Roger Francisco Noriega (nacido en 1959, Wichita, Kansas ) es un diplomático y político estadounidense especializado en Asuntos del Hemisferio Occidental.
Es un compañero visitante en el think tank conservador American Enterprise Institute .
Durante los ocho años que duró la presidencia de George W. Bush, la Casa Blanca hizo lo imposible por tratar de desestabilizar al gobierno revolucionario cubano no solo siguiendo la tradición de las anteriores administraciones sino incluso superándolas.
Recientemente, el ex subsecretario de Estado para América Latina de la administración Bush, Roger Noriega, en una entrevista realizada en Washington por el periodista Roberto Rodríguez, y transmitida en el programa “Lo que otros no dicen” de la emisora WQBA de Unión Radio, radicada en Miami, reconoció que el ex jefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana tenía órdenes del Departamento de Estado de provocar al gobierno de la Isla para que lo expulsaran del país.
La respuesta de Estados Unidos sería entonces retirar su representación en La Habana y le pediría al gobierno de Cuba que hiciera lo mismo con su similar en Washington.
La página web en Internet, “Qué pasa Miami” ofreció recientemente parte de esta información y ahora Cubadebate obtuvo la grabación, la cual ponemos a disposición de nuestros lectores para que se comprenda el grado de agresividad mostrado por la administración Bush contra Cuba y las intenciones manifiestas de crear problemas dentro de la Isla para tratar de llegar hasta el cierre de las misiones en ambos países.
Periodista- Qué faltó por hacer durante la administración Bush con respecto a Cuba?
RN- En mi opinión, el único reglamento que no utilizamos contra Cuba fue la invasión militar. Ese fue lo único que no estuvo sobre la mesa, pero queríamos un cambio importante y apoyamos en un grado histórico a los disidentes en Cuba y sí hubo una intención durante la administración Bush de lograr un cambio de gobierno en Cuba y definitivamente eso fue una prioridad durante esa administración.
Periodista- ¿Por qué no se logró?
RN- Por la falta de cambio por parte del régimen que pudo recibir dinero de Venezuela, lo que resultó un salvavidas para Cuba. En mi opinión fue una gran lástima que eso ocurrió.
Periodista- Algunas personas dicen que Estados Unidos nunca ha trabajado realmente por un cambio de gobierno en Cuba porque tiene miedo a un éxodo masivo.
Puedo hablar de una manera muy franca sobre el tema porque soy uno de sus arquitectos y porque miembros de mi equipo hablamos muchas veces sobre esto.
Preferíamos un cambio a que hubiera un caos. Los cubanos han tenido demasiada estabilidad durante décadas y es una realidad que la burocracia y los militares estadounidenses prefieren una estabilidad. Pero los miembros de mi equipo decíamos que la estabilidad es el enemigo y que el caos es el amigo si se esta tratando de cambiar a un régimen de manera profunda, un régimen tan integrado.
Evidentemente el caos era una necesidad para cambiar la realidad. No es una broma, es un tema muy serio pero la realidad es que hablábamos de esa manera y reconozco que nuestro equipo dentro del Consejo de Seguridad lo deseaba. Por ejemplo, le decíamos a nuestro amigo James Cason cuando estaba a cargo de la Oficina de Intereses en La Habana que ojalá el provocara que el régimen lo expulsara del país. El objetivo nuestro era que lo expulsaran del país para nosotros responder cerrando la oficina de Intereses de Cuba en Washington.
Preferíamos un cambio a que hubiera un caos. Los cubanos han tenido demasiada estabilidad durante décadas y es una realidad que la burocracia y los militares estadounidenses prefieren una estabilidad. Pero los miembros de mi equipo decíamos que la estabilidad es el enemigo y que el caos es el amigo si se esta tratando de cambiar a un régimen de manera profunda, un régimen tan integrado.
Evidentemente el caos era una necesidad para cambiar la realidad. No es una broma, es un tema muy serio pero la realidad es que hablábamos de esa manera y reconozco que nuestro equipo dentro del Consejo de Seguridad lo deseaba. Por ejemplo, le decíamos a nuestro amigo James Cason cuando estaba a cargo de la Oficina de Intereses en La Habana que ojalá el provocara que el régimen lo expulsara del país. El objetivo nuestro era que lo expulsaran del país para nosotros responder cerrando la oficina de Intereses de Cuba en Washington.
Creo que la inteligencia cubana sabía eso porque hablamos por teléfono abiertamente y no escondíamos nuestras intenciones y eso es lo que tienen que reconocer aquí en la administración estadounidense.
Hasta aquí la entrevista de este ex sub secretario de Estado. Pese a querer derrocar al gobierno cubano, al crear y aupar a grupos desafectos y de arreciar el bloqueo económico contra la Isla, la administración Bush salió frustrada al igual que sus antecesoras.
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