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137º Aniversario del nacimiento de Iosif Stalin



Con ocasión del 137º aniversario del camarada Stalin publicamos el siguiente texto de Lavrenti Beria, escrito en 1949, en el que describe a la perfección lo que significaba Stalin para el pueblo soviético.

Stalin, el gran inspirador y organizador de las victorias del comunismo

Después del gran Lenin, no hubo en el mundo un nombre tan próximo a los corazones de millones de obreros como el nombre de nuestro gran líder, el camarada Stalin.

El nombre del camarada Stalin es pronunciado con un amor ardiente por los obreros de todos los países del mundo, uniendo la realización de sus esperanzas y aspiraciones seculares.

El nombre del camarada Stalin es pronunciado, con un sentimiento de profunda gratitud, por los trabajadores de los países de la democracia popular, que entraron en el camino de la construcción del socialismo. 

Es rodeado por el amor de los obreros y campesinos de China, que derrumbaron el yugo de la opresión colonial. El nombre del camarada Stalin inspira a los trabajadores de Europa y de América, para la lucha contra el capitalismo. Inspira a los pueblos de los países oprimidos, coloniales y semi-coloniales, en su justa lucha por la liberación y la independencia nacional.

Toda la vida del camarada Stalin está indisolublemente ligada a la lucha por la creación y por el fortalecimiento del Partido Bolchevique, por la victoria de la revolución proletaria, por los intereses de los trabajadores, por la victoria del comunismo.

La actividad del camarada Stalin es tan grandiosa y multiforme, que son necesarios muchos años para que pueda ser evaluada correctamente.

Toda la actividad del camarada Stalin está llena de vigor teórico, combinado con una gran organización, con la capacidad de inspirar una voluntad inquebrantable al Partido y a las masas de millones de trabajadores y de guiar sus fuerzas para el cumplimiento de las tareas decisivas, de señalar al Partido el camino correcto y de llevarlo a la victoria.

Se sabe que el sistema social socialista, incluso en lo que se refiere a los medios de su edificación, es diferente, en principio, de cualquier otro sistema social que le precedió. Si cualquiera de estos regímenes, en su contenido económico, se formó de manera espontánea, el socialismo sólo puede ser construido por los actos conscientes de las masas, de acuerdo con un plan diseñado científicamente. Señalando la especial complejidad de la tarea de la construcción del socialismo, Lenin dijo:

“No fue difícil expulsar al zar, para esto, fueron necesarios sólo unos pocos días. No fue muy difícil expulsar a los terratenientes, esto pudo hacerse en unos meses. No fue muy difícil expulsar también a los capitalistas…

Pero suprimir las clases es incomparablemente más difícil; después de todo, aún existe la división en obreros y campesinos…

Es necesario que todos trabajen de acuerdo a un plan común, en la tierra común, en las fábricas y empresas comunes, y para un fin común. ¡Es fácil de hacer! Veis que, ahí, no se puede obtener una solución tan fácil como expulsar al zar, los terratenientes y los capitalistas“.(1)

La época stalinista es, precisamente, la época de la construcción de la nueva sociedad socialista. En las condiciones de la nueva situación histórica, que exigía la solución de las tareas teóricas y prácticas más complejas de la construcción del socialismo, ante el pueblo de nuestro país, ante toda la humanidad avanzada y progresiva, se levantó, en toda su grandeza, el genio del camarada Stalin.

El nombre del camarada Stalin está al lado de los nombres de los más extraordinarios genios de la humanidad: Marx, Engels y Lenin. La humanidad debe a Marx y a Engels la creación del comunismo científico. La humanidad debe a Lenin y a su fiel discípulo, el camarada Stalin, la victoria de la revolución proletaria y la creación del regimen social y estatal soviético. La humanidad debe al camarada Stalin la victoria del socialismo en la Unión Soviética y la salvación de su civilización de la barbarie fascista.

El mayor discípulo y continuador de Lenin

En la vida de Lenin, bajo su dirección, el camarada Stalin, desde el período de preparación de la creaciíon del Partido Bolchevique, actuó como el discípulo más cercano de Lenin, su más fiel seguidor, el mayor teórico, organizador y constructor de nuestro Partido, después de Lenin.

