Pablo Gonzalez

Nicaragua: El tipo dispara y también cae… como anillo al dedo a oposición

Samir Antonio Matamoros, Mónica Zalaquett.

Edwin Sánchez//.Muchos artificios van por el mundo que favorecidos por el desinterés aportado por la lejanía, o la indiferencia de algunas almas ante los acontecimientos, entran de contrabando en la realidad. Y la maltratan.

Algo de esto resultó en las inmediaciones del Consejo Supremo Electoral, donde medios de derecha, religiosamente cada semana, le dan un peso nacional que no tienen a unas siglas despobladas con sus actos de protesta contra ese poder del Estado.

En la última manifestación, sin embargo, la extrema minoría adquirió una proyección innecesaria gracias a la intervención de un antisocial que contribuyó eficazmente con la alquimia mediática, a darle calle al guión preelectoral de los mínimos líderes y al “protagonismo oportunista” del que habla el escritor Sergio Ramírez.

Aparece un individuo vestido de negro y con un gorro para el frío, no el frigio que, dicho sea en este mal paso, nadie ha visto jamás en Nicaragua, ni siquiera en el Mes de la Patria.

 Pues bien, el tipo en cuestión saca una pistola en el también centro artificial de Managua, y dispara solo que el único que cae fue él mismo: cayó como anillo al dedo a la menguada oposición conservadora.

De Ripley. Les llegó a salvar el round y contribuir sobremanera a provocar la “noticia” que no existía ese miércoles de rutina ni tampoco daba para el editorial del próximo día.

“Tensión en Nicaragua”, titulan diarios en otras partes de la Tierra. Y, en un alarde de falacia, al de la pistola lo quieren convertir en un “simpatizante” del Frente Sandinista.

Por supuesto que la oposición cuenta con todo el derecho de expresarse sin que ello signifique violentar el derecho de las mayorías a circular sin impedimentos.

Por razones de orden público, las autoridades deben acordonar ciertas áreas. Así se procede en cualquier ciudad del planeta. 

Pero debe actuar y prevenir cuando un sujeto, o varios, sea quien sea, saca un arma o se fabrica una delante la Policía con los tubos de hierro de una valla de seguridad como ya lo hizo la fracción ultraderechista del Partido Liberal Independiente.

En esta ocasión fue un maleante y no causó, paradójicamente, un solo rasguño.

 La vez anterior no eran delincuentes, sino altos funcionarios públicos de la Asamblea Nacional que sí dejaron a unos policías heridos, quebrados y hospitalizados, tras vapulearlos con todos los fierros.

¿A quién, entonces, beneficia este episodio? Saldrán los oenegés de siempre, los políticos de derechas con el sombrero de analistas “neutrales” y a rasgarse las vestiduras de papel periódico se ha dicho.

La Policía al mediodía redujo al pistolero, llamado Samir Antonio Matamoros, aunque los intereses opositores oenegistas apuntaban a otro nombre, puesto a navegar en el mar de especulaciones que agitaron. 

El colmo es que “dudaban” porque el rostro no “calzaba” al de la cédula presentada, como si ese documento se actualizara cada semana.

“La Prensa” no logró confirmar los rumores del PLI. Al utilizar la información policial, fue al barrio Milagro de Dios, donde vive el sujeto. Ahí comprobó, en el terreno, el comunicado de la Policía Nacional.

Al no tener más remedio que admitirlo, a regañadientes lo consigna al final de una larga nota, por la desgracia de ser el dato verídico que desarmaba toda la infamia derechista:

…una vendedora lo reconoce: ‘Ayer lo vimos en las noticias. Todo el mundo aquí lo conoce como Guata. Son bandidos’, dice. Pero ahí nadie lo vincula a las estructuras del Gobierno”.

La Policía solo se había equivocado por una letra, “W”: “Wata”, por “Guata”.

Deformación

La gran deformación de los hechos es que se trata de embutir, peor que en una lata de sardinas, a toda Nicaragua en el perímetro del CSE, en Metrocentro.

La vida de toda una nación es superior a cualquier cosa que a los derechistas y los medios independientes de la veracidad se les ocurra difundir: por ejemplo, concluir que sus más de 6 millones de habitantes son 100 o 200 personas y que un sujeto con una pistola, que dispara contra una “manifestación” –donde nadie sale con un coscorrón– representa la “violencia política que vive el país centroamericano”.

Cierta agencia fabricó así su “noticia”:

 “Un desconocido abrió fuego hoy contra un grupo de manifestantes opositores que se reunieron en la capital de Nicaragua para exigir cambios en el Consejo Supremo Electoral (CSE)…”.

No es sino párrafos abajo donde se encuentra el dato real que desinfla la tremendista redacción elaborada para que el lector se imagine una terrible carnicería: “No se informó sobre personas lesionadas a causa de los disparos”.

Si se aprecia el ángulo que enfocó un fotógrafo de la AFP, se observa en primer plano el tipo con el arma, hay tres espectadores igual si se filmara una película, y uno más que camina como Pedro por su casa.

Nadie se tira al suelo, nadie se agacha, nadie trata de protegerse, nadie presenta un rostro de pánico, sobre todo ahora que la exigua minoría opositora parece probar suerte con sus “Miércoles de Carnaval” en que han derivado sus actos, a ver si así la gente les pone mente.

