Pues nada, que hoy falleció el multimillonario y conspirador David Rockefeller, pero no murió un día cualquiera, no, como es la costumbre en esta gente tenía que morir en un día simbólico, es decir, murió el 20 de marzo, día del equinoccio de primavera, día que marca el renacimiento de la naturaleza, es el día que marca el inicio de un ciclo de muerte- resurrección.
El día que hay un equilibrio entre la luz y la oscuridad, pues precisamente eso quiere decir equinoccio, "noche igual".
No por nada las religiones paganas este día celebran múltiples fiestas ligadas al concepto de reencarnación y renacimiento, como la que realizaban las tribus germánicas llamada ostara. Y qué mejor que morir el día que precisamente simboliza eso.
No han revelado la hora exacta de su muerte, pero se sabe que fue en horas de la madrugada o a primeras horas del día, con toda probabilidad coincidiendo con la hora de inicio del equinoccio que comenzó en el hemisferio norte a las 3:28 hora central de Nueva York, 4:28 hora central de la ciudad de México.
En estos personajes nada es casual, ni la hora y día de su nacimiento así como de su muerte, todo es simbólico, acordé a sus ideas paganas, luciferinas y herméticas.
Está gente cree en la reencarnación y que mejor que morir precisamente el día que lo simboliza.
Este sujeto nació el 12 de junio de 1915 a las 12:12 horas del día. ¿Casualidad? No lo creo. Nació el 333 o el 12 12 12, ¿les recuerda algo eso?, Pues si, al número de la bestia o el 666 pues 333 es un múltiplo de 666.
David Rockefeller es alguien que contribuyó muy activamente a configurar el mundo de la postguerra mundial, es decir, el nuevo orden mundial. Pues él creó y presidió la comisión trilateral, también fue presidente del consejo de relaciones exteriores, el CFR; dos poderosos tink tank que han moldeado la política estadounidense y global.
Fundó y presidió el poderoso e influyente club Bilderberg.
Fue presidente del "JP Morgan Chase", además de su mayor accionista individual, con el 1% de las acciones.
También donó los terrenos donde se encuentra la organización de las naciones unidas. Fue presidente de la reserva Federal. Es fundador de múltiples ONG así como financiador de muchas otras.
Murió a los 101 años, es decir, un año 11, pues si sumamos uno más cero más uno nos da 11; les recuerda algo ese número, por supuesto, el 11 de septiembre del 2001 justo cuando fueron derribadas las torres gemelas de Nueva York por un atentado; por otro lado, las dos torres formaban un 11 también. Es evidente la simbología en este caso.
Así mismo, la revista Time contribuye a hacer más significativo este día de la muerte de David Rockefeller, al presentar en su portada la figura de Donald Trump junto a un obelisco partido a la mitad.
Ya todos sabemos que el obelisco es un símbolo ocultista francmasónico, que no es otra cosa que la representación del órgano viril, es decir, representa el poder creador o fecundador, fecundador de ideas o revoluciones.
Pero en este caso, al estar fragmentado el obelisco es un símbolo de la caída de un príncipe o gobernador, ósea, de la caída de Donald Trump o del mismo Rockefeller. También la postura misma de Trump se corresponde con la carta del Tarot del ahorcado, nuevamente un símbolo más de caída o muerte.
Por eso no es casualidad que múltiples tumbas de importantes masones estén adornadas con un obelisco roto a la mitad.
Aquí algunas frases pronunciadas por él mismo que revelan quien realmente era él:
“las personas se entregan así mismas con perfecta docilidad para que nuestras manos las moldeen”
“estamos al borde de una trasformación global, todo lo que necesitamos es una crisis y las naciones aceptaran nuestro Nuevo Orden Mundial”
Se ha ido Rockefeller pero ha dejado a su discípulo para que continué con el programa, y ese no es otro que el globalista George Soros.
Publicado por Enrique Sierra Mendoza