Entre todos los contemporáneos de Lenin, nadie puede, tan completamente como Stalin, comprender y apreciar la grandeza de Lenin, su papel histórico como creador del Partido proletario de nuevo tipo.
El camarada Stalin dijo:

“El conocimiento de la actividad revolucionaria de Lenin en los últimos años del siglo XIX, y sobre todo, después de 1901, tras la publicación de” Iskra”, me dio la convicción de que teníamos en la persona de Lenin, un hombre fuera de lo común. Entonces, a mis ojos, no era un simple líder del Partido, era, de hecho, su creador, pues sólo él entiendía la naturaleza interna y las necesidades inmediatas de nuestro Partido. Cuando comparaba a los otros dirigentes de nuestro Partido, me parecía siempre que los compañeros de Lenin -Plejánov, Mártov, Axelrod y otros- estaban un centenar de agujeros debajo de Lenin; en comparación con ellos, Lenin no era simplemente uno de los líderes, sino un líder de tipo superior, un águila de las montañas, que no conoce el miedo en la lucha e insta al Partido hacia adelante con valentía, por el camino aún inexplorado del movimiento revolucionario ruso“.(2)

Desde los primeros pasos de su actividad revolucionaria, el camarada Stalin se colocó, invariablemente, bajo la bandera de Lenin, siendo su fiel y devoto seguidor en la gran obra de la preparación, en todos los sentidos, de la creación de un verdadero Partido marxista revolucionario en Rusia . El camarada Stalin hizo la más preciosa contribución a la elaboración de los fundamentos ideológicos, organizativos, políticos y teóricos del Partido marxista.

En la lucha por la organización de la victoria de la Revolución de Octubre, en la lucha contra los capituladores y traidores de todo tipo, el camarada Stalin se colocó firmemente al lado del gran maestro Lenin, al frente del estado mayor de combate de los bolcheviques, el Comité Central del Partido.

En los difíciles años de la guerra civil, Lenin y Stalin dirigieron el Partido, el Estado, el Ejército Rojo y toda la defensa del país.

La transición al trabajo pacífico de la restauración de la economía nacional, después de la guerra civil, exigió una nueva tensión de todas las fuerzas del Partido Bolchevique para superar las enormes dificultades, en un ambiente de ataques feroces y amargos sobre la política de Lenin, ataques hechos por la pandilla de Trotsky, Kamenev, Zinoviev y Bujarin.

Al lado de Lenin, el camarada Stalin actuó entonces como organizador de las fuerzas del Partido para la lucha por la línea del partido de Lenin, y defendió la unidad del Partido.

Uno de los grandes méritos del camarada Stalin, fue su inmenso trabajo, realizado bajo la dirección de Lenin, para crear y fortalecer repúblicas soviéticas nacionales y para crear la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas.

Lenin presentó en el Comité Central del Partido la propuesta de elegir al camarada Stalin para Secretario General del Comité Central. A partir del 3 de abril de 1922, el camarada Stalin ininterrumpidamente en este puesto supremo del Partido.

Y cuando, en enero de 1924, el Partido Bolchevique, los pueblos de la Unión Soviética y los trabajadores del mundo entero sufrieron la gran pérdida de la muerte del creador, del jefe y el maestro del Partido, Lenin, el Partido cerró filas en torno al camarada Stalin y marchó con él por el camino leninista, aplastando a los enemigos del leninismo.

En el camino difícil y complejo para el triunfo del socialismo, en las condiciones de una feroz lucha de clases, el Partido, bajo la dirección del camarada Stalin, rechazó los numerosos ataques de los enemigos del leninismo, desbarató a todos y cada uno de los grupos oportunistas y expulsó de sus filas a todos los individuos vacilantes, oportunistas, capituladores y traidores.

En esta lucha, nuestro Partido intervino con todas las armas del leninismo. El camarada Stalin armó el Partido con la más afilada arma, el leninismo.

La obra teórica de Stalin enriqueció el marxismo

El camarada Stalin defendió el leninismo contra sus enemigos, sintetizó la experiencia de la lucha de clases del proletario en las condiciones de la dictadura del proletariado, la experiencia de la época de la victoria del socialismo en la Unión Soviética, desarrolló e hizo avanzar la teoría marxista-leninista en todo sus dominios.

La obra clásica del camarada Stalin, “Los fundamentos del leninismo“, armó a los comunistas con la teoría marxista-leninista, en las cuestiones de la revolución proletaria, de la dictadura del proletariado, de la victoria del socialismo en un solo país, del movimiento nacional liberador en los países coloniales y semicoloniales, etc.

Fundamentando y desarrollando el leninismo, basándose en las indicaciones de Lenin, el camarada Stalin desarrolló la tesis sobre la industrialización socialista del país, sobre la base de la cual fue resuelta la tarea histórica de la colectivización de la agricultura, que representó, por sus consecuencias, una victoria igual a la transformación revolucionaria de octubre de 1917.

El camarada Stalin dio el fundamento teórico profundo a la necesidad de fortalecer el Estado bajo la dictadura del proletariado, creó la doctrina del Estado socialista, cerrando, de este modo, la brecha en la teoría marxista sobre el Estado. Fundamentó teoricamente y desarrolló la tesis leninista de la superioridad del sistema social y estatal soviético, sobre cualquier sistema social no soviético, reveló las fuentes del poder del Estado soviético, elaboró ​​la cuestión de las leyes de la coexistencia y de la lucha de los dos sistemas -el socialista y el capitalista- en el terreno internacional.

