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Los sirizos descargan su frustración en su “enemigo comunista”


El fiasco de Syriza y su entrega de la clase trabajadora griega al capital europeo les dejó mudos y con los dodotis sucios durante una semana

Por Marat


Han tardado en reaccionar. El fiasco de Syriza y su entrega de la clase trabajadora griega al capital europeo les dejó mudos y con los dodotis sucios durante una semana. Estaban noqueados. Su buque insigna les había dejado con el culo al aire y con expectativas de crecimiento dentro del corral del parlamentarismo burgués alicaídas.

 Iban como “el gallo de Morón, cacareando y sin plumas en la [peor] ocasión”.

Algunos de sus voceros hablaron incluso de cobardía y de traición a la voluntad popular expresada en el contundente NO del referéndum al día siguiente del mismo. Unos días después hubo quienes dentro de los Syrizos trataron de salvar algún mueble –que si no todos fueron como Tsipras, el otrora superhombre, que si la Plataforma de Izquierdas, que si la dignidad de Varoufakis, que si algunos ministros, que si la fracción de casi 40 parlamentarios Syrizos que votaron en contra de las nuevas medidas propuestas por el Primer Ministro, que si la mafia fascista alemana y de la Comisión, que si…tantas vergonzantes excusas tratando de taparse el trasero de sus vergüenzas,…- 

Lo cierto es que Tsipras amagó con dimitir (o yo el caos), dijo aquello de “asumo la responsabilidad de un acuerdo en el que no creo”, amenazó a la disidencia interna de su partido, se apoyó parlamentariamente en quienes antes, desde el gobierno, le habían marcado el camino –PASOK y Nueva Democracia- y en la derecha reaccionaria, sus socios de ANEL y To Potami, entro otros grupos. 

Dejó sólos a los comunistas del KKE, como representación de la clase trabajadora griega violada con su “trágala” que en un futuro próximo bien podrían ser la única fuerza democrática y revolucionaria que se enfrente a Amanecer Dorado, que también se opuso a las nuevas medidas pero desde el nacional-patrioterismo nazi que espera su momento.

En España, la cosa que había dejado en desbandada cobarde a syrizos patrios, había de tener su respuesta desde los estados mayores de los “tsipritas”. Izquierda Unida habló de chantaje de los poderes económicos y alemanes y “los podemitas” (merecen una serie cómica televisiva) actuaron como gallinas descabezadas y borrachas: primero un silencioso hipo, luego el Mesías Pablito negando por tercera vez a Syriza antes de que cantara por primera vez el gallo (“España no es Grecia”, todo un mantra- hit parade) para acabar en el consabido “yo hubiera hecho lo mismo que Tsipras”…con mucha menos presión y menor “necesidad” de hacerlo.

Y el efecto griego se contagió a España

Cuando se ha vendido la escudería europea Syriza como referencia del GÜE y del PIE (de los no españoles no hablo porque, como saben ustedes, soy un analfabeto político, aunque sospecho que estén aquejados del mal que en el pasado se llamó melancolía y hoy depresión), en cuanto se gripa el motor del F-1 del campeón, todo el equipo se viene abajo y la desorientación y la amargura se instala en su alma.

A la tribu podemita, cada vez con menos seguidores e “ilusión”, el desastre syrizo le llueve sobre mojado. A su evidencia de que es “la segunda transición” (Iglesias dixit) y no otra cosa, le sucede el desgaste de carecer de propuestas reales a la situación de sufrimiento de la clase trabajadora, haberse constituido en gobiernos locales de signos y no de pan, ser el hazmerreir de un PP de Madrid capital que consigue arrancar de ellos apoyos a sus mociones municipales contra la revolución bolivariana, ser incapaces de sostener un mismo programa político durante todo un mes, ciscarse en la democracia interna de manera sádica y contumaz, demostrar un totalitarismo absoluto y plagado de insultos hacia otros en su concepción de la “unidad popular”, pasar de la bajada del souflé a la caída libre y, por último, que se dude del futuro profesional de su caudillo como líder invicto yconveniente.

El ejemplo más patético de la decepción podemita, que se expresa en los mismos panfletos digitales que lo elevaron a los altares –Público, ElDiario e Infolibre- lo expresa un podemita arrepentido como Anibal Malvar, para el que la del hundimiento del proyecto podemita es de “la sociedad”. Gran analista. Y cobra por ello.

