Otra preocupación embarga a la población hondureña tras el anuncio de racionamientos de energía eléctrica que hizo la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) al verse en una de las peores crisis que ha enfrentado. La culpa pasa de mano en mano; las de los gobiernos, del Congreso Nacional, del sindicato, de autoridades de la estatal, de empresarios de la energía térmica y hasta de quienes hurtan energía en sus propiedades.
Antes de resignarse y acomodarse a estos racionamientos, aguantando las altas temperaturas y regresando a las velas para iluminar; es necesario saber el porqué de esta crisis y cómo las posibles alternativas pueden ser peor que la misma enfermedad.
Entre los años 80s y 90s la región de América Latina y el Caribe atravesó un proceso de reformación de su sector eléctrico. En dicho proceso, la mayoría de los países de la región privatizaron parte o la totalidad de dicho sector que históricamente estuvo en manos del Estado.
De esta manera, las empresas privadas quedaron, en gran parte, a cargo de la generación, transmisión y distribución de la electricidad mientras que el gobierno se convirtió en regulador del sector a través de instituciones creadas específicamente con este fin.
En Honduras el proceso privatizador ha sido tan agresivo que la misma ENEE desconoce cómo se vienen manejando los servicios privatizados, en el caso de la empresa SEMEH (Servicio de Medición Eléctrica de Honduras) que se encarga de la medición y ahora un fideicomiso dividido en tres bancos privados maneja los fondos de compra y suministro de materiales.
A esto, Miguel Aguilar presidente del Sindicato de la ENEE (STENEE) lo ha llamado “un secuestro energético”. Miguel explica que la ENEE ha perdido el control de todo. No sabe cuánto se recauda porque ella no lo hace.
“Lamentamos que los mismos fideicomisos de los bancos tienen 7 meses de tener los dineros de la ENEE y no han comprado una pinche lámpara, un pinche medidor, la ENEE perdió el control. Estamos hablando de poner a la ENEE al servicio de este modelo neoliberal y de ponerla en condiciones desfavorables. El que paga al final es el pueblo hondureño”, dijo Aguilar durante una protesta para la derogación de la Ley de Promoción a la Generación de Energía Eléctrica que pretende liberalizar la energía y que ha puesto a la ENEE en esta situación, enredada entre fideicomisos y privatización de servicios.
Para Aguilar, esta ley solo empeora la crisis de la estatal hasta llegar al punto de entregarla en bandeja de plata a la empresa privada y trasnacional.
“Una ley que prácticamente elimina la vigencia pública de la ENEE, que elimina subsidios, que cambia la estructura de la tarifa, la incrementa. Una ley que crea un monopolio privado. Se interpuso un recurso de inconstitucionalidad y esperamos que tenga agilidad porque este recurso es del pueblo y para el pueblo”, explicó sindicalista.
La premeditada crisis energética ocurrida durante el verano de 1994 y los posteriores apagones eléctricos afectaron la economía del país; 20 años después de estos acontecimientos se debe pagar cualquier costo por la energía eléctrica, para evitar las pérdidas en las empresas, la caída de las inversiones y de perder la competitividad del país, entre otros males.
Trampas
Con el anuncio de los apagones vuelve a la palestra pública el tema de las empresas térmicas. Según un estudio de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina), Honduras es el país de Centroamérica que más importa energía, en un 70 por ciento ofertada mediante la utilización de bunker y diésel.
En años anteriores, de los 16,000 millones de lempiras de su presupuesto anual, la estatal eléctrica destinaba 14,000 millones para la compra de energía térmica o sucia. Convirtiéndose en un negocio jugoso de unas pocas familias que controlan el Estado hondureño.
La energía térmica responde a un monopolio llamado Grupo Terra, que aglutina varias empresas que le venden al Estado de Honduras la energía más cara de la región. Su dueño es el yerno de Miguel Facussé, Freddy Nasser.
Actualmente la deuda que mantiene la ENEE con estas empresas, mayormente las de Nasser se situó cerca de 9,000 millones de lempiras.
Al 30 de abril de 2014, la Enee acumulaba una morosidad con las empresas suplidoras de electricidad de alrededor de 8,699.2 millones de lempiras, es decir, 1,651 millones más que el mismo período del año anterior, de acuerdo a lo reflejado en su balance de situación financiera.
Para Miguel Aguilar, del STENEE, el gobierno abre las puertas para que las térmicas siempre ganen. Aseguró que se debe penalizar a las empresas térmicas al no tener el 100% de la energía en el sistema interconectado nacional y esto no sale a la luz.
Mientras esto ocurre, el Estado hondureño carece de una política energética, y se ha dedicado a privatizar los ríos para construcción de varias de las centrales hidroeléctricas, que están en manos de los mismos empresarios que hacen el negocio con las térmicas.
