban involucrados en las marchas. 

En este aspecto deben hacerse las investigaciones pertinentes, puesto que deja de tener sentido una narrativa donde la policía es la que además de atentar contra la vida de manifestantes y civiles de forma represiva, también quita la vida a sandinistas y a otros policías.

 Presentamos como ejemplo de la inculpación arbitraria el caso del sandinista Roberto Carlos García que resguardando un supermercado con sus vecinos organizados en el sector de la P del H fue asesinado por elementos armados, y Confidencial afirma que fue disparado por una camioneta de antimotines.

En este momento para el público en general el escenario es bastante confuso por la violencia, los multitud de eventos fatales, los muchos actores en el campo y en los medios (personajes antes desconocidos que comparecen como representantes del movimiento 19 de abril de estudiantes universitarios, sacerdotes de la iglesia católica, representantes de la empresa privada, y ONG’s), y finalmente la acción propagandística de las plataformas digitales y los medios de comunicación que funcionaron como vectores de información no confirmada tomada como verdadera, que condicionó en función de su narrativa la opinión y el ánimo del público.

El domingo 22 de abril se da la derogación de la reforma del INSS, pero ya el sábado 21 el gobierno expresa la voluntad de la creación de una mesa de negociación para encontrar alternativas respecto al seguro social. 

El diálogo nacional en esos momentos ya se avistaba como medida a tomar para la crisis. La protesta que no se detuvo, claramente iba más allá.

El 21 de abril el obispo auxiliar de la arquidiócesis de Managua Silvio Baez declara en una concentración de manifestantes y sacerdotes en la catedral de Managua: “Yo quisiera agradecerles, en nombre de la Iglesia, porque ustedes son la reserva moral que tenemos”. La prensa nacional los alaba del mismo modo.

Hace hincapié en las ideologías: “Tengan cuidado. No se dejen cegar por ideologías políticas. La causa de ustedes es una causa de justicia social. (…) las ideologías piensan por el pueblo, pero no están dispuestas a dejar pensar al pueblo”.

Hay ideologías que deben dejar de existir por ser nocivas, o en este caso por ser obstáculo al proceso llevado a cabo por la labor diligente en materia de ‘derechos y justicia social’ por parte de la iglesia.



Publicación del 9 de mayo en el grupo de Facebook VENTAS LOCAS NICARAGUA, esta viene a ser el eco de una serie de contenidos que promocionan la imagen del monseñor Silvio Baez en la coyuntura de crisis en abril, y que le afianza como personaje ante la opinión pública

En otra oportunidad el Silvio Baez declara denunciando la represión: “Hace muchos años que en Nicaragua vivimos en dictadura”.

Existe una dicotomía respecto a la percepción de los estudiantes que protestan: son loados cuando estos marchan contra el gobierno al que adversan explícitamente, pero cuando antes se manifestaron durante el gobierno liberal de Enrique Bolaños en razón de la defensa del 6% La Prensa (2005) los señala como vándalos con máscara, citamos:

“¿Se le puede llamar estudiante a un individuo enmascarado que tira piedras, lanza morteros y quema vehículos? Definitivamente que ¡no! No hay excusa posible en la situación actual del país, cuando existe libertad de expresión, de asociación y de movilización, para actuar como un guerrillero.

Estos mal llamados estudiantes parecen carecer de criterio propio, pues se dejan manipular, cual fichas de ajedrez, en las manos de los dirigentes sandinistas. Si no es manipulación y actúan de forma tan salvaje con total conciencia, definitivamente que lo mejor sería cerrar las universidades [públicas]que producen semejantes antisociales”.