Los IUditas, que habían detectado que el tiburón estaba herido, pasaron a arponearlo de la manera más oportunista a través del recurso a la misma moderna artillería que sus competidores electorales, que no ideológicos, emplearon en su día contra ellos, con el fin de sostener las estructuras profesionales de sus dirigentes y el cementerio para elefantes de sus acríticas y pasivas bases.

Es cierto que la oposición de “izquierda” interna al IUpodemismo dentro de los IUditas se desvinculó en su momento de la traición de Syriza a la clase trabajadora griega y la criticó abiertamente.

Pero esa crítica es incapaz, aunque pretenda situarse en una posición “comunista”, de romper con el transfondo cultural socialdemócrata desde el que se hace. 

Esos militantes “díscolos” con la actuación de Syriza, pero no con la identificación desde el primer momento de IU con su hermana griega, se han educado en la línea ideológica de un eurocomunismo con el que el PCE e IU jamás rompieron en la práctica, más allá de ciertos “distanciamientos” oportunistas en clave de supervivencia electoral, una vez que el eurocomunismo estuvo a punto de acabar con la formación política origen de la coalición. Syriza es eurocomunista como eurocomunista es IU. 

Y es que el eurocomunismo es la adaptación del viejo reformismo de Bernstein a los tiempos modernos. Parlamentarismo burgués, aceptación de las reglas del juego de la democracia capitalista, ocupación temporal de espacios de gobierno, jamás toma del Estado y del poder económico del capital, renuncia a la dictadura del proletariado, del mismo modo en que la burguesía ejerce la suya y delimitación del campo de actuación dentro de la legalidad impuesta previamente.

 Resultado: tercer rescate griego.

“…hoy los hombres de gobierno son impuestos por los bancos, por los grandes periódicos, por las asociaciones de industriales; los partidos se han descompuesto en una multiplicidad de camarillas personales. El Partido Comunista, que nace de las cenizas de los partidos socialistas, repudia sus orígenes democráticos y parlamentarios” (“El Partido Comunista”. “Antología”. Antonio Gramsci).

Sí, el mismo Antonio Gramsci escribió estas líneas en la publicación “L´Ordine Nuovo” en 1920. Díganme si no les parece actual.

 El mismo Gramsci al que la secta podemita y los eurocomunistas antes y ahora han intentado convertir en un capón dentro del corral del reformismo más espurio.

Pero los Syrizos reaccionaron y embistieron a los enemigos históricos del reformismo, los comunistas

Pero no nos llamaron tal cosa. Prefirieron calificarnos de “izquierdistas”, como si ellos fueran Lenin denunciando en nosotros una supuesta “enfermedad infantil”.

Veamos algunas de las formas en que se concretó el ataque de los claudicantes y de quienes les justifican:

Tsipras, refiriéndose a la Plataforma de Izquierdas de Syriza: «quieren los laureles de la pureza ideológica» . “La pureza ideológica no existe en tiempos de crisis”.Atención a la semántica empleada porque actúa como toque de corneta para toda la purrela ideológica syriza española. Sólo una mínima selección de ejemplos.

Raimundo Viejo, líder podemita barcelonés en referencia a la aceptación por Syriza de las condiciones de la UE: “Pedimos disculpas a los marxistas de todo el mundo porque Grecia haya rechazado cometer un suicidio ritual para el ava la causa. Ustedes han sufrido desde sus sofás.”. Pretende ofender y tiene suerte de no ser calificado en los términos personales tal y cómo merece este personaje cuya ausencia del “sofá” es desconocida.

Antoni Domenech, G. Buster y Daniel Raventos: “Están, primero, los habituales papagayos moralizantes y consignistas: esos estupendos abajo-firmantes que, sin haber estudiado ni haber siquiera pretendido nunca entender nada en concreto del caso, ya tenían de antemano decidido, por ejemplo, y muchas veces contra todo argumento económico racional, que nada que no fuera romper con el euro y volver al dracma ya (¡en una economía abrumadoramente importadora!) era reformismo utópico y que Tsipras era un “traidor” que sólo esperaba el momento adecuado para venderse a la Troika. Éstos están exultantes: la del martes fue su gran noche.