Patuca III
A pesar de su situación económica, Honduras cuenta con suficientes recursos naturales para autoabastecerse de energía, ya sea por el uso de sus recursos hídricos, cuyo potencial teórico se estima en 5,000 MW, o por el posible uso de su potencial de energía solar, el cual es significativo debido a su ubicación geográfica.
Miguel Aguilar del STENEE informó que hace dos años se firmaron más de 640 contratos de energía renovable pero ya no existen en el sistema. “Lo que está pasando hoy fue planificado y hoy tienen esta justificación para meter más energía térmica cara en La Ceiba, El Aguán, Olancho y el Occidente”.
Y mucho se habla en estos días del proyecto Patuca III que inauguró el gobierno de Porfirio Lobo Sosa con el apoyo logístico de la empresa de capital chino Sinohydro, misma empresa que pretendía instalar una hidroeléctrica privada en la comunidad indígena de Río Blanco en el departamento de Intibucá.
Ahora, se añora el Patuca III como una posible solución a la crisis energética cuando ésta solo generaría en un promedio anual 330 millones de kWh, frente a un crecimiento anual del orden de los 400 millones de kWh.
En su blog, el empresario Luis Cosenza, ex ministro de la Presidencia, asegura que “Patuca III es un proyecto hidroeléctrico que comenzó a construirse, en medio de aplausos y alabanzas de algunos periodistas, en la Administración anterior. Después de haber gastado, según el Ingeniero Prieto de la ENEE, alrededor de cien millones de dólares, el proyecto parece haber sido abandonado, en medio del silencio de aquellos que antes vitoreaban.
De no retomarse la construcción estaríamos frente a un monumento a la improvisación, la ineptitud, la irresponsabilidad, el despilfarro y la chabacanada”.
Patuca III también es conflicto social. A tres años de su inauguración, aun no se ha indemnizado a 400 familias que fueron desplazadas para su construcción.
Esta semana, representantes de estas familias junto al diputado por el partido Libertad y Refundación, Miguel Navarro, realizaron un plantón frente a Casa Presidencial pidiendo ser atendidas, sin embargo el presidente no los atendió.
“Desde 2010 se firmó un compromiso de pago y fue incumplido, el plazo fue hasta octubre de 2011 desde entonces venimos luchando que se pague a los campesinos dueños de terrenos que ellos usaban para sembrar pero que ahora estas tierras han sido traspasadas a la ENEE”, explicó el diputado.
La situación de estrés y preocupación que viven estos pobladores es grave al verse despojados de sus tierras y viviendas. La comunidad aceptó el proyecto y aun aseguran que esperan se realice porque vendría a paliar la crisis energética, pero el gobierno les ha fallado.
Esta deuda asciende a los 300 millones de lempiras, pero el gerente actual de la ENEE, Emil Hawit prometió pagar el 33% de la deuda.
“Finanzas a través de la ENEE son los encargados de hacer los respectivos pagos, nosotros hemos estado trabajando en el desarrollo de este proyecto, la socialización del proyecto, pusimos a la disposición del Estado estas tierras porque sabemos que el proyecto Patuca III va a generar más de 600 megas y esto vendría a bajar las tarifas y aliviar los bolsillos de los hondureños. Esto es decirle adiós a la energía térmica”, indicó Navarro.
En el 2011 cuando el presidente Porfirio Lobo puso la primera piedra, el anuncio que habían mil millones de lempiras para el pago de la tierra se dio a estas familias, pero ellos aseguran que solo se pagaron 17 millones en tierra, en ese entonces, el gerente de la ENEE era Roberto Martínez Lozano y los afectados los acusan a él de haberle dado otro rumbo a este dinero.
Por su parte, en declaraciones a medios de comunicación nacionales, Roberto Martínez Lozano, afirma que a muchos se les pagó con dineros de la ENEE que ya estaba en quiebra.
Además aseguró que la actual crisis energética se pudo evitar con el contrato de 100 megavatios que se habían suscrito con la empresa Westport.
“Hay un montón de proyectos en cartera, qué pasó por ejemplo con Patuca que se haría con apoyo de los chinos, por qué no se ha terminado”, cuestionó.
El Congreso Nacional aprobó en 2011 un contrato de generación de 100 megavatios con la empresa Westport, pero finalmente se anuló el mismo porque nunca arrancó.
Apagones: duro golpe a la economía nacional
La versatilidad de la electricidad, que puede ser transformada en calor, luz o movimiento mecánico, la hace una forma de energía muy valiosa. Es así que la electricidad puede ser utilizada para iluminar una casa, cocinar alimentos o hacer mover máquinas para procesos productivos. El acceso a la electricidad es por lo tanto crucial para el desarrollo humano y económico.
