Rubén Espinosa Becerril |
Raúl Llanos Samaniego//Periódico La Jornada
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) afirmó ayer que los cuerpos de las cuatro mujeres y del fotoperiodista en Veracruz de la revista Proceso y la agencia Cuartoscuro Rubén Espinosa Becerril, asesinados el pasado viernes en un departamento de la colonia Narvarte, presentaban el tiro de gracia, con arma calibre 9 milímetros, y lesiones en diversas partes del cuerpo.
En conferencia de prensa, el titular de esa dependencia, Rodolfo Ríos Garza –quien tenía previsto sólo dar lectura a un comunicado, pero ante los reclamos de representantes de medios de comunicación se vio obligado a abrir una ronda de preguntas y respuestas–, precisó:
De conformidad con los reportes periciales, los cuerpos localizados en las distintas habitaciones del departamento presentaron cada uno una herida en la cabeza producida por disparo de arma de fuego calibre 9 milímetros y escoriaciones en distintas partes del cuerpo, presuntamente originadas por el forcejeo previo al sometimiento al que fueron expuestas.
Lo que no se comentó fue el posible móvil del homicidio múltiple ni la identidad o número de los presuntos responsables.
Hubo saqueo en el departamento
Ríos Garza destacó que la procuraduría inició la averiguación previa por homicidio y robo –ya que hubo un saqueo en el departamento donde sucedieron los hechos– y activó los protocolos sobre feminicidio y de investigación de delitos cometidos contra los periodistas en el ejercicio de su actividad.
Detalló que hasta el momento se ha tomado declaración a 15 personas y se realizan inspecciones ministeriales, levantamiento de indicios, búsqueda de evidencia videográfica y múltiples peritajes en materia criminalística, fotografía, química y genética.
A pregunta concreta de si se llamará a declarar al gobernador de Veracruz, Javier Duarte, por presuntos actos de intimidación desde su administración en contra del fotorreportero, Ríos Garza remarcó: Queda claro que se encuentran abiertas todas las líneas de investigación.
Por supuesto que la procuraduría (del DF) está enterada del tema y tiene la sensibilidad de agotar todas las líneas que nos lleven al esclarecimiento de los hechos, incluyendo los datos que tenemos respecto a la entidad de Veracruz, donde desarrollaba la actividad de periodista.
Durante la conferencia de prensa, ofrecida en las oficinas de la PGJDF, dijo que se trabaja en coordinación con la Procuraduría General de la República (PGR), mediante la Fiscalía Especial para la Atención de los Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión –la que inició ayer un acta circunstanciada–, y con la Unidad de Defensa de los Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación.
A la par, se brindará atención a los familiares de las víctimas mediante el sistema de auxilio de la Subprocuraduría de Atención a Víctimas del Delito, que da apoyo integral con trabajo social, sicológico y abogado victimal a los afectados.
–¿Ya solicitó la PGR atraer ese caso?
–No hay ningún elemento, hasta el momento, de que sea necesaria la atracción del caso por parte de la PGR.
Ríos Garza ofreció detalles de las cuatro mujeres encontradas muertas junto con el fotoreportero. Una de ellas, de 18 años, era maquillista, oriunda de Mexicali, Baja California; otra, de 32 años, promotora cultural, nativa de Chiapas; una más de 40 años, empleada doméstica, del estado de México, y la cuarta, de 29 años, aún por determinar su ocupación.
Omitió dar los nombresen apego al protocolo de investigación de perspectiva de género.
Espinosa Becerril tenía 31 años; era soltero, sus familiares refirieron que su regreso a la capital del país fue hace dos meses y fue para buscar oportunidades como fotógrafo, lo que hacía en Veracruz, donde residió por ocho años, y dijo que no había solicitado protección por las amenazas recibidas.
Antes de la conferencia, Ríos Garza y la secretaria de Gobierno, Patricia Mercado, se reunieron con organizaciones defensoras de los derechos de los periodistas, como PEN Internacional, Artículo 19, Periodistas de a Pie, agencia Cuartoscuro y revistaProceso, ante quienes se comprometieron a agotar todas las líneas de investigación para aclarar los hechos.