El camarada Stalin desarrolló la doctrina de Lenin sobre el Partido, hizo una caracterización profunda y desarrollada de las particularidades del Partido Bolchevique como Partido de nuevo tipo, definió el papel decisivo del Partido en las condiciones de la dictadura del proletariado y de la construcción del socialismo, los caminos para cultivar, preparar ideológicamente y recuperar políticamente a los cuadros del Partido, elaboró la cuestión de la correlación de la línea política y del trabajo de organización del Partido, la importancia de la educación de las masas en el espíritu de la vigilancia revolucionaria y el papel de la autocrítica en la vida del Partido .

La autocrítica es el arma del bolchevismo que opera de forma permanente, unida indisolublemente a su naturaleza y su espíritu revolucionario.

El camarada Stalin dijo:

“Creo, camaradas, que la autocrítica nos es tan necesaria como el aire, como el agua. Creo que sin autocrítica, nuestro Partido no podría avanzar, no podría poner al descubierto nuestras lacras, no podría acabar con nuestros defectos. Y los defectos son muchos. Esto hay que reconocerlo sincera y honradamente.

La consigna de la autocrítica no debe tomarse como algo nuevo. Es la base misma del Partido Bolchevique. Es la base del régimen de la dictadura del proletariado. Si nuestro país es un país de dictadura del proletariado y la dictadura la dirige un solo partido, el Partido Comunista, que no comparte ni puede compartir el Poder con otros partidos, ¿no está claro, acaso, que nosotros mismos debemos sacar a la luz y corregir nuestros errores, si es que queremos avanzar, no está claro que fuera de nosotros no hay nadie que vaya a hacerlo? ¿No está claro, camaradas, que la autocrítica debe ser una de las fuerzas más importantes que impulsan nuestro progreso?“.(3)

En la “Historia del Partido Comunista (bolchevique) de la URSS“, el camarada Stalin generalizó el desarrollo de toda la experiencia del Partido Bolchevique e hizo el balance de su gloriosa trayectoria histórica. Las conclusiones extraídas por Stalin en las últimas páginas de la “Historia del Partido Comunista (bolchevique) de la URSS” constituyen un desarrollo de la doctrina marxista-leninista sobre el Partido de la clase obrera, una guía de combate para la acción, para nuestro Partido, para los Partidos Comunistas y verdaderamente marxistas, en su lucha por la victoria del comunismo.

El camarada Stalin desarrolló la indicación de Lenin sobre la importancia internacional de la Gran Revolución Socialista de Octubre en Rusia y de la victoria de la construcción socialista en la Unión Soviética, mostró la unidad de las tareas nacionales e internacionales en la lucha revolucionaria del proletariado. 

El camarada Stalin desenmascaró la socialdemocracia contemporánea como un apoyo ideológico del capitalismo, mostró que “es imposible acabar con el capitalismo sin acabar con la socialdemocracia en el movimiento obrero” (4) .


La definición de las tareas de los Partidos Comunistas formulada por Stalin en el artículo “Sobre la situación internacional y las tareas de los Partidos Comunistas”, es, aún hoy en día, un programa de acción de los comunistas.

El camarada Stalin señaló que las tareas de los Partidos Comunistas consisten en lo siguiente:

“1) Utilizar al máximo todas y cada una de las contradicciones en el campo de la burguesía, para descomponer y debilitar sus fuerzas y fortalecer las posiciones del proletariado.

2) Trazar formas y procedimientos concretos de aproximación de la clase obrera de los países avanzados al movimiento revolucionario nacional de las colonias y los países dependientes, para apoyar en todos los sentidos este movimiento contra el enemigo común, contra el imperialismo.

3) Impulsar y llevar hasta el fin la lucha por la unidad del movimiento sindical, teniendo presente que no hay medio más seguro para conquistar las masas de millones de obreros. Es imposible conquistar las masas de millones de proletarios sin conquistar previamente los sindicatos, y es imposible conquistar los sindicatos sin trabajar en ellos y sin ganarse allí la confianza de las masas obreras mes tras mes, año tras año. De otra manera, ni pensar se puede en la conquista de la dictadura del proletariado.

4) Trazar formas y procedimientos concretos de aproximación de la clase obrera a los pequeños campesinos, abrumados por la máquina burocrática del Estado burgués y por los precios de rapiña de los omnipotentes trusts, teniendo presente que la lucha por los pequeños campesinos es una tarea inmediata de un partido que va a la dictadura del proletariado.

