Nicaragua: “Oenegé” de Javier Meléndez Quiñónez facturó C$88 millones anuales

El bloqueo de Cuba: crimen y fracaso

Kennedy lo intentó todo para derrocar a Fidel Castro


El presidente estadounidense John F. Kennedy y su hermano, el fiscal general Robert F. Kennedy, pasaron gran parte de 1961 y 1962 orquestando una campaña para derrocar a Fidel Castro, pero debieron dar marcha atrás por la crisis de los misiles, según confirmó una serie de archivos que se acaban de desclasificar, citados por Fox News.

El proyecto, cuyo nombre en código era “Operación Mangosta”, se basó en poner toda la energía del gobierno estadounidense para sabotear la industria y la infraestructura cubana.

La iniciativa preveía también una conspiración para asesinar al mandatario cubano, para lo cual la CIA intentaría conseguir la ayuda de los jefes mafiosos de la época.

El 27 de noviembre de 1960 la CIA, durante una reunión en Palm Beach (Florida), le planteó a Kennedy por primera vez un plan para la desestabilización del régimen castrista.

Sin embargo, tiempo más tarde todo quedó sepultado repentinamente, ya que los hermanos Kennedy se vieron obligados a retroceder, ante el estallido de la crisis de los misiles en octubre de 1962.

Todo comenzó cuando Washington descubrió bases de misiles nucleares soviéticos en territorio cubano. 
La crisis abarca el período entre el descubrimiento de los misiles (15 de octubre de 1962) hasta el anuncio de su desmantelamiento y traslado de vuelta a la URSS (28 de octubre de 1962).

“Se acordó que todos los planes para la expedición de saboteadores deben ser suspendidos”, se lee en un memorando secreto de una sesión de octubre de 1962. “Ningún ataque de sabotaje debe llevarse a cabo en este momento”, agrega el memorando.

Muchos analistas se preguntan que habría ocurrido con el régimen castrista si no hubiera estallado la crisis de los misiles.

Poco más de un año después el presidente Kennedy fue asesinado en Dallas (Texas).
 La desclasificación de las últimas horas abarca unas 7.500 páginas de documentos que habían quedado en poder de Robert Kennedy tras el asesinato del presidente, y cuya apertura ahora llevó a numerosos historiadores hasta el John F. Kennedy Presidential Library and Museum de Boston.

Se estima que aún quedan clasificadas entre 5.000 y 10.000 páginas conservadas por Robert Kennedy, que muestran la gran influencia que tuvo mientras su hermano ocupó la Casa Blanca.

Related Posts

Subscribe Our Newsletter