 Y Tsipras, un nuevo Pétain.”. Y lo cuentan, en “Sin Permiso”, un medio no lejano al PSC y con vínculos con la Fundación Eleanor Roosvelt.

Agencia Afni, vinculada a IU: “ ¿Syriza llegó al poder “demasiado pronto”? Tener el poder nunca debería ser un problema. Es el colmo. Es evidente que el votante medio de la coalición radical no está por hacer la revolución, y que falta mucha concienciación, pero de ahí a reconocer la impotencia de tus propuestas y mejor seguir en la oposición..

 ¿O era mejor renunciar al poder para seguir concienciando a la gente, y que cuando se ganen las elecciones, sea para ir a por todas? Si eso fuera así, se acaba de plasmar el discurso y la estrategia del KKE. Indecencia clásica del reformista del sistema: intentar que confundamos gobierno con poder, de dónde se derivan todas las justificaciones de las claudicaciones políticas. 

Sí, era mejor acumular fuerzas como hace el KKE, a pesar de su deficiente políticas de alianzas con los sectores de oposición interna a Syriza que podrían llegar a enfrentarse con la misma.

Sugiero a los lectores que lean el resto del artículo titulado “Profunda reflexión sobre Syriza” porque su sesgo anticomunista es notorio. Gente de IU, de los que van de no podemitas. ¡Olé!

Agencia Afni llega al colmo de su indigencia moral en este párrafo:

“Los clásicos indican que en los sistemas políticos burgueses las fuerzas transformadoras no pueden llegar al poder. Están en inferioridad de condiciones en cuanto a medios, campaña electoral y sistema electoral respecto a un bipartidismo neoliberal al que no pueden dar el sorpasso. 

Y que si por “error” ganan, enseguida les cortan las alas. Interesante sería estudiar la imposibilidad del PCI en Italia durante la Guerra Fría, con la Red Gladio, o el golpe de estado a Allende.

 Por tanto, la única vía de alcanzar el poder es la vía violenta, el único camino por el que se puede hacer la revolución contra la ferocidad del capital. 

Sin embargo, de unos años a esta parte partidos de la izquierda sudamericana ha logrado alzarse con el poder, y mantenerse, a pesar de las presiones externas o internas. ¿Lo que se ha logrado en América Latina es imposible que ocurra en Europa? ¿Debe primero la gente morirse de hambre para dar ese paso? 

¿No hay ningún atajo o término medio menos cruento?”

A ver, figura, la obsesión del PCI por llegar al gobierno le llevó a convertise en la ochettiana “cosa” que ha acabado por ser centro derecha. En el PCI de Berlinguer ya cabía gente como Renzi.

 Los partidos del socialismo del siglo XXI consiguieron, como toda socialdemocracia, una temporal mejora de las condiciones de vida de los sectores populares que tuvieron que ver, en su momento, con los altos precios del petróleo y con la desviación de las inversiones financieras hacia Lationoamérica cuando la deuda USA y de la UE no rentaban igual pero el milagro emergente se acabó.

 El caso es que las clases trabajadoras de esos países no han conquistado ningún poder popular real dentro del aparato económico.

 Porque de eso se trata, ¿o no?La jugada es inteligente, aunque se le vea el cartón. Pretenden emular un discurso ya ajeno al imaginario colectivo en el que había una d erecha de la revolución, una izquierda de la misma y un centro de ella que tiene la razón histórica y la comprensión de la dialéctica inmanente de su lado. Sólo han fallado en algunos pequeños detalles. No hay revolución. Ellos se han uncido al carro de la involución que acepta “las cosas como son”.

Agencia Afni emplea similar discurso a Slavoj Žižek del que algunos denunciamos un te en el discruso de “lo que realmente importa es la abolición del capitalismo liberal-parlamentario, todas las demás las peleas son secundarias”. 

Qué fácil sería acusarnos de tantas cosas ¿verdad? si no es porque es Syriza quien tiene que explicar haber pactado con el capital europeo algo mucho peor que lo acordado por dos gobiernos anteriores. La pelea que defiende el esotérico Žižek suena mala puñalada pro la espalda a la clase trabajadora. 