5) Apoyar el Poder Soviético y desbaratar las maquinaciones intervencionistas del imperialismo contra la Unión Soviética, teniendo presente que ésta es el baluarte del movimiento revolucionario de todos los países y que mantener y reforzar la Unión Soviética supone acelerar la victoria de la clase obrera sobre la burguesía mundial“.(5)

Bajo la dirección de Lenin y Stalin, creció y se fortaleció el movimiento comunista internacional, los jovenes Partidos Comunistas se han convertido en Partidos de masas de la clase obrera, surgieron cuadros de abnegados combatientes comunistas, que, en los años de la guerra contra los usurpadores hitleristas, fueron consecuentes defensores de los intereses nacionales de sus países y de los intereses vitales de las masas trabajadoras y, en el período posterior a la guerra, han defendido la causa de la paz y de la independencia de los pueblos.

El mérito histórico del camarada Stalin, como líder de nuestro Partido, ante los pueblos de nuestro país y ante toda la humanidad, ha sido su sabia dirección, que aseguró la conquista de la victoria del socialismo en la Unión Soviética y la victoria del pueblo soviético en la Guerra Patriótica.

Estas victorias fueron hitos que determinan todo el posterior desarrollo de la sociedad humana.

El extraordinario florecimiento de las Repúblicas Soviéticas

En menos de un cuarto de siglo de construcción socialista pacífica, con el trabajo heroico de la clase obrera y de todos el pueblo trabajador, bajo la dirección del Partido Bolchevique y de su líder el camarada Stalin, la Unión Soviética, que era un país agrario, atrasado, se convirtió en una gran potencia socialista, industrial y koljosiana.

En las vastas extensiones de la Unión Soviética, surgieron nuevas ciudades, usinas y fábricas, centrales eléctricas, sovjoses, estaciones de tractores y máquinas agrícolas y koljoses. Todo el país se cubrió de escuelas, escuelas de enseñanza técnica, universidades, institutos, teatros, clubes y bibliotecas.

Tras el fin de la Guerra Patriótica, el Estado soviético, en un plazo breve, restauró el nivel de la industria y de la agricultura anterior a la guerra, e hizo que la economía nacional de la Unión Soviética, en 1948, superase el nivel anterior a la guerra. La producción de toda la industria tuvo un incremento del 18%, y la renta nacional, un aumento del 16%, en comparación al nivel de 1940.

Se están llevando a cabo victoriosamente las tareas del plan quinquenal posterior a la guerra, tanto en el campo de la industria ferroviaria y acuática, como en el campo de la agricultura, de la cultura, de la salud pública y del aumento del bienestar material de los trabajadores.

El rápido crecimiento de la economía nacional hizo que aumentase considerablemente el peso específico de la Unión Soviética en la producción industrial mundial. Como resultado, en la producción global de la industria, en ramas tan importantes como la producción de hierro fundido y de acero, la extracción del carbón, la producción de energía eléctrica, de tractores, de cosechadoras, de camiones y cemento, actualmente, la Unión Soviética ocupa el segundo lugar en el mundo.

Nuestra industria soviética es capaz de producir las máquinas, los tornos mecánicos y los aparatos más complejos, todo tipo de productos industriales necesarios para la economía nacional y la población, lo que constituye la garantía segura de la independencia económica de la Unión Soviética en cara de los países capitalistas.

Solamente gracias a la sabia política stalinista de la industrialización del país, de la creación y desarrollo, en esta base, de ramas industriales -la metalurgia, la industria química, la construcción de máquinas de precisión, la construcción de equipos, etc.- la Unión Soviética fue capaz de resolver victoriosamente, y en un breve plazo de tiempo, el problema de la obtención de la energía atómica.

Nuestra agricultura socialista cuenta con más de 246.000 koljoses y 4.540 sovjoses. Es la mayor agricultura mecanizada del mundo, mejor equipada con tecnología moderna que la agricultura de cualquier otro país.

El equipamiento de toda la economía socialista nacional, de la Unión Soviética, con maquinaria moderna, es una de las victorias más importantes de la construcción socialista.

Un éxito no menos importante del socialismo es la creación y la educación de los cuadros que han asimilado la técnica, cuadros capaces de aprovechar al máximo esta técnica y acelerar su desarrollo.

Para crear y educar a los numerosos cuadros de la intelectualidad soviética, obtener un poderoso aumento del nivel de las fuerzas culturales de la clase obrera y del campesinado, era necesario llevar a cabo la revolución cultural. El Partido bolchevique hizo esta revolución cultural bajo la dirección del camarada Stalin.

La victoria del sistema socialista en todas las ramas de la economía nacional de la Unión Soviética, hizo posible la construcción en nuestro país, por primera vez en la historia de la humanidad, de una nueva economía socialista que “no conoce la crisis ni el paro, no conoce la miseria ni la ruina, y ofrece a los ciudadanos todas las posibilidades de una vida de bienestar y cultura“. (6)

La Unión Soviética es el primer país y, por ahora, el único país del mundo en el que fueron liquidadas todas las clases explotadoras. La victoria del socialismo en la Unión Soviética eleva el espíritu de la clase obrera de los países capitalistas y fortalece la fe en nuestras propias fuerzas, la fe en la victoria del socialismo en el mundo entero.