¿Por qué, pues, luce muy tranquilo este público si el malhechor, como dice otra agencia, “abrió fuego contra los manifestantes”? 

¿Por qué no hay registro gráfico de las víctimas? 

Por la única verdad que quedó bien expuesta ese bendito día: Nicaragua posee uno de los mejores índices de seguridad ciudadana del continente y es de los países más estables del mundo.

Además, en esos momentos, ninguno de los ciudadanos de la foto leía los medios on-line de derecha o los sesgados despachos de prensa.

Simplemente vivían la realidad, no su distorsión.


Adolfo Pastrán: Declaraciones de pistolero revelan la existencia de grupos desestabilizadores.

El periodista Adolfo Pastrán señaló que las declaraciones de Samir Antonio Matamoros, hoy procesado por disparos hechos en el sector de Metrocentro el pasado miércoles, ratifican que en el país existen organizaciones políticas, sociales y adversarios del Gobierno Sandinista interesados en crear disturbios.

“Ellos le llaman la ‘chispa’ que debe comenzar a quemar el bosque para provocar inestabilidad política”, aseguró.

En ese orden, manifestó que los hechos conocidos este sábado contradicen lo dicho por medios derechistas, sobre la vinculación de Matamoros con organizaciones religiosas y políticas.

Al respecto, recordó que la situación quiso ser utilizada para desestabilizar, comparándola con lo recién ocurrido en Guatemala y de esa manera azuzar a la población a salir a la calle a levantarse contra el gobierno “ese tipo de cosas son muy peligrosas”, añadió el también analista.

“Es peligroso estar utilizando este tipo de situaciones, utilizando personas, creando hechos para hacer magnicidio y que la gente se levante para derrocar un gobierno legítimamente electo, sin esperar ir a las elecciones en dónde el pueblo debe elegir al que quiera que lo gobierne a través del voto”, valoró.

Al mismo tiempo, opinó que los representantes tanto de CEPREV y otras organizaciones están obligados a explicar, porque “no es conveniente estar incitando a la violencia bajo ningún punto de vista”.

Igualmente, expresó su preocupación por el vínculo que ha quedado expuesto entre los presuntos protestantes y estas organizaciones.


Navarro: Queda demostrado el nivel de degradación moral, delincuencial y de indecencia de la oposición.

El diputado del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Wilfredo Navarro, aseguró que, tras conocerse la vinculación del autor de disparos a manifestantes derechistas en el sector de Metrocentro, con la organización CEPREV, queda demostrado el nivel de degradación moral, delincuencial y de indecencia de la oposición en Nicaragua.

“Ellos tienen toda la libertad del mundo en este país, pero están inventando cosas y ahora están inventando auto-atentados, auto-agresiones y esto es para que lo conozca el pueblo de Nicaragua. Cualquier cosa que diga esta gente no tiene ninguna validez”, aseguró.

En ese sentido afirmó que con el escenario planteado el miércoles, los medios de comunicación de la derecha política nacional alarmaron a la población a partir de “un montaje que hizo la gente del PLI junto con estas organizaciones de la mal llamada sociedad civil, que se rasgan vestiduras contra el gobierno y que no reconocen lo positivo del gobierno”.

Desesperación peligrosa

Navarro aseguró que estas acciones desesperadas se constituyen en la mayor peligrosidad. “Porque pueden llegar a situaciones hasta de generar atentados contra personas que no compartan sus criterios y después achacárselo al gobierno o al Frente Sandinista (de Liberación Nacional)”, agregó.

A la vez advirtió que esta actitud delincuencial debe ser sancionada y cancelar la personería jurídica a este tipo de organizaciones.

“Yo voy a estar pendiente de lo que al final se investigue con la policía para que se proceda en la Asamblea Nacional a cancelar la personería jurídica de estas organizaciones que no responden a los intereses de beneficio a la sociedad, sino que están haciendo un juego político en contra de los esfuerzos de construir una Nicaragua mejor”, añadió.

Se aprovechan de la necesidad

El diputado aseguró que parte de la inmoralidad que reflejan los hechos, radica en el aprovechamiento de la necesidad de la gente. Samir Antonio Matamoros —el condenado por los hechos del miércoles pasado— aseguró que se le fue ofrecido algo a cambio de “meterle leña al fuego”.

“Se aprovechan de las necesidades de la gente. Esas 100, 150 personas que llegan todos los miércoles a manifestarse en el Consejo Supremo Electoral, es una pobre gente a las cuales les pagan 150 ó 200 pesos y la gente va por la necesidad”, aseguró Navarro.

Al mismo tiempo instó a hacer averiguaciones para conocer el origen de estos fondos que utilizan estas ONG, “porque esos fondos son para programas de beneficio a la población, no para hacer proselitismo político ni para atentar contra las autoridades constituidas”, expuso.

Finalmente, el diputado liberal opinó que la oposición está ansiosa por ver a Nicaragua como los vecinos países del triángulo norte y México.

“Puede pagársele, estas organizaciones, pagarle para que agredan a los policías o que maten policías y después hacer una simulación para crear un caos que no existe en nuestro país […] 

Y como en Nicaragua no se dan esas situaciones, ahora estamos descubriendo que la estrategia es crear esas condiciones a base de planes y programas que ellos mismo generan”, afirmó.

Related Posts

Subscribe Our Newsletter