Firmas occidentales del sector textil han detectado la presencia de niños sirios trabajando clandestinamente en talleres de Turquía, según confirmó McMullan, investigadora en el Business & Human Rights Resource Centre.
“Informes indican que esta práctica está muy extendida (en Turquía) y dos marcas, Next y H&M, desvelaron que descubrieron mano de obra infantil en sus fábricas”, explicó la analista de esta ONG internacional que promueve los derechos humanos en la empresa.
McMullan dirigió un estudio entre 28 líderes mundiales en prendas de moda y deportiva —desde la española Inditex a la británica Next, de Adidas a Nike- que deja al descubierto la desidia de la industria sobre la contratación de refugiados en sus centros de trabajo turcos.
“Muy pocas empresas están afrontando directamente la desesperada situación de refugiados en sus cadenas de suministro, Next lidera en este aspecto y otras compañías deben seguir sus pasos, actuar y ser transparentes sobre lo que están haciendo”, denunció en comunicación a Sputnik Nóvosti.
Diez de las firmas sondeadas ni siquiera contestaron al sondeo de la ONG y otras ocho se limitaron a remitir declaraciones generales sin abordar la cuestión.
“Empresas responsables admiten los problemas, identifican los temas conflictivos y toman medidas para resolverlos; Next y H&M así lo han hecho”, explicó.
Son las únicas compañías en admitir que menores de edad, además de refugiados adultos sirios, trabajan en sus factorías en Turquía.
“Es preocupante la cantidad de marcas que no respondieron a este punto de forma que no sabemos con seguridad si su cadena de suministro está sometida a un escrutinio suficiente para identificar problemas”, añadió la analista del Centro en Recursos Empresariales y de Derechos Humanos.
La ONG estima entre 250.000 y 400.000 el número de refugiados sirios que trabaja ilegalmente en Turquía.
MacMullan advierte de que son gente “extremadamente vulnerable y hasta recientemente no había una avenida para que la gran mayoría de refugiados obtuviera permiso de trabajo en Turquía”.
Forzados a la clandestinidad para sobrevivir condujo a los refugiados, según denuncia la experta, a aceptar trabajos “sin protecciones legales contra sueldos discriminatorios, que les deja extremadamente vulnerables al abuso y la explotación”.
El Gobierno de Recep Tayyip Erdogan se comprometió a mediados de este mes a conceder permiso de trabajo a algunos de los cientos de miles de refugiados que han cruzado la frontera con Siria.
La ONG urge a las marcas occidentales a “incrementar el escrutinio” de sus operaciones en Turquía y a desvelar el alcance de los problemas descubiertos, ya sea sobre contratación de menores o de adultos sin papeles.
“Entonces pueden tomar acciones de principios para evitar la explotación de refugiados sirios en sus cadenas de suministro”, concluyó la autora del informe.