El Gobierno de Estados Unidos trazó el golpe de Estado en Ucrania mucho antes de que se produjeran las manifestaciones e incidentes en el país eslavo en febrero de 2014, concluye el portal “Global Research”.
El golpe fue ideado de antemano en la embajada de EE.UU. en Kiev, capital ucraniana, después de que la secretaria de Estado adjunta para Europa y Eurasia de EE.UU., Victoria Nuland, y el embajador John F. Tefft acordaran a principios de febrero de 2014 responsabilizar al líder opositor, Arseni Yatseniuk, de la toma del poder tras el derrocamiento el 22 de febrero del entonces presidente, Víctor Yanukóvich.
“Durante el segundo mandato de (presidente de EE.UU., Barack) Obama, Ucrania sí que se volvió antirrusa y eso ocurrió no mediante una revolución democrática, según sostiene la propaganda estadounidense, sino mediante un sangriento golpe de Estado”, reveló la fuente en un artículo publicado el jueves.
En este sentido, el artículo detalla los preparativos realizados por la embajada norteamericana para el golpe de Estado, al mencionar el discurso del parlamentario ucraniano Oleg Tsariov, pronunciado el 20 de noviembre de 2013, sobre las redes sociales y tecnologías informáticas estadounidenses para manipular la opinión pública y activar el potencial de protestas para provocar disturbios violentos que dieron lugar al golpe de Estado.
Asimismo, la fuente se lamenta de que Washington acuse a Moscú de empeorar la situación e impulsar una guerra en Ucrania.
En esta línea, critica las políticas de doble moral de Obama al indicar que éste “derrocó al Gobierno legal y ahora está criticando a Vladímir Putin (mandatario ruso) como si él fuera el agresor”.
Ucrania está viviendo su peor crisis de seguridad después de que el Ejército de Kiev lanzara en marzo de 2014 una operación para silenciar a los independentistas del este del país, que se negaron a reconocer al nuevo gobierno establecido tras la caída de Yanukóvich.
Los combates en las provincias rusohablantes han causado la muerte a más de 6000 personas, según datos de Naciones Unidas. Además, alrededor de 1,5 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares y gran parte de la zona ha quedado prácticamente destruida.
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Publicado por Odio de Clase
