Varios países productores de petróleo han emprendido una carrera para erigirse en el mayor productor de barriles de crudo y en el ostentador de la principal cuota de mercado. Un hecho que apunta a que la batalla por el precio del oro negro se encuentra solo en su inicio.
Una carrera que no ha hecho más que comenzar. Por un lado, la OPEP, liderada por Arabia Saudita, ha impulsado su producción con el objetivo de hundir los precios del oro negro tratando de expulsar del mercado al 'fracking' impulsado por EE.UU., el cual tiene un coste más elevado.
Según un alto cargo del país árabe, la estrategia ha dado sus frutos ya que EE.UU. no ha tenido más remedio que cerrar el 60% de sus plataformas, informa Business Insider.
No obstante, los 'perforadores' estadounidenses advierten de que están preparados parareactivarlas en cuanto el margen lo permita y aseguran que cada vez son más eficientes en cuanto a costes.
En este sentido, Harold Hamme, presidente ejecutivo de Continental Resources, afirma que un precio de 70 dólares en el West Texas sería suficiente para impulsar un incremento de la producción con la nueva técnica de facturación.
Otro gran protagonista del 'fracking', Statoil, también está probando nuevas técnicas de fracturación hidráulica en el campo de esquisto de Eagle Ford de Texas: asegura que su técnica ha reducido el costo de la extracción en un promedio entre 4,5 millones y 3,5 millones de dólares como promedio, en parte porque ha sido capaz de disminuir el tiempo de perforación de 21 días a 17 de media.
Asimismo, la Agencia Internacional de la Energía, que vigila las tendencias del mercado energético de los países más ricos, advierte que sería "prematuro" sugerir que la OPEP ha ganado la batalla por la participación de mercado.
"La batalla más bien acaba de empezar", concluye la agencia apuntando que otros países, entre ellos, Rusia y Brasil, desafiaron la presión sobre los precios e intensificaron la producción en abril.
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