Pablo Gonzalez

La CIA, el Plan Cóndor y la muerte de Roldós en Ecuador



NESTOR MARIN* – La publicación de un libro con entrevistas a un exagente de la CIA y la posibilidad de que el presidente Jaime Roldós muriera a manos del Plan Cóndor se antojan hoy recordatorios de un pasado que el actual gobierno de Ecuador se empeña en desterrar.

Hay que evitar que esto vuelva a repetirse, alertó el canciller Ricardo Patiño durante la reciente presentación en Quito de La CIA contra América Latina, caso especial: Ecuador, obra de los periodistas ecuatorianos Jaime Galarza y Francisco Herrera.

El libro de 223 páginas (116 en español y 107 en inglés) tiene como plato fuerte el testimonio que Phillip Age ofreció a Galarza y Herrera, en sendas entrevistas concedidas en 1975 y 2006, respectivamente.

Según les confesó el exagente, quien en 1972 renunció a su trabajo y luego publicó Inside the Company: CIA Diary, donde revela las operaciones que realizó en Ecuador, Uruguay, México y otros países de América Latina, el objetivo de los servicios de inteligencia norteamericanos era aplastar a los movimientos de izquierda y aislar a Cuba del resto de las naciones latinoamericanas.

En el caso de Ecuador, Agee le aseguró a ambos entrevistadores que la CIA pagó a políticos y periodistas locales con el fin de influir en el gobierno y desatar una campaña de desinformación contra la izquierda local.

Para muestra, un botón: “Yo creo que sí se puede afirmar que subvertimos el orden en Ecuador, pero sería más exacto afirmar que la CIA apoyó a fuerzas internas que subvertían el orden”, le comentó el oficial operativo a Galarza durante la entrevista realizada en Londres.

Para probar sus aseveraciones, Agee se explaya en citar nombres de personas e instituciones ecuatorianas que en los años 60 del siglo pasado recibieron dinero e instrucciones de los oficiales operativos norteamericanos.

Más de 30 años después de su entrevista con Galarza, y poco antes de morir víctima de cáncer en La Habana, el exagente le confirmó a Herrera que el objetivo principal de su misión en Ecuador era “aislar a la Revolución Cubana”, y que para lograrlo, la CIA se valió de las provocaciones y la acción política para influir sobre los gobiernos y los partidos de la época.

Respecto a los movimientos revolucionarios ecuatorianos de entonces, también confesó que se buscaba penetrarlos y suprimirlos por todos los medios posibles, y para ello se valía de los servicios de seguridad militares y policiales locales.

EL PLAN CÔNDOR Y LA MUERTE DE JAIME ROLDÔS

Aunque Agee le dijo a Herrera que no se acordaba de la participación de Ecuador en el Plan Cóndor, documentos desclasificados por la propia CIA en 1999 confirman que el país suramericano formó parte de esa estrategia coordinada entre las dictaduras militares latinoamericanas y Estados Unidos para acabar con los movimientos progresistas de la región entre 1970 y 1980.

Según los textos que fueron facilitados a la Comisión de la Verdad y Derechos Humanos de la Fiscalía General del Estado por el Archivo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, la Dirección Nacional de Inteligencia de Ecuador se incorporó al Plan Cóndor en 1978 con el nombre clave de Cóndor-7.

En opinión de analistas, el código aludiría a que la nación suramericana fue la séptima de la región en unirse a esa nefasta organización creada en 1976, e integrada también por Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil y Bolivia, donde dejó un triste recordatorio de miles de muertos y desaparecidos.

La participación ecuatoriana en el Plan Cóndor salió a relucir nuevamente en el informe presentado por el Fiscal General del Estado, Galo Chiriboga, ante la Asamblea Nacional, donde detalló las acciones realizadas en cumplimiento de la Ley de Víctimas y la judicialización de graves violaciones de los Derechos Humanos y crímenes de lesa humanidad.

De acuerdo con Chiriboga, los documentos desclasificados de la CIA son estudiados por la Fiscalía como parte de una nueva investigación del accidente aéreo en el que murió el expresidente Jaime Roldós el 24 de mayo de 1981.

Las dudas sobre la versión oficial que dieron los militares sobre las causas del accidente se acrecentaron el año pasado en un documental que maneja la tesis de que el político de centroizquierda fue asesinado por su negativa a apoyar el Plan Cóndor.

Buscamos tener certezas y confianza en que la información que se nos ha dado sobre la muerte del presidente Roldós obedece a unas causas debidamente probadas y no a especulaciones, aseveró Chiriboga a los legisladores.

* Corresponsal de Prensa Latina en Ecuador.

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