Un informe del Ministerio de Defensa ruso que circulaba ayer en el Kremlin afirma que los Estados Unidos se ha negado a repatriar los cuerpos de 13 agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Los “operativos militares” fueron asesinados cuando sus helicópteros fueron derribados por las fuerzas pro-federalistas en las afueras de Slavyansk, Ucrania oriental, el pasado viernes.
Según este informe, el 2 de mayo el Batallón Dnipropetrovsk, de Artillería Antiaérea, de la 25 Brigada Aerotransportada del Ejército de Ucrania, que se había pasado al lado de los pro-federalistas en abril, dispara y derriba dos helicópteros Mi-17 de transporte pertenecientes a la Fuerza Aérea de Ucrania en la zona de Slavyansk.
De los 14 agentes de la CIA a bordo de los dos Mi-17, continúa el informe, sólo uno, inicialmente auto-identificado como el capitán Savuilov, sobrevivió.
El posterior interrogatorio reveló que se trata de un empleado de la compañía de mercenarios norteamericana Greystone Ltd, antes conocida como "Blackwater", especializada en el "trabajo sucio" al que las tropas norteamericanas no quieren verse asociadas y que actúa como subsidiaria de la CIA en escenarios como Iraq o Afganistán.
La infiltración norteamericana en lo que ya puede calificarse de contienda civil está sobradamente documentada. Las emisiones de radio de los neonazis ucranianos se producen frecuentemente en inglés.
Menos usual es el hecho de que los combatientes pro-rusos informan de que sus enemigos parecen actuar bajo la influencia de alguna droga desconocida que les hace ignorar tanto el dolor como los más elementales principios de auto-protección.
(Fuente: Insurgente.org)
