– Héroe anónimo de la Revolución Popular Sandinista. Columna Pablo
Úbeda, Frente Norte Carlos Fonseca Amador.
Nací el 9 de Octubre de 1946, en la Comunidad del Horno, Municipio de San Ramón del Departamento de Matagalpa. Fueron mis padres Teodoro González Gómez y mi madre Filomena Díaz Martínez.
Mi infancia la pasé trabajando en una finca llamada Santa Ana - hasta la edad de 18 años - edad en que me integro a la guerrilla del FSLN por medio de mis amigos Rafael Hernández (Jacinto) y Secundino Gaitán ( Sindicalista) quién trabajaba con el compañero Pascual Granados.
Mi primer contacto con la guerrilla lo realizo a través del Comandante Juan José Quezada (Toño) quién me recluta en el mes de Marzo de 1965, a los quince días de fallecida mi madre.
Conocí al comandante Tomás Borge cuando pasaba montado en una mula por las sendas del Horno haciéndose pasar por comprador de cerdos y de tierras con don Alejandro Castro, baquiano del comandante.
Ambos se dirigían hacia Fila Grande a la casa de seguridad donde se alojaba. Esta casa era de Marina Arauz quién actualmente vive en Matagalpa. Casi a toda su familia la mató la Guardia por información del oreja y juez de mesta Julio Sea de la comarca Buena Vista quién a la vez asesinó a mi padre en 1972.
Inicié como colaborador comprando víveres ( azúcar, cigarrillos, avena, candelas, fósforos, arroz, etc.), al mismo tiempo como informante de los movimientos de la GN y de las actividades de los jueces de mesta.
A los pocos días me dijo el compañero Toño que me iba a presentar a otro compañero, quién sería mi jefe porque tenía que irse para otro lado, fue entonces que me presento al compañero Macario, quién tenía el nombre de Filemón Rivera Quintero y a otro compañero conocido como Catalino Flores (Eduardo).
Me dieron la tarea de reclutar colaboradores y combatientes para integrarlos a la guerrilla y a los meses logramos integrar a Estanislao García Dávila (Clemente primeramente y después conocido con el pseudónimo de Juancito), Aparicio García (Hernán), Guadalupe Centeno García (Patricia), Herminia Centeno (Leila), Entimo Díaz (Zacarías) y a la compañera Petronila, estudiante de secundaria del Instituto Eliseo Picado de Matagalpa entre otr@s.
Esta tarea la realizamos hasta el año 1969 cuando Filemón Rivera nos dijo que estaba entrando a la montaña el compañero Edgard Munguía (La Gata Munguía conocido como Venturón), Crescencio Rosales (Denis), Francisco Ramírez (Eulalio) y el compañero Sinforoso Bravo (Danielito el Doctor).
Por orientaciones de Macario, los internamos en el cerro el gorrión conocido como Fila Grande por seis meses con el objetivo de recibir entrenamiento militar de guerrilla por parte del instructor militar, Edgard Munguía y el político Crescencio Rosales. Filemón era el maestro de alfabetización de los campesinos integrados a la guerrilla quien me enseño mis primeras letras y me enseñó a leer.
Después de seis meses de entrenamiento nos fuimos hacia la comarca de Guapotal conocido como el valle de Pancasán donde fuimos integrando más colaboradores, baquianos, chamanes y combatientes de la guerrilla del Frente Norte, surge la columna guerrillera Pablo Ubeda del Frente Sandinista de Liberación Nacional.
En Pancasán hicimos el Juramento de Patria Libre o Morir todos los miembros de la Guerrilla entre los cuales se encuentran ya con nosotros Jacinto Hernández (Efigenio), Francisco Rivera Quintero (La paciencia, Rubén, finalmente conocido como el Zorro).
En la comunidad del rio El Bijagüe, donde la compañera María Castil Blanco, el compañero Henry Ruiz (Modesto) se encontraba escondido a la orilla de una quebrada donde pasó tres meses y nunca le vimos la cara, andaba solito porque era la verga para caminar, después no lo volvimos a ver.
En 1972 salimos hacia Kuscawás donde nos reunimos después de un año, con otros compañeros, Serafín García (Héctor), Juan Ramón Ramos (Carmelo, el Indio Emilio), Facundo Picado (Ronaldo), Juan Ramón Picado (Rogelio), Carlos Agüero Echeverría, Fidel Aguilar, Luisa y Tania de quienes no recuerdo su nombre entre otr@s.
A finales de 1974 me asignan la tarea de irme hacia Rio Blanco con Máximo Martínez quién casi no miraba de un ojo producto de un balazo.
Llegando a Rio Blanco en la comarca Palancito en las cercanías del cerro Musún, me mandó a decir Filemón Rivera que ahí iba a sembrar una manzana de frijol de Apante en las tierras de un colaborador y al mismo tiempo bajarme al poblado de Rio Blanco a realizar trabajo de inteligencia.
En Rio Blanco estuve 6 meses hasta el año 1975. Me trasladé a la casa del compañero Orlando Castro Martínez, zapatero colaborador, hermano de Eleodoro Castro Zeledón (Lolo).