Pero hay una diferencia importante entre las marchas de esos años con las presentes, estas tienen personas apertrechadas con armas de fuego real, y los bloqueos a las vías de comunicación están coordinados por grupos que no son precisamente estudiantes, puesto que los que hacen presión con la intensidad de los mismos para obtener resultados en la mesa de diálogo son, tanto la iglesia, como colectivos sentados en la mesa de diálogo como UPANIC; veamos:


Declaraciones de monseñor Baez en una de las mesas de diálogo en mayo (replicadas en Twitter) donde insinúa deliberadamente no sólo coordinación con colectivos de la Sociedad Civil en cuestión de pronunciamientos, sino influencia en la conformación de las movilizaciones y bloqueos

El posicionamiento del personaje Baez en la opinión pública ya tiene algunos años, en el 2016 se pronuncia sobre el movimiento anticanal a favor de estos; de modo que, con promoción en los medios (en este contexto), y su posición en la Conferencia Episcopal de Nicaragua(CEN), hace declaraciones condicionando su participación en la mesa de diálogo con la posición de que si el gobierno no muestra interés en cosa de un mes, la iglesia se retirará del proceso (La Prensa 24 de abril).

Efectivamente el gobierno llamó al diálogo a la mayor brevedad, pudo notarse en el anuncio de anuencia a la visita a la CIDH el 14 de mayo, y el inicio del trabajo de la mesa de diálogo el 16 de mayo.

Pero existe una particularidad en el proceso llevado en esta mesa, el grupo de la sociedad civil hoy llamada Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia es en la negociación la parte opuesta al gobierno; la iglesia católica tiene una condición de mediadora, que está seriamente minada por la clara parcialización a favor de la oposición, y esto se extiende en la negación continua de una serie de hechos: la existencia actual de armas en los tranques de forma general entre las personas que los ocupan, las violaciones de los derechos humanos de las personas sandinistas, y otros delitos cometidos por los ‘manifestantes’.

Debido a la presencia de personas armadas dentro de las protestas, hoy ya denunciada profusamente por varios medios y personas en redes sociales e imperceptiblemente por noticias que han cubierto atentados contra funcionarios públicos, militantes sandinistas, y población en general, los estudiantes con la inoculación de estos elementos desde fechas tempranas del conflicto se han ido retirando progresivamente de estas movilizaciones, y es evidente en la calle que los que tienen presencia en los bloqueos, ya no son estudiantes.

A mediados de mayo se inicia el proceso de diálogo llamado por el gobierno de Nicaragua, para resolver la crisis de las protestas iniciadas el 18 de abril, teniendo como contraparte la autodenominada sociedad civil hoy conocida como Alianza por la justicia y la democracia, y como mediadora a la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN).

En la entrega anterior observamos el modo en que el obispo auxiliar de Managua Silvio Baez fue afianzando su rol público de opositor al gobierno, y denunciador de la represión, y que en los eventos de abril a través de la propaganda fue elevado casi al rango de héroe. Este personaje se vuelve de la noche a la mañana más allá de su nicho dentro de los medios de oposición en el país, un bravo luchador de la causa social frente a lo que los medios de comunicación nacionales y extranjeros se han empecinado en presentar como la dictadura que vive Nicaragua.

El 28 de abril justo el día en que cumple años el monseñor Silvio Baez, se efectuó una marcha contra la represión, llamada oficialmente ‘peregrinación por la paz’, auspiciada por la iglesia y compañía; se llevó a cabo desde distintas partes de la ciudad de Managua: Rotonda El Periodista, Colegio Teresiano y Rotonda Cristo Rey, los dos últimos sitios de clara asociación religiosa; cerrando con la concentración en la catedral metropolitana. Este día el sacerdote tuvo su canto de las mañanitas de parte de los manifestantes, y hasta figuró con otro personaje propagandístico de estos últimos años, Francisca Ramírez presentada como lideresa del movimiento anticanal.


Tomado de Confidencial. Monseñor Baez -derecha-, el rostro del que sufre por Nicaragua, al que le llegan a cantar las mañanitas el 28 de abril, día de sus cumpleaños hasta la catedral metropolitana de Managua

En esta oportunidad el cardenal Leopoldo Brenes instó a la población a ser la semilla de la “nueva Nicaragua” (Confidencial). Una nueva donde ha sido evidente la postura que ha tomado la institución dentro de la crisis.