Uno de los más extraordinarios logros del socialismo es la creación de la amistad fraternal de los pueblos en un Estado socialista multinacional, amistad nunca vista en la historia de la humanidad.

En la familia fraternal de los pueblos de la URSS con igualdad de derechos, el pueblo ruso es la nación más destacada.

La clase obrera rusa, bajo la dirección del Partido de Lenin y Stalin, cargó sobre sus hombros el peso principal de la lucha por la victoria de la Gran Revolución Socialista de Octubre.

En la lucha por la victoria de la construcción socialista, el pueblo ruso, entre los pueblos de la Unión Soviética, fue el destacamento avanzado, al lado del cual se alinearon todos los demás pueblos en la realización de la industrialización del país, de la colectivización de la agricultura, de la organización de la vida socialista.

Durante la Gran Guerra Patriótica, el pueblo ruso, con su clara inteligencia, su carácter estoico y su paciencia y sensatez, recibió el agradecimiento general, como la fuerza dirigente de la Unión Soviética entre todos los pueblos de nuestro país.

El camarada Stalin señaló en particular:

“La confianza del pueblo ruso en el Gobierno Soviético, se convirtió en la fuerza decisiva que aseguró la victoria histórica sobre el enemigo de la humanidad, el fascismo“. (7)

La colaboración fraternal de los pueblos de la URSS, establecida por el camarada Stalin, bajo las condiciones del régimen soviético, basada en la mutua asistencia económica, política y militar, en el sistema de un Estado federal, cambió radicalmente la fisionomía de los pueblos de la Unión Soviética. Sobre las ruinas de las viejas naciones burguesas, se desarrollaron y formaron, en la Unión Soviética, las nuevas naciones socialistas.

En las nuevas naciones socialistas, se desplegaron las poderosas fuerzas creadoras del pueblo ruso y las inagotables fuerzas creadoras de todos los pueblos de la Unión Soviética.

En las repúblicas nacionales de la Unión Soviética, fueron creados centros poderosos de la industria socialista, sovjoses y koljoses equipados con la técnica más avanzada, 78.000 escuelas primarias y secundarias (sin contar la República Socialista Federativa Soviética de Rusia), con el estudio de su lengua materna, cientos de escuelas secundarias y centros de investigación científica, y cientos de teatros nacionales.

El florecimiento de las Repúblicas nacionales de la Unión Soviética es particularmente impresionante en comparación con la situación de algunos Estados que se encuentran en las fronteras de la Unión Soviética.

Tomemos, por ejemplo, las Repúblicas Soviéticas de Azerbaiyán y Uzbekistán, y los Estados vecinos de la Unión Soviética, Irán y Turquía. Se entiende que, en este campo, tenemos que limitarnos a algunas comparaciones de algunos índices del estado de la economía y de la cultura.

Se sabe que los pueblos uzbeko y azerbaiyano expulsaron, ​​hace mucho tiempo, a sus antiguos explotadores, los kans, los Beks, los Bais, los comerciantes y los capitalistas. Los mejores hijos e hijas del pueblo trabajador de Azerbaiyán y Uzbekistán dirigen, ahora, los asuntos estatales, las usinas, los koljoses, las escuelas y los institutos de sus Repúblicas. Los trabajadores de Azerbaiyán y Uzbekistán, como todo el pueblo soviético, ya no conocen, desde hace mucho tiempo, el yugo de la explotación, los horrores de la pobreza, del hambre y del desempleo, de año en año, se eleva el nivel material y cultural de la vida del pueblo.

Los pueblos de Irán y Turquía continúan vegetando bajo el poder de los grandes terratenientes (los Kans), delos capitalistas y de los esclavistas extranjeros.

Después de que se estableció el poder soviético, Azerbaiyán y Uzbekistán, que eran países agrarios, atrasados, se convirtieron en Repúblicas industriales, con una industria altamente desarrollada, que ocupa una posición dominante en la economía nacional.

Irán y Turquía siguen siendo países agrarios, atrasados, donde la agricultura, con una técnica primitiva, es la base de toda la economía del país. En Irán, dos terceras partes de los campesinos no tienen tierra y el 62% de las tierras cultivables pertenece a los terratenientes. En Turquía, la inmensa mayoría de los campesinos no tienen tierra y trabajan para los terratenientes.