Es por esto que diversos analistas han calificado como un duro golpe para la economía del país los racionamientos oficializados por la ENEE como medida ante la crisis energética que atraviesa el país. Aunque el factor que más pesa es la situación desfavorable por la que pasa la ENEE, sus autoridades han justificado los apagones con la excusa del mal tiempo que tiene a la represa El Cajón sin agua suficiente para dar su máxima generación de energía.
"Esto es un duro golpe para la economía del país, tanto para la pequeña y mediana industria como para los consumidores domiciliarios. Todas las actividades económicas, el comercio, el agro serán afectadas. Es cierto que puede significar un ahorro para el Estado en la producción de energía y en el pago de la energía a los térmicos ya que el Estado mientras tenga menos ingresos tributarios tendrá menos para pagar a las térmicas", explicó el ex ministro de economía Fernando García.
Además recalcó que todas las empresas del Estado sufren el mismo mal y se lo traspasan al pueblo hondureño: el saqueo de sus recursos. Las utilidades de las empresas más productivas del Estado han sido extraídas para pagar los déficits fiscales de los gobiernos y se les ha impedido que se capitalicen, innovarse tecnológicamente, lo cual las ha llevado al fracaso como hoy lo vemos con la ENEE.
La solución es siempre peor que la crisis, ya sea el aumento a los servicios, los racionamientos o la privatización. García asegura que de esto él tiene la experiencia. Cuando fue ministro de Economía se opuso a la extracción de recursos de la Empresa Nacional Portuaria, Hondutel y otras para cubrir con el déficit fiscal.
Por su parte, el empresario Luis Larach, vicepresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) opina que ha sido positivo que al menos la ENEE planifique esta medida ya que la población ha estado sufriendo de un mal servicio, más racionamientos sin ser anunciados.
"Dentro de todos los males esto es lo mejor que hubieran hecho, oficializar los racionamientos. Sí nos afecta porque tenemos una economía endeble, en serias dificultades y nos reduce la posibilidad productiva de responder a las responsabilidades que tenemos hasta con nuestros empleados. Lo único que nos queda ahora es planificar nuestra productividad, acomodándonos a las horas de estos racionamientos, pero esto se pudo haber evitado", dijo Larach.
Según este empresario, desde hace seis años se previó la crisis que llevaría a la ENEE hasta el nivel que está hoy con un 32% de pérdidas. La empresa privada insistió en la aceleración de proyectos de energía renovable, en estrategias para la reducción de pérdidas, sin embargo la situación ha ido de mal a peor.
"Ahora tienen que acelerar esos programas de fideicomiso pero en una forma clara y que no benefice a terceros. También acelerar el desarrollo de proyectos de energía renovable que están próximos a entrar y que están teniendo serias dificultades burocráticas", explicó.
El anuncio de estos racionamientos que se realizarían en las horas de mayor uso energético (1 y 6 de la tarde) ha encendido las alertas de toda la población, pero esta medida afecta directamente a la población empobrecida, dijo Gloria Pérez de la Comisión de defensa del consumidor (CODECO).
"La gente que trabaja con sus negocitos van a perder con estos apagones y lo peor es que la tarifa no baja. Nosotros estamos muy preocupados reuniéndonos con la gente para enfrentarnos a la nueva ley de energía también para entrar en la lucha", explicó Pérez quien no descarta la posibilidad de denunciar ante instancias de derechos humanos en el país.
También el Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh) de la zona noroccidental, Wilfredo Castellanos informó que como Conadeh han realizado visitas de inspección en hospitales de la región para ver de qué formas, estos racionamientos, vendrían a afectar la atención a pacientes. En el recorrido se han encontrado con muchas carencias y la próxima semana estarían publicando un informe.
En conclusión este problema, que afecta a todos los estratos de la sociedad, tiene causas claramente definidas: el negocio de las térmicas, la alta politización de la Enee, la ineficiente distribución, la condonación de deudas a altos empresarios, la morosidad de los altos consumidores y el hurto de energía.
Si no se crea un plan energético de manera responsable, el negocio de la energía continuara en manos privadas y los incrementos constante a la tarifa eléctrica a través de los denominados ajustes por combustibles continuarán hasta dejar exprimidos los bolsillos del pueblo hondureño que merece una mejor suerte.
http://radioprogresohn.net/index.php/comunicaciones/noticias/item/1266-para-sindicalistas-de-la-enee-honduras-est%C3%A1-en-un-%E2%80%9Csecuestro-energ%C3%A9tico%E2%80%9D