En el poblado de Rio Blanco la GN tenía una guarnición de aproximadamente 10 guardias, quienes dejaban casi en el abandono el comando de la guardia, el resto se mantenían en los putales y cantinas del poblado. En el mero comando se mantenían como unos cuatro rasos.
El 18 de Marzo de 1975, Filemón Rivera da la orden de quemar el comando de la guardia en Rio Blanco y siendo las nueve de la noche atacamos. Atacamos el comando doce compañeros mal armados.
Al frente de la operación estaba La Gata Munguía y entre los combatientes estábamos Filemón Rivera, El Indio Emilio, Francisco Ramírez, Crescencio Rosales y ocho campesinos más.
Salimos victoriosos, sin bajas y nos retiramos a Cerro Grande, Kuscawás (hoy Municipio de Rancho Grande) donde pasamos varios meses sin realizar ninguna misión.
El 9 de Septiembre de 1975, Jacinto Hernández, Filemón, La Gata Munguía y Crescencio Rosales plantean una emboscada a la Guardia que se encontraban acampanados en la casa del juez de mesta (reclutado por la guerrilla) Chico Cruz.
Diez y seis guardias que iban para la Ermita del Achote Kuscawás fueron emboscados y ajusticiados 12 GN, lográndose escapar cuatro.
En esta acción cae heroicamente en combate el comandante Jacinto Hernández y el compañerito Fidel Aguilar.
Los cuerpos fueron recuperados por la GN, no tuvimos la oportunidad de darles cristiana sepultura.
Nos retiramos con dos compañeros heridos hacia el campamento el Chalet en la mera cresta del cerro de Kuskawás.
A los cuatro días, el 13 de Septiembre de 1975, Filemón y yo salimos a operar por la zona en reconocimiento del terreno. En la casa de seguridad del colaborador Lucio López, a quien ya había asesinado la guardia, Filemón Rivera es emboscado por la genocida y es asesinado.
Yo me salvé de milagro puesto que andaba buscando café en la casa de una colaboradora cercana cuando escuché el combate encarnizado.
No me quedó más que emprender la retirada solo, al Wabule, a la casa de seguridad del colaborador Joaquín Castro (Ricardo), hermano de Eleodoro Castro (Lolo).
Seis días después llegaron a la casa Chico Ramírez, Edgard Munguía y Crescencio Rosales.
Clandestinamente Crescencio Rosales y yo bajamos a la ciudad de Matagalpa y nos refugiamos en casa de don Ventura Castro, papá de Joaquín y de Lolo Castro. Edgard Munguía se regresa a Yaoska - el ocote - en compañía de varios combatientes entre ellos Ubencio, Leoncito y otros.
Por descuido de un colaborador, la guardia detecta el campamento donde se encuentra el comandante Edgard La Gata Munguía ( Venturón ) y es asesinado cobardemente por la genocida guardia somocista.
Durante la primera insurrección de Matagalpa, en 1977 cae en combate Crescencio Rosales.
El 19 de Julio de 1979 día del triunfo de la Revolución me encuentro combatiendo en la ciudad de Matagalpa al lado de Chico Garand del Norte, Francisco Ramírez (Eulalio) de donde salimos hacia Managua en la madrugada del día veinte de Julio a celebrar la victoria a la Plaza de República, bautizada desde ese día, Plaza de la Revolución.
El día Domingo recién pasado, 26 de Marzo del 2017, llegó a la comunidad del Horno el compañero Emilio Moreno en compañía de otros excombatientes - entre ellos - Mario Picado Praslin, del Municipio de Muy Muy, y Víctor Hugo Granados (Carlitos), quienes se reunieron con nosotros a escuchar las necesidades precarias que estamos padeciendo los colaboradores históricos y exguerrilleros de la zona de Pancasán y la desatención político-social de la cual estamos siendo sujetos por parte de las autoridades del FSLN y de la Alcaldía de San Ramón.
Me encontraba con prostatitis aguda desde hace seis meses y mis compañeros de la comunidad pensaron que era cáncer, en el hospital de Matagalpa, donde acudí de emergencia hace quince días ni siquiera me atendieron, me dieron cita para dentro de un mes.
El compañero Moreno me llevó ese día a Managua, a emergencia del hospital Lenin Fonseca donde fui atendido con prontitud y durante toda la noche pasaron los médicos haciéndome todo tipo de exámenes hasta descartar cáncer prostático a eso de las cinco y treinta de la madrugada del día lunes 27 de Marzo, me dieron todo el medicamento necesario para restablecerme y me trataron con amor, con sensibilidad humana.
Fui dado de alta, siento que he vuelto a vivir, el día Viernes próximo regreso a mi comunidad gracias a la solidaridad militante de estos compañeros quienes nos prometieron interceder ante las autoridades nacionales del FSLN, ante nuestro comandante presidente Daniel Ortega, ante la compañera vicepresidenta Rosario Murillo y ante el compañero Fidel Moreno, para cambiar esta situación que nos agobia.
https://www.facebook.com/emilio.moreno.9619/posts/1255619161152007
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