En Azerbaiyán y Uzbekistán, antes del régimen soviético, los analfabetos constituían el 90% de la población, y en 1946, el analfabetismo fue totalmente liquidado en estas Repúblicas. Actualmente, en Irán, los analfabetos representan alrededor del 85% de la población y en Turquía, en torno al 66%. Aproximadamente el 70% de las aldeas en Turquía no tienen escuelas.

En la República Socialista Soviética de Azerbaiyán hay 19 universidades con 29.000 estudiantes. Existe, pues, una escuela superior por cada 163.000 habitantes. Irán tiene sólo 5 escuelas superiores con un total de 4.500 estudiantes. Existe, pues, una escuela superior por cada 3.400.000 mil habitantes.


En la República Socialista Soviética de Uzbekistán funcionan 36 escuelas superiores, con 38.000 estudiantes, es decir, una escuela superior por cada 175.000 habitantes. Turquía tiene 10 escuelas superiores, con unos 11.000 estudiantes, es decir, una escuela superior por cada 1.900.000 habitantes.

En la República Socialista Soviética de Azerbaiyán hay 13 teatros y 2.100 palacios y clubes de cultura. En la República Socialista Soviética de Uzbekistán hay 23 teatros y 3.011 palacios y clubes de cultura.

Cada una de estas Repúblicas creó su industria cinematográfica. En Irán y en Turquía, hay sólo unos pocos teatros, que llevan una existencia triste y pertenecen a señoritos. Estos Estados no tienen su industria cinematográfica, y su cines exponen, especialmente, las monótonas y vacías películas de Hollywood.

En Azerbaiyán trabajan 5.902 médicos, es decir, un médico por cada 525 habitantes. Irán tiene 1.500 médicos, es decir, un médico por cada 11.333 habitantes. Uzbekistán tiene 6.612 médicos, es decir, un médico por cada 953 personas. Turquía tiene 2.181 médicos, es decir, un médico por cada 8.941 habitantes.

En los hospitales de Azerbaiyán hay una cama por cada 183 habitantes, en Uzbekistán por cada 186 habitantes, en Irán por cada 3.400 habitantes y en Turquía por cada 1.466 habitantes.

En Azerbaiyán, 48 ciudades y localidades tienen agua corriente. Ninguna ciudad de Irán tiene agua corriente, incluyendo la ciudad capital de Teherán, que por otra parte no tiene cloacas.

La agricultura de Azerbaiyán dispone de más de 5000 tractores, de 600 cosechadoras, de 77.000 máquinas auxiliares y otras máquinas agrícolas. En Irán, el principal instrumento de agricultura sigue siendo el arado de madera, el azai o omatch.

La agricultura de Uzbekistán dispone de más de 24.000 tractores, 1.500 cosechadoras, 280.000 máquinas auxiliares y otras máquinas agrícolas. El pueblo turco tiene como principal instrumento, para labrar la tierra, el arado de madera, el karaspan. En Turquía, cada grupo de dos granjas dispone de un karaspan, cada grupo de 16 granjas dispone de un arado y cada grupo de 220 granjas dispone de una máquina agrícola.

Estas pequeñas comparaciones reflejan el desarrollo económico y cultural de las Repúblicas nacionales de la Unión Soviética, desarrollo alcanzado como resultado de la aplicación de la política nacional leninista-stalinista, como resultado de la solicitud paterna del camarada Stalin para el florecimiento de los pueblos de la Unión Soviética multinacional.

La victoria de la Gran Revolución Socialista de Octubre, nuestro sistema social y estatal soviético, la victoria del socialismo en la Unión Soviética, lograda bajo la dirección del camarada Stalin. Esta es la base del aumento y de la floración nunca vista de la economía y de la cultura de todos pueblos de la Unión Soviética, bajo la dirección de la clase obrera y del Partido Bolchevique, que abren el camino para el comunismo.

Artífice de la victoria contra el nazismo y defensor de la paz mundial

En el periodo de la más dura y cruel de todas las guerras conocidas en la historia de nuestra Patria, todo el pueblo soviético vió, una vez más, cómo era de sabia y previsora la ​​política del Partido Bolchevique, realizada bajo la dirección del continuador de la obra de Lenin -el camarada Stalin- la política de la industrialización del país, de la colectivización de la agricultura, del refuerzo de las fuerzas armadas del Estado socialista, mediante el aumento de la vigilancia del Partido y del pueblo contra las tramas de cualquier enemigo soviético del Estado Soviético.

En los años de la Gran Guerra Patria, se reveló, con una nueva fuerza, la grandeza del camarada Stalin. En los primeros días de la guerra, cuando, sobre nuestra Patria se cernía un peligro de muerte, cuando el Ejército Rojo, bajo el ataque monstruoso de las hordas hitleristas, dejaba nuestras queridas ciudades y pueblos, el camarada Stalin se puso al frente del Comité de Defensa del Estado, al frente de las fuerzas armadas del país e inspiró a los pueblos de la Unión Soviética la fe en la victoria de nuestra causa justa y los reunió bajo labandera de Lenin para aplastar al enemigo y conseguir la victoria.

