El presidente boliviano, Evo Morales, aseguró este lunes que hay un fracaso mundial en la lucha contra el narcotráfico, de lo cual culpó a Estados Unidos.
En conferencia de prensa en el Palacio Quemado, para explicar los resultados de su visita por Austria y Francia, la semana anterior, el jefe de Estado destacó los éxitos de Bolivia en la lucha contra las drogas y criticó la posición de Estados Unidos.
“Hay una enorme coincidencia en que es un rotundo fracaso la lucha contra el narcotráfico a nivel mundial”, aseguró el mandatario, quien se vanaglorió de que sin “Estados Unidos y sin la DEA (Agencia Antidrogas de Estados Unidos) estamos mucho mejor que antes. Ahí están los datos”.
“Quiero decirles que la llamada Junta Interamericana de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) debería cambiar su nombre. Para mí es una junta interamericana del fracaso del control de estupefacientes, porque fracasaron con todas las políticas”, remarcó.
“La junta no reconoce la realidad de los pueblos del mundo, porque no se da cuenta de la importancia que tiene la coca en el aspecto social. La JIFE debería recomendar al gobierno de Estados Unidos y no a Afganistán, por ejemplo”.
Morales insistió en que en ningún lugar donde hay bases militares de Estados Unidos hay eficiencia en la lucha contra el narcotráfico” y destacó que “acá, sin bases, sin la DEA, hay logros en la lucha contra el narcotráfico”, en tanto abogó “por eliminar eso de la certificación o la desertificación”.
Explicamos en la Comisión de Estupefacientes de la Organización de las Naciones Unidas el modelo boliviano en la lucha contra el narcotráfico, un modelo que ha dado resultados, reconocidos por los organismos internacionales, destacó el mandatario.
Al mismo tiempo, enfatizó en la importancia del control social, de la labor sindical, tanto en Cochabamba, como en Los Yungas de La Paz y destacó que “el modelo boliviano es importante por la participación de los movimientos sociales”.
También se refirió a las propuestas de los campesinos cocaleros de invertir en otras producciones para elevar la producción de otros productos, entre ellos la piña.
“Los campesinos quieren invertir en otros productos y no en la hoja de coca. Y esa es la gran conciencia de los campesinos bolivianos”, dijo y agregó que “ojalá logremos que la producción de coca sea secundaria y no principal” aunque remarcó que “será principal en el tema de identidad, en el tema cultural”.
PL
En conferencia de prensa en el Palacio Quemado, para explicar los resultados de su visita por Austria y Francia, la semana anterior, el jefe de Estado destacó los éxitos de Bolivia en la lucha contra las drogas y criticó la posición de Estados Unidos.
“Hay una enorme coincidencia en que es un rotundo fracaso la lucha contra el narcotráfico a nivel mundial”, aseguró el mandatario, quien se vanaglorió de que sin “Estados Unidos y sin la DEA (Agencia Antidrogas de Estados Unidos) estamos mucho mejor que antes. Ahí están los datos”.
“Quiero decirles que la llamada Junta Interamericana de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) debería cambiar su nombre. Para mí es una junta interamericana del fracaso del control de estupefacientes, porque fracasaron con todas las políticas”, remarcó.
“La junta no reconoce la realidad de los pueblos del mundo, porque no se da cuenta de la importancia que tiene la coca en el aspecto social. La JIFE debería recomendar al gobierno de Estados Unidos y no a Afganistán, por ejemplo”.
Morales insistió en que en ningún lugar donde hay bases militares de Estados Unidos hay eficiencia en la lucha contra el narcotráfico” y destacó que “acá, sin bases, sin la DEA, hay logros en la lucha contra el narcotráfico”, en tanto abogó “por eliminar eso de la certificación o la desertificación”.
Explicamos en la Comisión de Estupefacientes de la Organización de las Naciones Unidas el modelo boliviano en la lucha contra el narcotráfico, un modelo que ha dado resultados, reconocidos por los organismos internacionales, destacó el mandatario.
Al mismo tiempo, enfatizó en la importancia del control social, de la labor sindical, tanto en Cochabamba, como en Los Yungas de La Paz y destacó que “el modelo boliviano es importante por la participación de los movimientos sociales”.
También se refirió a las propuestas de los campesinos cocaleros de invertir en otras producciones para elevar la producción de otros productos, entre ellos la piña.
“Los campesinos quieren invertir en otros productos y no en la hoja de coca. Y esa es la gran conciencia de los campesinos bolivianos”, dijo y agregó que “ojalá logremos que la producción de coca sea secundaria y no principal” aunque remarcó que “será principal en el tema de identidad, en el tema cultural”.
PL