En el resto del su artículo su cantinflismo,sus contradicciones arumentsles y sus ir y venir justifican que se lea su juego de palabras -“la valentía dela desesperanza”- como lo que es, una tomadura de pelo.

No señor Žižek y compañlía. No es cierto que Syriza haya demostrado nada respecto a la cataduras real de la UE/Alemania. Lo sabíamos todos los que no preferimos ignorar en base a las convenciencias nacionales de subvenciones del momento. Syriza sólo ha demostrado que no tiene madera para romper las reglas del capital.

No formamos parte del mismo bloque político unos y otros. Sus ataques a los “izquierdistas”, que en su fobia materializan en los comunistas, se corresponden con un sector hoy muy débil orgánicamente, con una corriente de pensamiento que aún debe reconstruirse, aunque estamos en ello, con una visión del mundo muy difícil de manejar frente a las “ilusiones” y sueños subjetivos y cotidianos de cada miembro de la clase a la que realmente representan –aquello de la diferencia entre las necesidades objetivas y subjetivas-del proletariado-, a los que los súbditos del sistema consideran demasiado utópicos para optar por su programa político, político, no lectoral, por lo que inteligentemente optan entre las ofertas del supermercado electoral del capital, perpetuando la dominación de clase con diferentes marcas y una misma consecuencia: la continuidad del mismo sistema frente al que no se quejan demasiado porque su crítica se agota en los políticos y en sus instituciones.

Los comunistas no debemos negar nuestras carencias. La autocrítica es parte de nuestra identidad. Hemos hecho un correcto diagnóstico del “estado de la situación”, sabemos dónde queremos ir. Hemos detectado, de nuevo con acierto, lo cantos de sirena de la indignación, del 15Mayismo, de la nueva socialdemocracia, disfrazada de mil formas (residuos del eurocomunismo, populismo, ciudadanismo, antiglobalización cumbayá, neofascismo camuflado,…) pero todavía no hemos sido capaces de reconstruir nuestro relato, de conectar y sintetizar las demandas de nuestra clase que pueden ser palanca revolucionaria…Y sin embargo…

Y sin embargo, ¿porqué la socialdemocracia resucitada bajo nuevas formas tiene esa pulsión irreflenable de descargar la frustración de haber mordido el polvo ante el capital en nosotros?

No creo en una visión lineal ni determinista de la historia. Sé de sus inflexiones y giros bajo los que operan fuerzas y fenómenos reales.

También soy capaz de captar que bajo la apariencia de una etapa de recuperación económica, que en lo político puede dar lugar a la recuperación de la hegemonía política del relato de la crisis capitalista por la derecha política representativa de una combinación de turboliberalismo y “fascismo democrático” (autoritarismo legal y represivo de los Estados capitalistas), la crisis sistémica no ha acabado sino que se agudizará por su carácter múltiorgánico (crisis fiscal, de modelo de producción y a la vez de demanda, de capacidad para absorber la mano de obra existente a nivel mundial, energética, alimentaria, ecológica, moral, de civilización y sentido de la existencia humana,…)

Y sin embargo, no dejo de preguntarme porque esa obsesión de la “otra” socialdemocracia refundada, circunstancial e inestable en buscar sus desahogos en la línea política comunista.

¿Será que han captado su propia limitación y coyuntaralidad, el talón de Aquiles de no ser una opción autónoma y basada en la fuerza subversiva de una clase a la que no han educado para serlo, que se han tentado las ropas y han visto que no dan más de sí de lo que el capital quiera de ellos como medio de entretenimiento?

¿Será que están perdidos respecto a su identidad dependiendo de que se salga o no de esta crisis capitalista y que ello les lleve a temer su desaparición en beneficio de los ex socialdemócratas (Partidos Socialistas) o a sentir que podrían ser arrollados por opciones revolucionarias si la crisis capitalista se agudizase?

¿Será que saben que podrían desaparecer “como lágrimas en la lluvia?”

¿Será que sospechan que, ante tanta mendacidad, bajo la apariencia de las aguas remansadas en la superficie se estén produciendo en las inferiores remolinos e inopinadas corrientes subterráneas.

Esperen a Septiembre. Quizá haya sorpresas.

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