El imperialismo sexual revisitado

EE.UU. decidió permitir el domingo bombardeos para proteger los ataques llevados a cabo por los terroristas sirios que habían recibido entrenamiento y armamentos por el Ejército estadounidense.

Los funcionarios estadounidenses informaron de esta decisión, asegurando que EE.UU. los defenderá frente a todos, incluso si un eventual ataque viene de las fuerzas de seguridad sirias.

Consideramos a las fuerzas sirias entrenadas y equipadas por el Departamento de Defensa como socios en el esfuerzo contra EIIL. Estas fuerzas están proporcionando un amplio apoyo a la coalición”, destaca el portavoz de la Casa Blanca, Alistair Baskey

Estas fuentes, que hablaron con el diario norteamericano Wall Street Journal bajo condición de anonimato, alegaron que la medida se tomó para apoyar los avances de estos terroristas frente al grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe).

Estos funcionarios aseguraron que no habrá apoyo sobre el terreno para estos elementos, a los que llaman “rebeldes moderados”, pero sí que les ofrecerá apoyo defensivo desde el aire para repeler cualquier ataque en su contra.

Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Alistair Baskey, confirmó la noticia al ser consultado por la cadena estadounidense CNN, pero se negó a ofrecer detalles sobre las reglas de estos apoyos y su manera de hacerlos.

“Consideramos a las fuerzas sirias entrenadas y equipadas por el Departamento de Defensa como socios en el esfuerzo contra EIIL. Estas fuerzas están proporcionando un amplio apoyo a la coalición”, liderada por EE.UU. que alega luchar contra Daesh.

Terroristas sirios reciben entrenamiento en Siria.

El programa de entrenamiento de estas milicianos controladas por Estados Unidos, comenzó oficialmente en mayo con el presunto objetivo de combatir el terrorismo, con planes para entrenar a 5400 terroristas al año.

Pese a las alegaciones del Occidente y sus aliados regionales, buena parte de los llamados “rebeldes moderados” se unen a grupos extremistas como EIIL o Frente Al-Nusra (afiliado a Al-Qaeda) tras haber sido entrenados por los patrocinadores del terrorismo.

Desde marzo de 2011, Siria es escenario de sangrientos conflictos armados provocados por mercenarios procedentes de varios países del mundo que reciben el apoyo del Occidente y de sus aliados regionales para derrocar al Gobierno de Damasco.

Más de 230.000 personas han perdido la vida tras el inicio de la crisis siria en 2011, informó el pasado 9 de junio el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) con sede en Londres (capital del Reino Unido).

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