El 16 de mayo se da la primera sesión de diálogo, se presentan los distintos actores y sus posiciones. La iglesia oscila entre dar la apariencia de mediación, a la de respaldar abiertamente las demandas de los jóvenes manifestantes, parte de las mismas era que cesara la ‘represión’, entiéndase por desmovilización de la policía en las zonas de disturbios.

En esta oportunidad el propio presidente de la república dijo públicamente que la policía estaba acuartelada, e incluso volvió a dar la orden de acuartelarla. 

El resultado fue inmediato: los tranques se proliferaron en las ciudades principales, la presencia de armas fue más evidente, se generalizó la destrucción de inmuebles tanto públicos como privados, y los atentados contra civiles, funcionarios y sandinistas escalaron en frecuencia e intensidad.

La segunda sesión (18 de mayo) no fue televisada. 

Al respecto se da una particularidad que se fue repitiendo en las reuniones posteriores, cada que hay cámaras los actores de la CEN y la alianza cívica se muestran más intransigentes y ante cualquier argumento al que no pueden responder porque implica reconocimiento de faltas en su proceder, se responde en cualquier tono: gobierno represor, los muertos, el pueblo pide democracia, que renuncie el presidente.


Comunicado de la CEN sobre resultados de la segunda sesión de diálogo del 18 de mayo, tomado de La Prensa

Al ser este episodio a puertas cerradas se llegan a acuerdos, como la reiteración de la desmovilización de la policía, la liberación de las vías de comunicación por parte de los manifestantes, una tregua para el 19-20 de mayo, y la cooperación de todos los actores a la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al país (ese día este organismo publicó una nota de prensa sobre su visita a Nicaragua).

A pesar de los acuerdos, los jóvenes atrincherados en las universidades tomadas declararon que no abandonarán sus puestos. Al día siguiente mientras se daba la visita de la CIDH a la Universidad Nacional Agraria (UNA) se da un ‘ataque’ de la policía contra los manifestantes, La Prensa en publica al respecto que se da el ataque, cita las redes sociales de la rectoría de la UNA sobre la veracidad del hecho, las cifras fluctúan entre 5 heridos que denuncia Lesther Alemán, a 4 que hace conocer Paulo Abrao quien visitó el campus (de los cuales advierte que sólo se entrevistó con dos); Francisca Ramírez anuncia su respuesta de reactivar los tranques en distintas partes del país.

El Nuevo Diario (END) y el19digital hacen saber el pronunciamiento de la Policía Nacional, donde explica que sí hubo un choque, y se dio porque al pasar una caravana de sandinistas rumbo a Tipitapa por el sector de la UNA encontraron obstruido el paso, y al querer despejarlo, fueron agredidos por los que ocupaban la universidad con pedradas y morterazos, la policía tuvo que intervenir para que se restableciera la circulación; pero sobre este episodio nótese que la policía hizo el llamado a que los agentes de la comisión de derechos humanos hicieran verificación de los hechos, además que Canal 2 publicó el testimonio de uno de los sandinistas que fueron agredidos en ese sitio.

Convenientemente hay un atentado durante la visita de la CIDH que permite romper la tregua, se mantienen los tranques y continúan movilizados los ‘estudiantes’ legitimados por los medios de comunicación. La iglesia vuelve a elevar la voz, Baez twittea que se incumplen los acuerdos, y se reactivan los tranques con todo y la violencia que implica a la población afectada.

Y justo el 17 de mayo, un día después de la primera mesa de diálogo muere una joven en estado de gestación llamada Lilliam Jaquelin Martinez por retrasarle varias horas el paso de una ambulancia por los tranques en Boaco, y no recibir atención médica a tiempo.

El 21 de mayo se efectúa la tercera sesión de la mesa de diálogo, se hace televisada. Ocurre lo mismo de la primera mesa, frente a cualquier propuesta de cesar la violencia y continuar con las negociaciones, se da una negativa rotunda.

 Se acuerda cumplirse las 15 recomendaciones de la CIDH sobre la crisis. Sobre retirar los bloqueos a las vías de comunicación, la sociedad civil representada por personajes como Medardo Mairena del movimiento campesino anticanal, Michael Healy de UPANIC, Azahalea Solís del MAM, dicen que, es ‘el pueblo’ el que demanda que el gobierno se disuelva con la renuncia del poder ejecutivo y que los tranques no serán retirados hasta que ocurra esto.