Bajo la dirección inmediata del camarada Stalin y con su participación personal, fueron preparados los planes de todas las operaciones más importantes del Ejército Rojo, fueron decididas las cuestiones de garantizar al frente de la batalla los refuerzos de las tropas, armas, municiones y víveres, y decididas las cuestiones de auxilio a Leningrado, Sebastopol, Odessa, el Cáucaso y Stalingrado, rercados por el enemigo. Fueron elaboradas las medidas de una envergadura colosal para transportar la industria militar y civil a las regiones al este del país y desplegar su trabajo en los nuevos lugares, las medidas para evacuar e instalar a los trabajadores de estas usinas transferidas, las medidas para garantizar los transportes ferroviarios, ampliar la superficie del terreno sembrado al este, fortalecer la disciplina laboral en las usinas, en los sovjoses y koljoses, para proporcionar a los trabajadores víveres y artículos industriales.

Toda la actividad de nuestro Partido y del Estado soviético, fue dirigida por el camarada Stalin. Su brillante previsión, su habilidad para capturar e interpretar rápidamente el significado de los acontecimientos que se aproximaban, las particularidades de cada etapa de la guerra, su capacidad para dirigir y canalizar las fuerzas del Partido y del pueblo para cumplir con las tareas principales y decisivas, su voluntad inquebrantable, su firmeza y tenacidad en la realización de las decisiones adoptadas, aseguraron a nuestro Estado la victoria sobre el enemigo.

En las batallas de la Gran Guerra Patria el genio estratégico del creador de la ciencia militar soviética, el camarada Stalin, condujo a nuestro Ejército Soviético a la victoria sobre el enemigo.

El aplastamiento de las tropas alemanas en el área de Moscú, en el área de Stalingrado, en el Cáucaso, en Orei, en Kursk, en el área de Leningrado, el golpe, de una fuerza inaudita, que destruyó la defensa de los alemanes en una extensión de 1.200 kilometros, desde el Báltico hasta los Cárpatos, en enero de 1945, y la toma de Berlín, todo esto llevado a cabo por las tropas soviéticas bajo la dirección del camarada Stalin, fueron ejemplos de la superioridad de la estrategia, de la táctica y del arte militar operativo stalinista, en la guerra moderna.

En los años de las severas pruebas militares, el pueblo soviético se unió aún más estrechamente a su amado líder, el camarada Stalin. El pueblo soviético vio con mayor claridad y precisión, en el camarada Stalin, las huellas de su gran maestro Lenin. Vieron que nuestro Ejército y el pueblo, en la lucha implacable contra el enemigo, eran dirigidos por un jefe experimentado como Lenin, valiente y e implacable, como Lenin, en la lucha bestial contra los enemigos de los pueblos, libre, como Lenin, de cualquier tipo de pánico, sabio y atrevido, como Lenin, en la decisión de las cuestiones complejas, claro y definido, veraz y honesto, y que ama a su pueblo como Lenin lo amó.

El pueblo soviético, con su abnegada lucha, no sólo defendió su libertad e independencia, sino que también salvó de los bárbaros fascistas a la civilización de Europa.

Los hombres avanzados del mundo conocen y entienden el gran papel de la Unión Soviética en el aplastamiento de la Alemania hitleriana. Tienen claro el destino que los pueblos de Europa tendrían en el caso de que la Alemania fascista triunfase.

Recientemente, uno de los más grandes científicos ingleses, el profesor Bernal, expulsado del Consejo de la Asociación Británica para el Desarrollo de la Ciencia por criticar la política del gobierno inglés, declaró en una carta a la prensa:

“Hace pocos años, el pueblo soviético fue nuestro aliado, y si no fuese por sus sacrificios, mucho más serios que los nuestros, todos los científicos honestos de Inglaterra estarían, actualmente, en campos de concentración o habrían perecido“.

Un papel importante en la conquista de la victoria de la construcción del socialismo en la Unión Soviética y de la victoria del pueblo soviético en la Gran Guerra Patria fue representado por la sabia política exterior de Stalin y del gobierno soviético. Desde el primer día de la existencia del poder soviético, fue y sigue siendo una política consecuente de paz, una política orientada en el sentido de desenmascarar a los agresores y a los incendiarios de la guerra, garantizar la construcción socialista pacífica en la Unión Soviética, luchar por el mantenimiento de la paz en el mundo entero y apoyar a los pueblos que se han convertido en víctimas de la opresión y luchan por la independencia de la Patria.

