El nuevo obispo de la diócesis chilena de Osorno, Juan Barros, asumió hoy sus funciones en la catedral de esa ciudad en medio de las protestas de laicos y religiosos que lo vinculan a actos de pedofilia.
La ceremonia realizada en esa comuna (a 930 kilómetros al sur de la capital chilena) contó con una fuerte guarnición policial, tanto en el exterior como dentro del templo.
En las afueras de la Catedral de Osorno se congregaron cientos de personas para protestar contra la toma de posesión de Barros, a quien se acusa de encubrir abusos de Fernando Karadima, expárroco de El Bosque.
Las manifestaciones comenzaron la víspera, con caravanas de autos y veladas frente a la iglesia. Muchos de los participantes visten prendas negras en señal de luto.
Al interior del local también accedieron varios individuos con banderas y globos negros.
Durante la liturgia ocurrieron incidentes entre los asistentes que apoyan el nombramiento y quienes lo rechazan.
Según declaraciones recientes del vicepresidente de la Conferencia Episcopal, el obispo de Rancagua, Alejandro Goic, es lamentable el fuerte rechazo tanto en Osorno como en el resto de Chile al nombramiento de Barros, ratificado por la Santa Sede.
Las voces de protesta también se alzan desde la propia Iglesia católica, pues muchos religiosos exigen la renuncia de Barros.
PL
OSORNO.- Sacerdotes y diáconos de Osorno, en el sur de Chile, enviaron hoy una carta al Papa Francisco en la que solicitan la renuncia de Juan Barros como obispo de la diócesis de esa ciudad, argumentando que encubrió abusos sexuales cometidos por Fernando Karadima..
En el documento, entregado al nuncio Ivo Scapolo, en Santiago, los adherentes rechazan a Barros como obispo de Osorno indicando que jugó el papel de encubridor de los vejámenes sexuales que cometió Karadima, expárroco de la iglesia de El Bosque, en la comuna santiaguina de Providencia.
En la carta, los religiosos recuerdan que el sacerdote osornino Peter Kliegel ya había expuesto esta situación en otra misiva enviada al Vaticano, la cual nunca recibió respuesta. Además, los cerca de 30 firmantes aseguran que "no podemos sino decirle que un sinnúmero de fieles, sacerdotes y diáconos sufrimos en este momento mucha tribulación, pues no nos sentimos acogidos, menos comprendidos por la jerarquía de nuestra Iglesia".
En la misiva señalan que "seguimos confundidos e irritados desde el momento del comunicado del nombramiento del señor obispo Juan de la Cruz Barros Madrid como obispo para Osorno".
Afirman que "no nos corresponde meternos en la vida personal" de alguien, pero asimismo indican que tienen "el anhelo y legítimo derecho que nos pastoree un obispo íntegro, testigo de la verdad, con principios morales impecables".
"Por todo lo que se ha publicado referente al señor obispo elegido, que no es desmentido por la iglesia en forma enérgica, convincente y pública, solicitamos a usted, señor nuncio apostólico, que procure la renuncia del obispo Barros como obispo para Osorno", añaden en la misiva.
A esta carta se suma la que hace unos días envió un grupo de 51 parlamentarios, la que fue entregada en la embajada de Chile en Roma, en la que pide que el Papa Francisco revierta el nombramiento de Juan Barros.
Barros tuvo que declarar durante la investigación contra Karadima, quien fue hallado culpable en 2011 por el Vaticano de cometer abusos sexuales por lo que lo condenó a una vida de oración y penitencia y a la prohibición perpetua del ejercicio público de cualquier acto del ministerio.
Hace unos días, Juan Carlos Cruz, uno de los feligreses abusados, dijo sobre Barros que éste "hizo todo el trabajo sucio de Fernando Karadima" y lo acusó de amenazas a seminaristas, encubrimiento de abusos sexuales y ruptura de secreto de confesión.