Cuando se hace la votación sobre los tranques, solamente el lado del gobierno votó, de modo que no se avanzó nada. Para dejar clara la postura de la CEN, Baez dice que: “Es un derecho ciudadano la manifestación pacífica”, y monseñor Rolando Álvarez aplaza la votación de la propuesta de los tranques hasta la próxima sesión.

El 23 de mayo se da el cuarto encuentro del diálogo, no hay avances, puesto que la alianza cívica se niega a ceder con los tranques, a pesar de las continuas denuncias de violencia que hace el gobierno, y el sufrimiento de la población nicaragüense que difícilmente es tomada en cuenta por los medios de comunicación que respaldan las posiciones de la alianza cívica.

El gobierno insiste en cumplir los puntos dados por la CIDH, citamos los tres primeros:

Cesar de inmediato la represión a los manifestantes y la detención arbitraria de quienes participan en las protestas.

Respetar y garantizar el goce pleno del derecho a la protesta, a la libertad de expresión, a la reunión pacífica y a la participación política de la población.

Crear un mecanismo de investigación internacional sobre los hechos de violencia ocurridos, con garantías de autonomía e independencia para asegurar el derecho a la verdad.

Y aquí es precisamente donde se puede percibir el porqué del impasse, la represión (tómese en cuenta que la respuesta policial fue ante elementos armados que dispararon contra oficiales y población civil desde el 19 de abril en las zonas de protesta) que denuncian miembros de la alianza cívica y emplean como argumento no tiene cabida porque la policía está ausente de las calles.

El derecho a la protesta no sólo es efectivo, sino que la reunión de manifestantes resulta no ser pacífica, puesto que en los tranques, aparte de la obstrucción del tránsito, se da, el cobro de peajes, asaltos, y otros delitos.

El tercer punto es la creación de una comisión de investigación internacional y autónoma. Todos estos puntos han sido aprobados y llevados a cabo en toda la práctica por el estado, tanto es así, que de hecho los que protestan tuvieron carta blanca para hacer cuanto han considerado conveniente.

 Es precisamente por la proliferación del crimen que el gobierno pide que se quiten los tranques para poder avanzar en la hoja de ruta de resolución de la crisis que propuso la CIDH.

Video del 17 de mayo donde puede apreciarse como uno de los manifestantes hace cobro de ‘aportación’ para la barricada, en las inmediaciones de Multicentro Las Américas

La coalición no cede en nada aduciendo como siempre que es ‘el pueblo’ en su derecho de mantener los tranques, la iglesia no media, sino que en palabras de Baez presiona al estado a no cumplir los puntos de agenda disolviéndose por voluntad del empresariado y la iglesia:

“La intensidad de las protestas dependerá de los avances que se logren en la democracia“.


Citamos de La Prensa la agenda de diálogo del 23 de mayo

La agenda que se llevó por parte de la coalición y la iglesia en esta sesión es más que clara con su intención de la interrupción forzada del orden democrático y constitucional de Nicaragua citamos parte de la misma:

Reforma parcial de la constitución política en el presente año

Reforma a la Ley Orgánica del Poder Legislativo

Aprobación de una Ley Marco para la transición y gobernabilidad democrática

En palabras de Denis Moncada canciller de la república, es la ruta a un golpe de estado.

Por último se acuerda la conformación de grupos mixtos de tres de cada lado de la mesa para lograr consenso; por parte de la coalición se deciden por Juan Sebastián Chamorro (FUNIDES), Azahalea Solís y un representante estudiantil. Días más tarde se da a conocer las mesas de trabajo y sus participantes.

En esta ocasión concluímos en que el estancamiento se termina dando por la intransigencia de un lado de la mesa (alianza cívica), y el visible respaldo de la CEN a estos, faltando a su rol de mediación, donde debería velar por lograr una buena disposición de las partes para hacer cesiones mutuas en aras de lograr resultados satisfactorios para todos.

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