Más de un millar de personas han salido a las calles de la ciudad estadounidense de Ferguson, en el estado de Misuri, para protestar contra el asesinato de un joven afroamericano desarmado a manos de un agente de la Policía.
La prensa local señala que la protesta ha desencadenado actos de violencia y vandalismo. Según el portal CBS, varias tiendas han sido saqueadas y las ventanas de algunos vehículos rotas.
En las calles de la ciudad se han desplegado agentes antidisturbios y en las redes sociales ya circulan imágenes y vídeos que muestran los altercados. Algunos medios apuntan que la Policía ha utilizado gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.
El jefe de la Policía del condado de San Luis, Jon Belmar, explicó en una rueda de prensa que el joven afroamericano de 18 años Michael Brown murió en un altercado con un agente.
Ambos se encontraban dentro de un coche patrulla cuando forcejearon por el arma del policía y se produjo al menos un disparo dentro del vehículo.
En el momento de los hechos, la víctima se dirigía a casa de su abuela, ubicada en un barrio de las afueras de la ciudad de San Luis.
Cientos de habitantes locales protestaron el sábado, horas después de que el agente matara al joven desarmado.
Sin embargo, también se ha llevado a cabo una manifestación este domingo en la que, según testigos, han participado más de mil personas.
Hasta el momento no se han reportado heridos.