Ahora que los imperialistas estadounidenses e ingleses preparan una nueva guerra mundial, ahora que, nuevamente, pende la amenaza sobre los pueblos amantes de la libertad, sobre la civilización y la cultura, toda la humanidad avanzada y progresista, cientos de millones de hombres comunes en todos los países del mundo, miraban al camarada Stalin, el inspirador y organizador de las innumerables fuerzas del campo de la paz, del campo de la democracia.

En la lucha por la paz, aumentarán y se fortalecerán las fuerzas del campo antiimperialista, las fuerzas de la paz, de la democracia y del socialismo. Esto se demuestra por el crecimiento incesante del poder de la Unión Soviética, por el fortalecimiento político y económico de los países de la democracia popular -Polonia, Checoslovaquia, Rumania, Bulgaria, Hungría y Albania- por sus logros en la construcción del socialismo, por la creación de la República Democrática Alemana. El aumento de las fuerzas del campo de la paz y de la democracia, se demuestra por la histórica victoria de la República Popular de China, victoria conquistada por el pueblo de China bajo la dirección de su glorioso líder Mao Tse-tung.

El fortalecimiento y el aumento de la influencia de los Partidos Comunistas de Francia, de Italia y de otros países, el aumento del movimiento democrático en los países capitalistas, la inmensa envergadura del movimiento de los partidarios de la paz, todo esto demuestra la creciente fuerza del campo democrático.

Ninguna represión terrorista contra las organizaciones democráticas, ninguna persecución a los partidarios de la paz, por los imperialistas anglo-estadounidenses, detendrá el movimiento de todos los pueblos por la paz, movimiento creciente en todos los países del mundo. La traición del mercenario angloamericano Tito y de su pandilla fascista, que vendieron el país a los imperialistas norteamericanos e ingleses, no desorganizará las filas del campo democrático.

El pueblo soviético marcha, firme y seguro, al comunismo. Se ve, hoy en día, un nuevo y poderoso ascenso de todas las ramas de la economía nacional de la Unión Soviética.

No hay fuerza en el mundo que puede obligar al pueblo soviético a desviarse de su camino, trazado por Lenin y Stalin.

Liberador de la humanidad

El camarada Stalin mantiene firmemente, en sus manos, el timón de la dirección de la lucha por la victoria del comunismo. El genio de nuestro líder se combina con su sencillez y modestia, con su extraordinaria fascinación personal, su irreconciliabilidad con los enemigos del comunismo, con su sensibilidad y solicitud paternal con los hombres. Le son inherentes la extrema claridad del pensamiento, la grandeza tranquila del carácter, el desprecio y la intolerancia por cualquier fanfarria y efecto externo.

Toda la vida y actividad del camarada Stalin es un gran ejemplo inspirador de fidelidad al leninismo y del amor sin límites a Lenin, un ejemplo de dedicación desinteresada a la clase obrera y a todo el pueblo trabajador, a la obra de liberar a la humanidad del yugo y la explotación.

El glorioso 70º aniversario del camarada Stalin fue un acontecimiento memorable de la vida del pueblo soviético. Con su profundo reconocimiento y su amor sin límites al gran líder y maestro, Iosif Stalin, los trabajadores de nuestro país manifiestan un nuevo y poderoso entusiasmo patriótico. Con los nuevos éxitos en el trabajo socialista; libre y lleno de alegría, en todos los sectores de la construcción socialista, el pueblo honra el inspirador y el creador de sus victorias.

Con un nuevo entusiasmo en el trabajo, con la cohesión de sus filas en la lucha por el socialismo, los trabajadores de los países democráticos conmemoran el 70º aniversario del camarada Stalin.

En torno a su bandera de combate, hoy, más estrechamente que nunca, cierran filas, en torno al camarada Stalin, los millones de luchadores por la paz y por la democracia en todos los países del mundo.

En todos los idiomas de los pueblos del mundo, en este extraordinario día, resuenan con nueva fuerza los saludos a nuestro jefe:

¡Gloria al camarada Stalin!

¡Hacia el frente, a nuevas victorias, bajo la dirección del gran Stalin!

Notas:

(1) V.I. Lenin – “Obras Completas“, tomo XXX, p. 411 – Edición rusa – Moscú.
(2) J. Stalin – “Obras“, tomo VI, págs. 52 y 53 – Edición rusa – Moscú.
(3) J. Stalin – “Obras“, tomo I, pág. 29 – Edición rusa – Moscú.
(4) J. Stalin – “Obras“, tomo I, pág. 250 – Edición rusa – Moscú.
(5) J. Stalin – “Fundamentos del leninismo“, p. 510 – Edición rusa – Moscú.
(6) J. Stalin – “Obras completas“, tomo VII, págs. 57 y 58 – Edición rusa – Moscú.
(7) J. Stalin – “La Gran Guerra Patria de la URSS“, p. 197 – Edición rusa – Moscú.


Por Lavrenti Beria


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Publicado por Odio de Clase

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